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sábado, 22 de julio de 2023

22 de julio - #Clima, #NumeroPI. Carmen Martín-Gaite.

 


2001, la CUMBRE del CLIMA, celebrada en Bonn (Alemania), logra alcanzar un acuerdo mundial para avanzar en la reducción de los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global de la Tierra. 178 países votan a favor del pacto, que sólo fue rechazado por Estados Unidos (¡?).
Han sido necesarias 27 reuniones (hasta 2021) de los grandes líderes mundiales para intentar llegar a un acuerdo global para poner las bases necesarias para frenar el cambio climático; políticas nacionales, regionales y locales para un problema global.
 Así fue entonces y así sigue ahora y ya sí que no podemos mirar hacia otro lado: estamos sufriendo estas olas de calor que agostan plantas y animales, incendios, falta de agua... ¿Tendrá remedio la ambición?

En el año 2015, los avispados y atentos (y frikis) seguidores del "pi" vieron cómo se reproduce el número a las 9:26:53 del dia 14 del mes 3 año 15, escrito como se ve en la imagen (a la inglesa, claro): mes/día/año/hora.
Esto es algo que solo ocurre una vez cada siglo, cuando el año acaba en 15.

Pero cada año es éste el Día de PI debido a que 22/7, una de las formas de escribir esta fecha, sería una división cuyo resultado es 3,142857..., muy aproximado al número pi [3,141592...]).

Esta celebración fue una ocurrencia del físico Larry Shaw en San Francisco, y ha ido ganando en popularidad, hasta el punto de contar en 2009 con una resolución favorable de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, en la que se declaraba al 14 de marzo como día nacional de π (escrito a la manera americana 3.14)
Por tanto, para ser más exactos ante un número tan rebelde e inexacto, en verdad lo que hoy se celebra es el "día de la aproximación del pi". Como curiosidad, y en la lucha por conseguir un "número redondo", decir que en 2009 (con ayuda de la electrónica, claro) se hallaron más de dos billones y medio de decimales de pi.
Mi duda de profana es: ¿cómo se puede alguien fiar de la exactitud de cálculos basados en un número tan inexacto? ;)

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Autores del s.XX en las lenguas españolas (y premios Nobel de Literatura) nacidos en esta fecha
- 

- de 1884, Miguel MELÉNDEZ MUÑOZ, escritor puertorriqueño. Sus obras literarias tratan generalmente acerca de la vida del jíbaro (campesino) puertorriqueño y describen escenas naturales de su tierra.

Llegó a ser tesorero, vicepresidente y presidente del Ateneo Puertorriqueño; un colegio del siglo XIX vagamente parecido a una universidad puertorriqueña. También llegó a ser director escolar del Gobierno Capital y jefe de la junta Insular de Instrucción Vocacional.
 Entre sus obras:
Sus ensayos, El pauperismo en Puerto Rico; Estado social del campesino puertorriqueño (1913) y Educación popular (1914);  y sus cuentos,  Cuentos del Cedro (1936) y Cuentos de la Carretera Central (1941).

PORTALATÍN ha sembrado tabaco, mucho tabaco, para la extensión de su finca.
Pretendió enriquecerse súbitamente, como tantos otros que en la última etapa de la Gran Guerra se convirtieron de humildes oficinistas o de tristes labriegos en grandes y estridentes financieros. Pero Portalatín esperó algo tarde, cuando los directores de las finanzas mundiales no podían ocultar por más tiempo el desastre, ni contener la bancarrota que iba a pulverizar, en su vorágine anárquica, todas aquellas fortunas improvisadas como en el transcurso de un sueño prodigioso.
Las verdinegras y opulentas cepas de café que se sustentaban en las parcelas más llanas de la finca de Portalatín, desaparecieron como si las hubiese destruido un ciclón o las hubiera devorado un incendio. La tierra quedó limpia para el nuevo cultivo de rendimientos fabulosos.
Portalatín se convertía en un nuevo agricultor de tabaco –uno más–. Cuando se habían dedicado a aquel cultivo extraordinario médicos, abogados, boticarios y vagos profesionales, ¿era extraño que un agricultor de buena cepa, como él, se arriesgara también a probar fortuna…? Era natural.
Él no podía substraerse a la influencia del ambiente, a aquella realidad que se imponía, a aquella sugestión que atraía al más indiferente… ¿por qué no probar? Su compadre Mercedes Carrasquillo no cesaba de aconsejárselo:
—Compre, tírese, aproveche la ocasión, más talde… puede sel más triste, como dise el refrán.

