Google

Mostrando las entradas para la consulta 13 y martes ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta 13 y martes ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

martes, 13 de diciembre de 2022

Refrán en mano: En trece y martes...

En trece y martes ni te cases ni te embarques

 

Y continúa: "... ni de tu casa te apartes".

¿Por qué esa fobia en especial a este día de la semana en el que, por otra parte, sabemos que la vida transcurre normalmente, con sus momentos buenos y malos, como en lo demás días?

Buscando documentación, la tesis general es que el "mal fario" viene ya desde su origen , es decir, de la decisión de los romanos de dar a ese día el nombre del dios de la guerra, Marte. Por lo cual, si al dios le da por hacer de las suyas, no es el día más propicio para iniciar actividades que precisen de pericia y suerte para ser mantenidas 'a flote' (como son el matrimonio y el viaje en barco).

Para confirmar ese temor, la historia constata que se produjo en martes la confusión de lenguas en la Torre de Babel y la caída de Constantinopla . Si tenemos en cuenta que hay 52 semanas y pico en el año, tenemos de 52 a 53 martes. Sin remedio tiene que haber constancia de hechos buenos y malos a lo largo de la Historia... y el que en unos países sea el martes y en otros el viernes, convirtiéndolos en fatídicos si además se les une el número 13, entra en el terreno de la superstición, en el que, como en el de la fe, cualquier intento de demostración quedará condenado al fracaso.

Veamos ahora, entonces, el temor al número 13, que fue considerado "benéfico" por los romanos (era el preferido de Julio César, ya que la legión (1) decimotercera fue la que le llevó a grandes victorias por todo su imperio).

Pues bien, encontramos en la tradición hebrea (Biblia, Antiguo Testamento) que los espíritus maléficos son 13, que es este capítulo del Apocalipsis el que habla de la Bestia y el anticristo y, por si no fuera suficiente, en la famosa Santa Cena (inicio de la pasión y muerte) fueron trece.

Así que ¿para qué queremos más? Si se junta el dios de la guerra con el temido 13... ¡Cuidado!

Pero es curioso que en civilizaciones como la anglosajona no sea el martes, sino el viernes 13, el día a temer. Bien, pues también tiene el mismo origen, solo que no estando tan influenciados por la cultura romana, consideraron al viernes (día de la crucifixión) como más apropiado para darle la mala fama.

Y como para darles la razón, fue el viernes 13 de octubre de 1307 cuando comenzó la persecución que acabaría con la Orden del Temple, pero también, y debido a la maldición que desde la hoguera pronunciara el último maestre Jaques de Molay, fueron desapareciendo los instigadores de dicha persecución, así como la dinastía completa de los Capetians (Felipe el hermoso) de la que no quedó heredero alguno.

Como hemos mencionado, han sido muchos los martes y viernes 13 a lo largo de la Historia y los hay buenos y malos... pero como parece que es más fácil recordar esto último, y "por si acaso" más vale no tentar a la suerte en estos días.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Sirva este refrán (buscando, como siempre, su aplicación al terreno de las asignaturas de Lengua y Literatura españolas), para hablar de la enumeración y de las frases coordinadas distributivas, así como del uso del "ni" como conjunción negativa.

No bebas agua que no veas ni firmes carta que no leas... Lo prestado, ni agradecido, ni pagado; etc.

 

jueves, 17 de agosto de 2023

17 de agosto - #2aRepublica. #AtentadosRamblas. Marosa di Giorgio. Pilar R. Cabero.

   de 1930, se produce el PACTO de San Sebastián en el que todos los partidos republicanos españoles acuerdan la estrategia para poner fin a la monarquía de Alfonso XIII y proclamar la Segunda República Española. En octubre de 1930 se sumaron al Pacto, en Madrid, las dos organizaciones socialistas, el PSOE y la UGT.

 
Todo el mundo entendió las elecciones municipales del 12 de abril como un plebiscito sobre la Monarquía, por lo que cuando se supo que las candidaturas republicano-socialistas habían ganado en todas las capitales el comité revolucionario hizo público un comunicado afirmando que el resultado de las elecciones había sido "desfavorable a la Monarquía [y] favorable a la República" y anunció su propósito de "actuar con energía y presteza a fin de dar inmediata efectividad a [los] afanes [de esa España, mayoritaria, anhelante y juvenil] implantando la República". El martes 14 de abril se proclamó la República desde los balcones ocupados por los nuevos concejales y el rey Alfonso XIII se vio obligado a abandonar el país. Ese mismo día el comité revolucionario se convirtió en el Primer Gobierno Provisional de la Segunda República Española.
 