(“Portalatín in Bankruptcy”, 1936, en Narraciones puertorriqueñas).

Fallecidos en esta fecha

- de 1972, MAX AUB, escritor hispano-mexicano, poeta, dramaturgo y crítico literario recordado en el aniversario de su nacimiento, un 2 de junio de 1903.
Nacido en París, creció en un ambiente privilegiado y bilingüe ya que con su familia practicaba el alemán y en la calle y en el colegio el francés, recibiendo una educación agnóstica en lo religioso.
En 1914 la familia se trasladó a España, Valencia, y aprendió el castellano en un tiempo sorprendentemente corto, declarando, años después, que no podría escribir en otra lengua.  En 1916 el padre de Max solicitó la nacionalidad española para toda la familia, renunciando a la alemana. Su facilidad en los idiomas y por sus frecuentes viajes a Cataluña, le permitieron aprender  el catalán, también el valenciano
En 1942 se exilió a México, país en el que se naturalizaría y que ya no abandonó hasta su muerte. Allí escribió la mayor parte de sus obras, entre las que destaca la serie de seis novelas —una cumbre narrativa sobre la Guerra Civil Española— que lleva el título general de El laberinto mágico. Está formada por Campo cerrado (1943), Campo de sangre (1945), Campo abierto (1951), Campo del Moro (1963), Campo francés (1965) y Campo de los almendros (1968).

No hay tantos crímenes como dicen, aunque sobran razones para cometerlos. Pero el hombre —como es sabido— es bueno, por ser natural, y no se atreve a tanto. De las reacciones de los mis difuntos nada digo, por ignorancia. Me bastaron —como autor— las de sus asesinos.
—¡Ojalá se muriera! —se dice de fulano en un momento preciso por distintos motivos.
De ahí que el título tenga, en cuanto al adjetivo, antecedentes que suenan al oído menos pintado, y referente al sustantivo, el de mi primer drama, escrito a los dieciocho años. Mi mala sangre por ahí se revela. Otros antecedentes, aunque plantados al trebolillo, gozan de cierta unidad: Quevedo, Gracián, Goya, Gómez de la Serna. Disparates hicieron los dos últimos. Reconozco la superioridad literaria del pintor. De los Disparates a los Desastres de la guerra no hay gran distancia. Las cosas han cambiado algo desde mi primer Crimen, pero ni aquel dramoncillo ni este libelo tienen que ver con la política y sí, tal vez, con la poesía; con lo que me refuto, habiendo asegurado tantas veces que tienen raíz común. A lo mejor, inconscientemente, éste es un libro político, pero no creo que pase de ser un homenaje a la confraternidad y a la filantropía, sin salir del limbo. Me declaro culpable y no quiero ser perdonado. Estos textos —dejo constancia— no tienen segundas intenciones: puro sentimiento.
(Inicio de "Crímenes ejemplares", 1957)

- de 1990, Manuel PUIG, escritor argentino fundamentalmente famoso por sus novelas Boquitas pintadas (1969) y El beso de la mujer araña (1976).
Vivió en Roma, París, Londres, Estocolmo, Nueva York, Río de Janeiro y Cuernavaca. Es autor de ocho novelas y cuatro obras de teatro, además de relatos breves y guiones cinematográficos. Es muy reconocido por su uso de la polifonía literaria y el monólogo interior.
Aunque desde la pubertad se asumió como homosexual, escribió y militó respecto a este tema, llegando a declarar que algo tan «banal» como la sexualidad no puede definir la identidad de una persona y, por otro lado, opinó que la actividad de las agrupaciones homosexuales tendían a incurrir en el error de separar la cuestión homosexual de otras agrupaciones, comunidades o sectores sociales.