- de 2017, se producen en España atentados terroristas en Barcelona  (en el paseo de Las Ramblas, un atropello masivo con una furgoneta blanca que recorrió 530 metros en la zona central del paseo) y Cambrils (cinco terroristas fueron abatidos tras atropellar a seis personas, tres de ellas policías) con el resultado de más de un centenar de heridos y 16 muertes.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.  
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.    
Autores del s.XX en las lenguas españolas (y premios Nobel de Literatura) nacidos en esta fecha

 - de 1886, Carlos Alberto LEUMANN, periodista y poeta argentino. Recordado en su defunción, un 16 de junio de 1952, fue docente y Doctor en Filosofía y Letras. Publicó estudios sobre materias científicas y metafísicas. Dirigió el suplemento literario del diario La Nación.
Su fama literaria comenzó ruidosamente con la publicación de sus novelas, en las que aparece por vez primera retratada la mujer porteña en ciertos aspectos de su carácter e intimidad más recóndita. En sus últimas producciones se advierte el sentido histórico y social que asocia a sus investigaciones críticas, o bien hay visiones nuevas del campo argentino, encarando el singular drama del gaucho.
Entre sus obras. El novicio (teatro, 1918), Nieve: versos (poesía, 1919), La vida victoriosa (novela, 1922), Los gauchos a pie (novela, 1938), El poeta creador : cómo hizo Hernández 'la vuelta de Martín Fierro' (ensayo, 1945), Paisaje y alma del campo argentino (ensayo, 1952), Poesías de amor de Jorge Manrique (estudio biográfico y antológico, 1953), La literatura gauchesca y la poesía gaucha (antología, 1953), Martín Fierro y su crítica : antología (1993).

Tenían quince años; con delirio
se soñaban los dos. Ella escondía
jugando su ternura, y él temía
decirle ni en secreto su martirio.

Y volvían al pueblo cuando Sirio
con su flecha de plata al cielo hería,
y se pasaba un día y otro día
y ella se puso blanca como un lirio.

Murió en un sueño... Y él con paso tardo
buscándola en la fúnebre pradera
halló su tumba entre el crecido cardo.

Allí tuvo una lúgubre quimera,
y, el alma herida de punzante dardo,
le confesó su amor por primera vez.
('Tragedia  simple')

- de 1889, Agustín NIETO CABALLERO, escritor y psicólogo colombiano. Citado en su obituario, un 3 de noviembre de 1975, fue el fundador de los colegios Gimnasio Moderno en 1914 y Gimnasio Femenino en 1927 en Bogotá.
Recibió su formación como licenciado en derecho, filósofo, sociólogo, psicólogo y educador en Francia y Estados Unidos. A su regreso a Colombia procuró difundir los postulados de la Escuela Nueva en el país. Ocupó importantes cargos públicos como Ministro de Educación, Embajador de Colombia en Chile y Rector de la Universidad Nacional de Colombia. Entre sus obras:
Rumbos de la cultura (1963), Los maestros (1963), Crónicas de viaje (1964),
Una escuela (1966) y Palabras a la juventud (1974). Así como: La Educación Nacional, Dineros para la Educación, Rumbo de la cultura, La Segunda Enseñanza y Reformas de la Educación, Crónicas de Viaje, Crónicas Ligeras, etc.
La educación implica la formación integral del individuo: corazón, cerebro, músculos; fases son de un mismo problema. De ahí que las estadísticas no nos digan nada cuando nos hablan en número de  escuelas. Sólo la calidad puede darnos una norma. Precisa saber si el local escolar tiene aire, luz, agua, garantías higiénicas. De lo contrario, es más educativo, más humano no ir a él. Importa saber si allí mismo hay un maestro, un capataz. Tampoco es educativo ni humano poner frágiles criaturas bajo dominio de la ignorancia y la torpeza. (En 'El Gimnasio moderno')

- de 1891, Oliverio GIRONDO, poeta argentino. Recordado en el aniversario de su muerte, un 24 de enero de 1967. Con sólo 20 años dirige el periódico artístico literario "Comoedia" con René Zapata Quesada y Raúl Monsegur.
En 1922 publica en una tirada limitada, impresa en Francia, "Veinte poemas para ser leidos en el tranvia", que incluye ilustraciones realizadas por él mismo.
En 1924 participa en el periódico "Martin Fierro" junto a Samuel Glusberg y Evar Mendez. Allí publica diversos poemas y realiza hasta 1926 una serie de aforismos denominados "Membretes"
"Los bustos romanos serían incapaces de pensar si el tiempo no les hubiera destrozado la nariz."
Participó en las revistas que señalaron la llegada del ultraísmo (la primera vanguardia que se desarrolló en Argentina), como Proa, Prisma y Martín Fierro, en las que también escribieron Jorge Luis Borges, Raúl González Tuñón, Macedonio Fernández y Leopoldo Marechal, la mayoría de ellos del Grupo de Florida que en contraposición al Grupo de Boedo se caracterizaba por su estilo elitista y vanguardista.
Girondo fue uno de los animadores principales de ese movimiento. Y ejerció influencia sobre poetas de las generaciones posteriores, entre ellos el surrealista Enrique Molina, con quien tradujo Una temporada en el infierno, de Arthur Rimbaud. Desde 1934 mantuvo una importante amistad con Pablo Neruda y Federico García Lorca, quienes por esa época se hallaban en Buenos Aires. Entre sus obras: Interlunio (relato, 1937) y los poemarios Persuasión de los días (1942), Campo nuestro (1946) y En la masmédula (1953).