 Otras obras:  Maldición eterna a quien lea estas páginas (1980), Sangre de amor correspondido (1982), Cae la noche tropical (1988)

«Qué amargura tengo» me decía ese muchacho, y no me acuerdo de más nada ¿prendida fuego? ¿borracha? ¿dormida? tenía cara de bueno, mamá ¿vos no te acordás? yo tenía trece años, cuando entré te enojaste porque había tardado tanto, yo te pelé las papas lo más rápido que pude, y piqué la cebolla y pelé el ajo, lo corté en pedacitos, vos me mirabas, mamá ¿no te acordás que yo entré a casa temblando? porque corrí un poco que era tarde, fue la mentira que le dije a mi mamá ¿y si mi mamá se pone muy triste cuando yo le cuente todo? ese muchacho que se murió ayer se aprovechó de mí ¿entendés, mamá? me hizo lo peor que le puede hacer un muchacho a una chica, me sacó la honra para siem pre ¿no me lo vas a creer? al cielo le pido ante todo salud para toda la fami lia, y si me puedo aguantar sin decirle nada a mamá sería mucho mejor ¿a las cinco de la tarde volví a pasar al otro día? para preguntarle muchas cosas... si ya él estaba enojado del todo con la Nené... pero no me saludó, no me siguió y nunca más me volvió a hablar, mamá ¡una sola vez caminó al lado mío! porque se había sacado las ganas el desgraciado ¡y que se muera!... Ave María purísima, yo le deseé la muerte ¿y alguien me habrá oído?... quiero quitarme el pecado, él no tuvo la culpa, fui yo que me dejé tentar ¡que no haya sido por mí que se murió ese muchacho! mamá, yo no te voy a contar nada ¿para qué? te vas a amargar como yo, si Dios me ayuda me voy a quedar callada. ¿Qué le pasaba aquel día a ese muchacho? «qué amargura tengo» me decía caminando al lado mío, pero después de ese día nunca más me volvió a hablar... (Fragmento de Boquitas pintadas)

- de 1999, Abelardo DÍAZ ALFARO, escritor y periodista puertorriqueño, considerado el más importante cuentista de tema criollista en Puerto Rico.
 Fue trabajador social en la zona rural de Puerto Rico, en particular en el Barrio Yaurel del pueblo de Arroyo, esto le inspiró para la redacción de los cuentos recogidos en una colección titulada Terrazo (1947) , que recibió el premio de la sociedad de Periodistas Universitarios de Río Piedras.

 Entre sus obras en español - muchas fueron publicadas en inglés- están: Los Perros (1956) y Mi isla soñada (1967), Cuentos del Mundo Hispano (1993), El Josco y Campo Alegre.

Sombra imborrable del Josco sobre la loma que domina el valle del Toa. La cabeza erguida, las aspas filosas estoqueando el capote en sangre de un atardecer luminoso. Aindiado, moreno, la carrilluda en sombras, el andar lento y rítmico. La baba gelatinosa le caía de los belfos negros y gomosos, dejando en el verde enjoyado estela plateada de caracol. Era hosco por el color y por su carácter reconcentrado, huraño, fobioso, de peleador incansable. Cuando sobre el lomo negro del cerro Farallón las estrellas clavaban sus banderillas de luz, lo veía descender la loma, majestuoso, doblar la recia cerviz, resoplar su aliento de toro macho sobre la tierra virgen y tirar un mugido largo y potente para las rejoyas del San Lorenzo.
-Toro macho, padrote como ése, denguno; no nació pa yugo -me decía el jincho Marcelo, quien una noche negra y hosca le parteó a la luz temblona de un jacho. Lo había criado y lo quería como a un hijo. Su único hijo.
Hombre solitario, hecho a la reyerta de la alborada, veía en aquel toro la encarnación de algo de su hombría, de su descontento, de su espíritu recio y primitivo. Y toro y hombre se fundían en un mismo paisaje y en un mismo dolor.
No había toro de las fincas lindantes que cruzase la guardarraya, que el Josco no le grabase en rojo sobre el costado, de una cornada certera, su rúbrica de toro padrote. (Fragmento de El Josco)