No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
la afición al misterio,
el culto a la ceniza,
a cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
para lo inhabitado.
Cuando venga a buscarme,
díganle:
"se ha mudado".
('Visita')

- de 1914, Raúl H. CASTAGNINO, escritor y crítico argentino.
Docente, crítico e investigador literario de larga actuación en el país y en el extranjero, se formó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. En 1937, publicó su primer libro de problemática literaria y, desde entonces, en más de cincuenta años de incesante estudio y producción, su bibliografía acumuló sesenta volúmenes especializados en lo literario y en lo teatral, dentro de los campos de la investigación, docencia, crítica, historia y metodología.
Algunos de ellos, como El Análisis Literario (1953), ¿Qué es Literatura? (1954) o Tiempo y Expresión Literaria (1967) renovaron anquilosados criterios de enseñanza de la Literatura y son textos de consulta.
Con Semiótica, Ideología y Teatro Hispanoamericano (1974) entregó el primer tratado de semiocrítica teatral publicado en español.
Entre sus últimas publicaciones se encuentran: Letras de Italia Para Lectores No Italianos (1978) , estudios sobre autores y textos fundamentales de dicha procedencia; Fenomenología de lo Poético (1980), ensayo de una teoría sobre lírica; Teorías Sobre Texto Dramático y Representación Teatral (1981) , nuevos enfoques sobre el fenómeno escénico; y Circo, Teatro Gauchesco y Tango (1981) , estudio sobre algunos documentos poco conocidos sobre espectáculos populares.
Desde 1982 hasta su muerte, un 27 de abril de 1999, fue Presidente de la Academia Argentina de Letras.

La literatura es una manifestación de una realidad en otra nueva realidad, teniendo como materia la palabra y como ingredientes fundamentales la creatividad, la estética, el sentimiento, la belleza y la vida misma.
.
 - de 1927, Tomás POLANCO ALCÁNTARA, escritor y político venezolano. Citado en la fecha de su defunción, un 20 de diciembre de 2002.
Su obra comprende estudios monográficos, históricos, jurídicos y literarios, siendo galardonado con el Premio Nacional de Historia, el Premio Municipal de Literatura del Distrito Federal, el Premio de la Asociación de Escritores de Venezuela, el Premio de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, el Premio Luis Sanojo de la Fundación Rojas Astudillo y el Premio del Círculo de Escritores de Venezuela.
Entre sus obras: Guzmán Blanco: Una tragedia en seis partes y un epílogo (1992), Arturo Uslar Pietri: Biografía Literaria (2002),   Bolívar: Vida, Obra y Pensamiento (2002), Simón Bolívar. Ensayo de una interpretación biográfica a través de sus documentos (2004).

El idioma castellano, ennoblecido durante siglos por el habla de los pueblos que lo utilizan y el talento de sus escritores, ofrece expresiones de singular belleza para referirse a ciertos aspectos de la existencia de los seres humanos.
Una de ellas es la que significa el momento inicial de esa existencia. Lo expresa el castellano diciendo que la madre "dio a luz". No hay locución similar en otros idiomas. El verbo "dar", con significado de entrega. La preposición "a", como indicación de destino.
El nombré "luz", sinónimo de vida, de existir. La madre "dio a luz", es decir, entregó lo que ella había creado en sus entrañas a la existencia, a la vida que simboliza la luz.
Doña María de la Concepción Palacios y Blanco, dama de las llamadas "principales" de la ciudad de Caracas y esposa del Coronel don Juan Vicente Bolívar y Ponte, caballero también de los "principales" de la ciudad, dio a luz el 24 de julio de 1783, un varón que, al ser bautizado el 30, de ese, mismo mes y año, por su primo el Doctor Juan Félix Jerez y Aristeguieta y según el testimonio del Bachiller Manuel Antonio Faxardo, Teniente Cura de la Iglesia Catedral de Caracas, recibió el nombre de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad y tuvo como padrino a su abuelo don Feliciano Palacios y Sojo (1).
Son esas las primeras circunstancias de un niño: sus padres y dónde y cuándo nació.
(Inicio de 'Simón Bolivar...', pdf).

- de 1932, Vidiadhar SURAJPRASAD NAIPAUL, escritor británico de origen trinitense-hindú, premio Nobel de Literatura en 2001.
Su obra se caracteriza por el análisis del mundo colonial. En particular, suele aludir a la existencia alienada de quienes se ven sometidos o involucrados en un ámbito que no les es propio.
La Academia Sueca lo premió por su recuperación de historias suprimidas, entre las cuales podemos citar los indígenas de Trinidad, la población hindú de la isla que olvida el idioma de sus ancestros, los musulmanes de Trinidad que ignoran el origen de su apellido, la toponimia de Chaguanas, etc.
Entre sus obras: Un recodo en el río (1979), Finding the Centre (1984), El Enigma de la Llegada (1987), Un Camino en el Mundo (1994), Media Vida (2001) y Semillas Mágicas (2004).

Llegaría a ser famoso y honrado en todo el sur del Caribe, héroe del pueblo y, después, el representante británico en Lake Success. Pero cuando yo le conocí, todavía luchaba por  establecerse como sanador, en una época en la que en Trinidad, dabas una patada y aparecía un
sanador.
Era justo al principio de la guerra, cuando yo estaba todavía en el colegio. Me obligaron a jugar al fútbol, y en el primer partido me dieron un patadón en la espinilla y tuve que guardar cama varias semanas.
Mi madre no se fiaba de los médicos y no me llevó a ninguno. No la culpo, porque en aquellos días la gente prefería ir a un sanador o a un sacamuelas.
—Si sabré yo qué médicos hay en Trinidad —decía mi madre—. Lo mismo les da matar dos o tres personas antes de desayunar.
  (Fragmento de 'El sanador mistico').

- de 1934, Ricard SALVAT, dramaturgo y novelista en lengua catalana, director teatral,  y profesor universitario español.
En 1953 entró en la Agrupació de Teatre Experimental, un grupo de teatro de aficionados universitarios que trabajaba obras en catalán, por lo que el SEU les impedía ensayar en la universidad. En 1956 fundó, junto con Miquel Porter y Helena Estellés Teatre Viu, compañía dedicada a la improvisación y la pantomima. En 1960 fundó junto con Maria Aurèlia Capmany la Escuela de Arte Escénico Adrià Gual (EADAG) y en 1975 la Escuela de Estudios Artísticos de Hospitalet de Llobregat.
En la Universidad de Barcelona promovió la creación de la cátedra de Historia de las Artes Escénicas, de la que fue titular, y también de la Asociación de Investigación y Experimentación Teatral (AIET), de la que fue presidente.
 Entre sus obras: Animals destructors de lleis (novela, 1961), La cafetera (novela, 1963).
Ronda de mort a Sinera (teatro, 1966), Adrià Gual i la seva època (teatro, 1981), El teatre a Barcelona durant la il·luminació de gas i l'espectacle del XIX a Catalunya (ensayo, 1980) y Escrits per al teatre (ensayo, 1990).
.
- de 1953, Herta MÜLLER,  novelista, poetisa y ensayista rumano-alemana. Su obra trata fundamentalmente de las condiciones de vida en Rumanía durante la dictadura de Ceaucescu. Recibió el premio Nobel de Literatura en 2009.
El primer empleo que consiguió Herta Müller tras terminar sus estudios fue como traductora técnica entre 1977 y 1979 en la fábrica de maquinaria Tehnometal.  Allí es donde empezó a escribir, como ella misma cuenta en su discurso Nobel: «la escritura empezó en el silencio, en aquella escalera de la fábrica donde tuve que sopesar y decidir conmigo misma más cosas de las que podían decirse». Le ofrecieron pertenecer al servicio secreto y, al negarse, la despidieron. A partir de ese momento, comenzaron las amenazas y los interrogatorios por parte de la Securitate.
Su primer libro, la colección de cuentos En tierras bajas  fue publicado en 1982 en Bucarest en versión censurada y en 1984 en Berlín oeste, en versión completa.
Obras traducidas: Der Fuchs war damals schon der Jäger (1992. La piel del zorro, 1996), Herztier (1994. La bestia del corazón, 1997), Heute wär ich mir lieber nicht begegnet (1997. Hoy hubiera preferido no encontrarme a mí misma, 2010), Atemschaukel. Roman. (2009. Todo lo que tengo lo llevo conmigo, 2010). «En la trampa: Tres ensayos» (2015). «Mi patria era una semilla de manzana» (2016).
13
Sobre hacer la maleta
Todo lo que tengo lo llevo conmigo.
O: todo lo mío lo llevo conmigo.
He llevado todo lo que tenía. No era mío. Era o algo destinado a otras finalidades o de otra persona. La maleta de piel de cerdo era la caja de un gramófono. El guardapolvo era de mi padre. El abrigo de vestir con el ribete de terciopelo en el cuello, del abuelo. Los bombachos, de mi tío Edwin. Las polainas de cuero, del señor Carp, el vecino. Los guantes de lana verdes, de mi tía Fini. Sólo la bufanda de seda de color burdeos y el neceser eran míos, regalos de las últimas navidades.
En enero de 1945 la guerra continuaba. Temiendo que en pleno invierno los rusos me obligasen a ir quién sabe dónde, todos quisieron darme algo que quizá tuviera utilidad, aunque ya no sirviese de nada. Porque en el mundo nada servía.
Como yo figuraba irremisiblemente en la lista de los rusos, todos me dieron algo y se reservaron su opinión. Y yo lo acepté, y a mis diecisiete años pensé que la partida venía en el momento adecuado. No debería ser la lista de los rusos, pero si las cosas no salen muy mal, será incluso buena para
mí. Yo quería marcharme de ese dedal de ciudad donde hasta las piedras tenían ojos. En lugar de miedo sentía una oculta impaciencia. Y mala conciencia, porque la lista que desesperaba a mis allegados era para mí una circunstancia aceptable. Ellos temían que me sucediera algo lejos. Yo quería ir a un lugar que no me conociera.
(Inicio de 'Todo lo que tengo lo llevo conmigo', pdf).
 
- de 1959, Rafael MENJÍVAR OCHOA, escritor, periodista y traductor salvadoreño. Citado en su defunción, un 27 de abril de de 2011 (nótese la coincidencia de fechas con Castagnino).
 En 1976 los miembros de la familia se instalaron en México, donde el autor vivió durante veintitrés años. Estudió música, teatro y letras inglesas. En 1999 se instaló en El Salvador, donde en 2001 se convirtió en Coordinador de Letras (director de literatura) y en 2001 fundó La Casa del Escritor, proyecto para la formación de escritores jóvenes, ubicado en la que fuera casa de Salvador Salazar Arrué (Salarrué).
Pertenece a la llamada "Generación del Cinismo" o "Generación del Desencanto", junto con Horacio Castellanos Moya, Jacinta Escudos y Miguel Huezo Mixco, entre otros que comenzaron su producción literaria en la época de la guerra.
Entre sus obras:  Algunas de las muertes (poesía, 1986), Terceras personas (narrativa, 1996), Un buen espejo (novela, 2005), Cualquier forma de morir (novela negra, 2006),  Trece (novela, 2008), Instrucciones para vivir sin piel (novela, 2008), Un mundo en el que el cielo cae y cae (narrativa, 2011). Al director no le gustan los cadáveres (Novela negra, 2020).