 - de 1999, Claudio RODRÍGUEZ, poeta español cuyo apodo es "Cayín". Autor recordado con ocasión del aniversario de su nacimiento, un 30 de enero  de 1934, fue miembro de la Real Academia Española (1987) y premio Príncipe de Asturias de las Letras 1993.
 Licenciado en Filología Románica en 1957 con una tesis sobre "El elemento mágico en las canciones infantiles de corro castellanas", bajo la dirección de Rafael de Balbín.   
Dos rasgos definen su personalidad: le gusta observar y recrear los juegos infantiles, y es muy andariego: da largos paseos por la ciudad y por las orillas del río Duero.
A los 18 años gana el premio Adonais por Don de la ebriedad, libro que impresiona a Vicente Aleixandre con el que mantendrá una amistad profunda, casi filial, y a quien dedicará su libro Conjuros.  
  Integrado en la llamada "Generación de los 50", en 1958, publica Conjuros y, con la ayuda de Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, viaja a Inglaterra, donde trabaja como lector de español en Nottingham (1958-1960).
Los años setenta significan la consagración definitiva del poeta. Los sucesivos, el reconocimiento oficial. En 1976, publica su cuarto poemario El vuelo de la celebración. En 1983, recibe el premio Nacional de Poesía por Desde mis poemas, recopilación de sus cuatro primeros libros; en 1986 es Premio de las letras de Castilla y León. El 17 de diciembre de 1987 es elegido miembro de número de la Real Academia Española, en el sillón dejado vacante por Gerardo Diego. En marzo de 1992 lee su discurso de ingreso a la RAE, titulado: "Poesía como Participación: Hacia Miguel Hernández". En 1993 publica Casi una leyenda, el que será su último libro de poemas.
El 28 de marzo de 1993 recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y 5 días después el II Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana de la Universidad de Salamanca.

DICHOSO el que un buen día sale humilde
y se va por la calle, como tantos
días más de su vida, y no lo espera
y, de pronto, ¿qué es esto?, mira a lo alto
y ve, pone el oído al mundo y oye,
anda, y siente subirle entre los pasos
el amor de la tierra, y sigue, y abre
su taller verdadero, y en sus manos
brilla limpio su oficio, y nos lo entrega
de corazón porque ama, y va al trabajo
temblando como un niño que comulga
mas sin caber en el pellejo, y cuando
se ha dado cuenta al fin de lo sencillo
que ha sido todo, ya el jornal ganado.
vuelve a su casa alegre y siente que alguien
empuña su aldabón, y no es en vano.

(Alto jornal, de Conjuros, 1958)


-
del 2000, falleció Carmen MARTÍN-GAITE, escritora española citada en su natalicio, un 8 de diciembre de 1925.
 Licenciada en Filosofía y Letras por la universidad salmantina, se doctoró en Madrid con la tesis Los usos amorosos del siglo XVIII español. Entre sus compañeros de estudios se encontraban Ignacio Aldecoa, cuya obra estudiaría posteriormente, y Agustín García Calvo. Actriz ocasional, sus primeros trabajos de literatura y crítica literaria aparecieron publicados en la revista salmantina Trabajos y Días. En 1948, a los veinticinco años de edad, se trasladó a Madrid, donde contactó con jóvenes escritores como Rafael Sánchez Ferlosio (con el que contrajo matrimonio más tarde, en 1958), Fernández Santos, Josefina Rodríguez y Alfonso Sastreo Medardo Fraile, entre otros. Introducida en los círculos literarios por su antiguo compañero de universidad, Ignacio Aldecoa, comenzó a colaborar en diarios y revistas, como Revista Nueva.(Fuente)
Entre sus reconocimientos y obras galardonadas:
Premio Café Gijón en 1954 por su novela El balneario. Premio Nadal de 1957 por su novela Entre visillos. Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa en 1978 por su novela El cuarto de atrás. Premio Anagrama de Ensayo, 1987, por Usos amorosos de la postguerra española. Premio Príncipe de Asturias de las Letras Españolas en 1988 y Premio Nacional de las Letras Españolas en 1994.