Cera, candado, moho,
sonrisa y hierro:
el cálido sabor de un llanto ebrio.
Sin más ni más, la imagen
de un rostro en el espejo,
y blancos los cabellos.
Cera, candado y sal,
las manos de cemento:
la frágil soledad de un cementerio.
(Los días ya no hieren,
sólo saben a hielo.
El amor ya no mata:
sólo es silencio.)
Cera, pudor, migajas
de nada cierto:
el rostro sin rencor de un niño ciego.
(Poema II, pdf)

- de  1967, Pilar R. CABERO, pintora y escritora española de novela romántica desde 2008, que escribe bajo su segundo apellido.
Sus primeras novelas están ambientadas en el San Sebastián del S. XVIII.
Con Algo inesperado (2014) se estrena con novela de trama contemporánea.
Tiene sus novelas románticas agrupadas en dos sagas: Saga Izaguirre (2) y Saga Boudreaux (3).  
Entre sus últimos relatos: El amor en tiempos del Facebook (2013), Restaurando el pasado (2013), En blanco (2013), El destino también juega (saga Boudreaux, 2014), Tiempo de hechizos (2018), A través del tiempo (2018), Un refugio perfecto (2019).

San Sebastián, agosto de 1994.
«Nunca sabes, cuando te levantas cada mañana, si ese nuevo día te traerá la
aventura de tu vida».
Las palabras seguían resonando aún en la cabeza de Marina. Se las había dicho su padre en el sueño que acababa de tener. Por un momento se sintió feliz; luego la cruel realidad se filtró en su mente: su padre ya no estaba con ella; como tampoco lo estaba su madre. Los dos habían muerto dos años atrás en aquel accidente. Marina reprimió las ganas de llorar. No tendrían que haber ido. Habría sido tan sencillo...
A través de la persiana, se filtraban los primeros rayos de sol de la mañana. Ya era hora de levantarse. Aunque era el primer día de vacaciones, prefería no caer en la tentación de permanecer más tiempo en la cama sin hacer nada. El día prometía ser hermoso y era un desperdicio desaprovecharlo.
Por un momento, al pensar en las palabras del sueño, se estremeció con un mal presagio.
—No empieces a imaginar cosas —se reprochó—. No es más que un sueño y ya le estás buscando tres pies al gato. Se secó las lagrimas con el dorso de la mano. Su vida tenia que continuar. Buscó
dentro de ella un poco de optimismo y saltó de la cama con energía, deseosa de enfrentarse a la aventura diaria.
(Fragmento de 'A través del tiempo')

Fallecidos en esta fecha 

- de 1974, Efrén NÚÑEZ MATA, médico, pedagogo, poeta, escritor y académico mexicano nacido el 9 de julio de 1890. Fue también médico cirujano y partero.
Como escritor, incursionó en la poesía, el ensayo y el periodismo. Colaboró para varios periódicos y revistas. En 1966, fue elegido miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, a cuyas sesiones nunca faltó salvo al verse imposibilitado al final de su vida.
Entre sus obras: Cuaderno de homónimos (1958), Canciones (poemas, 1959), Oaxaca: nombres y signos (1964), Voces en cielo y tierra (1966), Nociones de gramática. La composición (1966), Historia y origen del soneto (1966).

Salvador Pineda dedica un ensayo muy bien pensado, El signo de la Universidad, a la historia de estos últimos años y a las orientaciones de la Universidad Nacional.
Muchos enemigos ha tenido y tiene la Universidad. Merecía, por eso, que uno de sus hijos la enjui- ciara con apasionamiento,  pero con verdad. Una cuestión es  indudable, con todos los errores reales o supuestos: la Universidad Nacional ha dado al  país hombres ilustres.
(Análisis de El signo de la Universidad, obra de Salvador Pineda)


- de 1980, Juan José MIRA, escritor español.
Licenciado en Derecho, durante la Guerra Civil Española participó como militar en el bando republicano hasta el final de la misma.
Miembro del Partido Comunista en el interior durante la dictadura franquista, trabajó como corrector de estilo y guionista de cine.
Escribía novelas policiacas que tenían una aceptación suficiente en la época. En 1952 obtuvo el Premio Planeta en su primera edición por En la noche no hay caminos.
Otras obras: Así es Rosa (1945), Rita Suárez (1946) y Mañana es ayer (1954).

 Elena le había dicho por teléfono:
—Perdona que te moleste, pero es que Pablito está enfermo y supuse que tal vez te interesaría saberlo.
—¿Qué le pasa?
—Ayer tarde, cuando regresó del colegio, me pareció que se encontraba algo caluroso, le puse el termómetro y, efectivamente, tenía fiebre. Ha pasado la noche bastante intranquilo y esta mañana le
había subido la calentura a cerca de treinta y nueve. Hará una hora que vino el médico. Dice que es un principio de gripe.
—¡Ya!
Hubo una corta pausa y Elena le preguntó:
—¿Deseas que le diga algo de tu parte?
La pregunta provocó en Andrés una risita ahogada.
—¿Dónde estás?
—En la calle. Salí para comprar unas cosas y lo que el médico ha recetado. Si quieres puedo ir a buscarte en un taxi y así vienes a ver a Pablito. Le darás una gran alegría. Siempre nos está dando la lata contigo. ¿Me esperarás?
Andrés veía al otro extremo de la línea el rostro ansioso de la mujer que acababa de hacerle aquella pregunta en tono de súplica.
—¡Está bien! —dijo tras corta pausa—. Te aguardo.
(Inicio de 'En la noche no hay caminos')


- de 2004, Marosa di GIORGIO, escritora uruguaya. Citada en su natalicio, un 1 de enero de 1932, comenzó a publicar en los años 50.
En los dos tomos de Los papeles salvajes (1989 y 1991) recopiló sus poemas publicados hasta entonces. El extenso Diamelas a Clementina Médici (2000), estuvo inspirado en la muerte de su madre. 
Sus textos narrativos eróticos son: Misales (1993), Camino de las pedrerías (1997), y Reina Amelia (1999). Entre sus últimas obras,  Rosa mística (poemas, 2003).


Pero, cuando cayó toda la sombra, mi raro corazón ya caminaba a saltos, manejando una sangre ya confusa, fui a ver a mi madre; ella estaba apoyada en la ventana, su recto perfil mirando hacia las sombras; no me atrevía a decirle nada. Volví a mi alcoba, cerré las puertas; los astros, con su plumaje de colores empezaron a volar de este a oeste, de un mundo a otro; me levanté, crucé el jardín, los perros gruñeron, no tenía miedo, había tal resplandor, además, conocía todos los escondites, los subterfugios, hubiera podido desaparecer bajo la tierra. Lo terrible fue que él me estuvo apuntando desde el principio. Cuando mordí la primera ramita, disparó, caí, me dio por muerta. Durante toda la noche, aunque soñé cosas increíbles, mis ojos permanecieron abiertos y mis largas orejas se mantenían atentas; sólo mis cuatro patitas entrechocaban temblando.
Al alba él me tomó, me alzó, la sangre rodó por mis flancos. Caminaba hacia la casa; ya, allá, había un rumor confuso, alguien estaría levantado, ya en la cocina; tal vez, los abuelos. El entró —mis ojos se nublaron terriblemente—, me arrojó allí; dijo: —Noche tranquila. Una sola liebre.
( Fragmento de No sé de dónde...)

- de 2008, Carlos GEYWITZ, poeta chileno fallecido a tan solo seis días de su 60 cumpleaños, pues nació el 22 de agosto de 1948.
 Como consecuencia del golpe de estado de 1973, Geywitz es objeto de persecución política por lo que debe salir al exilio. Así llegó a Suecia, donde en conjunto con los poetas Sergio Infante y Adrián Santini, funda el Grupo Taller de Estocolmo al que se integrará más tarde el poeta Sergio Badilla Castillo.
Participó en la Revista Arte Magma de Suecia donde escribió artículos de interés como Mito y Símbolo en la Trinidad y En pos de una morsa desnuda. Asimismo colaboró estrechamente con la escritora sueca Sun Axelsson, en la traducción de la obra de esta autora al castellano.
En octubre de 1989 participó en el Festival Internacional de Poesía: La reconstrucción del tiempo, organizado por el poeta Sergio Badilla Castillo y la escritora Sun Axelsson, en Estocolmo, Suecia; evento que congregó a los poetas chilenos más connotados de la década de los ochenta.
En el año 2005 participa en el encuentro poético Región XIV patrocinado por la organización Chile-poesía, en Santiago de Chile, que reunió a una veintena de poetas de ese país, diseminados por el orbe.
Geywitz dijo sobre su hábito de escribir poesía “escribir poesía para mí es organizar permanentemente el caos para luego hacerlo pedazos y empezar de nuevo".
Después de un largo período de depresión, Carlos Geywitz se suicidó en Estocolmo.  Obra: El Ojo Privado de la Ira (1982), Distancias (1990), Años de Asedio (2004).

Recógeme
apégame a tu oído
no te hagas el sordo
ahora que puedes escucharme
te juego la paciencia
la obscenidad de estas monedas
 te apuesto que esos labios 
al que protector laceras
también te pueden besar a desamor. (Caracola Crash)
.
- de 2016,  Víctor MORA PUJADAS, escritor y guionista de cómic español nacido un 6 de junio de 1931, creador de 'Capitán Trueno' entre otras muchas obras.
En 1956, la Editorial Bruguera, que buscaba revalidar el éxito conseguido con la historieta de Iranzo El Cachorro, aceptó publicar las aventuras de un nuevo personaje creado por Mora, ambientadas en la Edad Media, naciendo así El capitán Trueno
En 1958 creó una nueva serie: El Jabato, ambientada esta vez en época romana y dibujada por Francisco Darnís.
 Otras series con personajes parecidos fueron El Cosaco Verde (1960), ambientada en Rusia, y El Corsario de Hierro (1970) donde el protagonista es un navegante español del siglo XVII, época subsiguiente a la de los grandes descubrimientos geográficos.
 Entre su obra literaria: Les platanes de Barcelona (Novela en francés, 1966), El cafe dels homes tristos (cuentos en catalán, 1966) y La pluja morta (novela en catalán, 1966).

martes, 8 de agosto de 2023

8 de agosto - #Gato. María ROSTWOROWSKI.