Ayer vino Gertru. No la veía desde antes del verano. Salimos a dar un paseo. Me dijo que no creyera que porque ahora está tan contenta ya no se acuerda de mí; que estaba deseando poder tener un día para contarme cosas. Fuimos por la chopera del río paralela a la carretera de Madrid. Yo me acordaba del verano pasado, cuando veníamos a buscar bichos para la colección con nuestros frasquitos de boca ancha llenos de serrín empapado de gasolina. Dice que ella este curso por fin no se matricula, porque a Ángel no le gusta el ambiente del Instituto. Yo le pregunté que por qué, y es que ella por lo visto le ha contado lo de Fonsi, aquella chica de quinto que tuvo un hijo el año pasado. En nuestras casas no lo habíamos dicho; no sé por qué se lo ha tenido que contar a él. Me enseñó una polvera que le ha regalado, pequeñita, de oro.
–Fíjate qué ilusión. ¿Sabes lo que me dijo al dármela? Que la tenía guardada su madre para cuando tuviera la primera novia formal. Ya ves tú; ya le ha hablado de mí a su madre.
(Fragmento de "Entre visillos", pdf).

- de 2012, Esther TUSQUETS, editora y escritora española.
Fundadora y directora durante 40 años de la editorial Lumen, publicó en 1978 su primera novela, El mismo mar de todos los veranos, que acaba conformando una trilogía junto con El amor es un juego solitario (ganadora del Premio Ciudad de Barcelona en el año 1979) y Varada tras el último naufragio, en el año 1980.
Sus escritos evidencian una obsesión con el pasado, y sus consecuencias en el presente, con protagonistas siempre femeninos.
Otras obras: Libro de Moisés : Biblia I, Pentateuco (1987), Después de Moisés (1989), La reina de los gatos (1993), Con la miel en los labios (1997) y ¡Bingo! (2007).

Las viejas damas indignas no se confiesan
Tal vez sería más exacto decir que las viejas damas indignas no debieran confesarse, ni explicarse, ni justificarse, ni dar testimonio ni dejar memoria de nada. Sin embargo, aquí estoy yo, empezando mi tercer libro de memorias. Seguramente no he alcanzado todavía el grado de insumisión suficiente para sentirme liberada de un tipo de compromisos contraídos mediante tramposas coacciones, ni para ingresar, como a veces me gustaría, en la cofradía de viejas damas indignas. Porque a mí no me ha atraído nunca especialmente el género memorialista. No me interesa demasiado la realidad en sí, narrada tal cual fue o tal como el autor la recuerda; prefiero la realidad metamorfoseada en historias, elaborada. No me interesan demasiado los paisajes —salvo el mar, siempre cambiante y vivo—, antes de que haya intervenido en ellos de algún modo la mano del hombre. Jorge Herralde quedó estupefacto cuando afirmé, muy seria, que Correspondencia privada —una novela desarrollada en cuatro cartas y un epílogo, que él iba a editar en Anagrama— no era propiamente un texto autobiográfico. Sí lo era en gran parte, claro, pero mantenía vivo el juego entre la realidad y la ficción, permitía los equívocos, las insinuaciones, la ambigüedad, la duda, incluso la mentira…
Mi primera inmersión en el género tuvo lugar hace cuatro años, cuando escribí Confesiones de una editora poco mentirosa
. (Fragmento inicial de "Confesiones de una vieja dama indigna")