Día Internacional del Gato, que se celebra también el 20 de febrero en honor al gato del expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, Socks (Calcetines), que hubo de ser sacrificado en esta fecha por padecer cáncer. 

Este gato tuvo tanta notoriedad como Larry, que habita permanentemente en el número 10 de Downing Street, residencia de cada primer ministro inglés.

 .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.  

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.   

 Autores del s.XX en las lenguas españolas (y premios Nobel de Literatura) nacidos en esta fecha

- de 1915, María ROSTWOROWSKI, fallecida el 6 de marzo de 2016 , fue una historiadora e investigadora social del Perú.
Educada en diferentes países europeos, aprendió los idiomas francés, inglés y polaco.
En su primer libro, Pachacútec inca Yupanqui (1953), rescata la importancia de este gobernante inca en la construcción del Tahuantinsuyo. Son importantes también sus estudios consagrados a las sociedades precolombinas de la costa peruana, un campo poco estudiado hasta entonces (Curacas y sucesiones: costa norte, 1961). Otras obras estarán orientadas a campos tan diversos como los estudios de género (La mujer en la época prehispánica, 1986) o la permanencia y cristianización de cultos precolombinos (Pachacamac y el Señor de los Milagros: una trayectoria milenaria, 1992).

En 1979 fue nombrada miembro de número de la Academia Nacional de la Historia, de la que fue además Vicepresidente. Asimismo, fue miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia (España) y de la Academia Nacional de la Historia (República Argentina).
En 1983 publicó lo que ella consideraba su "obra mayor": Estructuras andinas del poder: ideología religiosa y política
Otras obras:  
Pachacútec y la leyenda de los chancas (1997), El señorío de Pachacámac (1999), Historia de los Incas (1999), Los Incas (en CD-ROM, 2000), Incas. Enciclopedia temática del Perú (2004).
Obras completas (2005).
Ver las primeras páginas de Historia de Tahuansintuyu.

- de 1919, Óscar HURTADO, escritor cubano citado en su obituario, un 23 de enero de 1977. Considerado el padre de la ciencia ficción cubana, en realidad también fue llamado el padre de la literatura fantástica, policíaca y de terror en la isla caribeña.
Hurtado tenía gran habilidad para el suspenso y un gran poder de visualidad. Sabía crear atmósferas. Se destacó como escritor en estos géneros, y también por su labor difusora, pues fue compilador de varias antologías de cuentos. Creó y dirigió la legendaria colección Dragón, primer sello cubano que difundió la literatura policíaca, fantástica y de ciencia ficción en la isla y que permitió que los cubanos conocieran clásicos mundiales como Ray Bradbury, Isaac Asimov, Arthur Conan Doyle y C.S. Lewis. También fundó las colecciones Fénix (dedicada a promover la poesía cubana) y Cuadernos R (para igual función en la prosa).(Fuente)
Entre sus obras: La Seiba (poesía, 1961),  Pintores cubanos (ensayo, 1962),  Carta de un juez (cuentos, 1963), La ciudad muerta de Korad (poesía, 1964), Paseo del malecón (1965)  y  Los papeles de Valencia el Mudo (antología póstuma, 1983).

La ciudad muerta refleja el frío de mi piel.
Su puerta, de verde bilis pintada,
es cadáver insepulto en tierra feroz de sonrisas.
Voy entre los grandes vientos de Marte
hacia la ciudad muerta de Korad.
La soledad del aire no responde a mi soliloquio.
Sabor de serrín y lengua hinchada.
Paso por el abismo de sus calles
con mi boca seca y mi inútil oficio de árbol grande.
Ellos quieren podarle su corona
a la hora en que sube la marea en los canales;
ahora y en la hora en que mi voz justa
te busca en esa torre
donde mi eco te nombra, Dejah Thoris.
Sirena de crepúsculos y de noches,
yo quiero engendrar en tu belleza
el fruto largo tiempo retenido;
y en la tibia medianoche de un estío
derretir el frío que siempre te devora.
Voy hacia ti, trenzando mis dedos en tu cabellera.
La mano se detiene suave en su seda;
pues más suave que el agua es tu cabello
.(Fragmento de 'La ciudad muerta de Korad').
.
- de 1922, José María FONOLLOSA, poeta español de la generación de la posguerra recordado en la fecha de su defunción, un 7 de octubre de 1991.
Se le considera un caso singular de poeta secreto en la literatura española (al estilo de Constantino CAVAFIS o PESSOA), ya que se mantuvo inédito durante casi treinta años, entre 1961 y 1990, periodo en que permaneció al margen de corrientes literarias y totalmente desconocido para crítica y público.

  Obras: La sombra de tu luz (1945), Umbral del silencio (1947), Blues y cantos espirituales negros (1951), Romancero de Martí (1955), Cinco poemas en la revista Poesía Española (1961), Ciudad del hombre: New York (1990). Prólogo de Pere Gimferrer, Ciudad del hombre: Barcelona (1993 y 1996), Poetas en la noche (1997), Ciudad del hombre: New York (2000) y Destrucción de la mañana (DVD. Prólogo y edición de José Ángel Cilleruelo., 2001).

13. Salgo a la calle. Dudo hacia cuál lado
dirigirme. Da igual un sitio que otro.
Todas las direcciones se bifurcan
en incomodidad o aburrimiento.

De la alta oscuridad baja la lluvia
tropezando en las ráfagas del aire
y se agarra al cabello, manos, traje...

Es bueno caminar en la llovizna.
Es bueno andar despacio bajo el agua.
Sin rumbo uno asimismo, lluvia y viento,
como agua y soplo, nada, por la calle
. (En 'Destrucción de la mañana')

- de 1922, Alberto GRANADO, escritor argentino. A los treinta años de edad decidió dejar su tierra para hacer un viaje sin rumbo fijo por toda Latinoamérica con su amigo Ernesto CHE GUEVARA. La contemplación a lo largo del trayecto de las constantes calamidades a las que eran sometidos los sectores más humildes tuvo un efecto determinante en la modelización del pensamiento político de ambos jóvenes y dejó profundas huellas en la historia de la segunda mitad del siglo XX. Dicho viaje ha sido llevado al cine en la película Diarios de motocicleta, de Walter Salles (2004).
Tras el triunfo de los revolucionarios liderados por Fidel Castro se trasladó a Cuba, y colaboró con su amigo 'el Che' en los preparativos logísticos de la guerrilla en la provincia argentina de Salta, realizando un trabajo exploratorio en la zona y reclutando médicos que se necesitaban en Cuba porque se habían ido más de la mitad de la isla.

 Obras: Con el Che Guevara de Córdoba a la Habana (1995), Con el Che por Sudamérica (2002), Un gitano sedentario (autobiografía, 2007), El Che confía en mí (entrevista, 2010).

El día 9 fuímos al asilo, río abajo. La primera impresión que produce es que se trata de uno de esos tantos pueblitos ribereños de vida normal. Casas de madera de pona, diseminadas sin plan, comercios que abren sus puertas a los transeúntes, canoas y botes a motor que salen del pequeño muelle o entran en él cargados con racimos de plátanos, papayas, pescado seco o fresco y otras
frutas.
Pero pronto nuestra atención fue absorbida por algo realmente doloroso: la mayoría de estos hombres y mujeres sufren mutilaciones. Tanto sus pies como sus manos, además de presentar las manchas indelebles del mal de Hansen, muestran pérdidas de falanges o dedos completos.
Todos los enfermos viven en familia, con sus mujeres e hijos, existe dificultad para separar a los padres de sus críos. Todos los internados han vivido en las orillas de los ríos Ucayali y Yaraví, donde la lepra es endémica y es algo normal ver un enfermo por esos contornos; el martes 10 recorrimos y
trabajamos en el leprosorio y por la tarde jugamos fútbol. Durante el encuentro recibí un raspón en una pierna. Brotó un hilo de sangre. Al concluir el partido me lancé de cabeza al río, tras Ernesto. No había concluido de sumergirme cuando sentí la sensación de que algo gelatinoso se me adhería a la pierna y luego un agudo dolor semejante a un pinchazo hipodérmico. Hice pie y saqué hacia arriba la extremidad al tiempo que exclamé:
-¡Ernesto! ¿Qué tengo en la pierna?
Ágil como siempre, mi compañero se acercó y de un tirón me arrancó una piraña que se me había prendido a la pantorrilla, atraída por la pequeña pérdida de sangre de mi herida; salimos rápidamente del agua. Ernesto me mostró sonriente el pedacito de piel, músculo y pelo que la piraña sostenía entre sus dientes triangulares.
(Fragmento de 'Con el Che por Sudamérica').
 
- de 1934, Román GUBERN, escritor, crítico y periodista español. Sus estudios sobre el cine mundial o durante la guerra civil española, así como el lenguaje del cómic o la pornografía fueron pioneros en España.
Entre sus más de cuarenta libros figuran Godard polémico (1969), Historia del cine (1969), El lenguaje de los cómics (1972) y Mensajes icónicos en la cultura de masas (1974). Se suman tres volúmenes sobre el cine en España: Un cine para el cadalso. 40 años de censura cinematográfica en España (1975), El cine español en el exilio (1976) y El cine sonoro en la II República, 1929–1936, (1977). Además publicó: El simio informatizado (1987), La mirada opulenta (1987), La caza de brujas en Hollywood (1987), Del bisonte a la realidad virtual (1996), Viaje de ida (1997) o Proyector de luna (1999). En el siglo XXI, ha escrito Máscaras de la ficción (2002), Patologías de la imagen (2004), La imagen pornográfica y otras perversiones ópticas (2005), Metamorfosis de la lectura (2010) y Cultura audiovisual (2013).

A lo largo del 99 por ciento de su existencia, el ser humano ha vivido una prolongada etapa de cazador, de la que empezó a salir hace menos de diez mil años, para entrar en la del pastoreo y la agricultura del Neolítico. En aquella prolongadísima fase de existencia de nuestra especie, el hombre vivió muy precariamente, enfrentado a bestias temibles y padeciendo una inseguridad angustiosa. La profunda huella emocional generada en aquel dilatado periodo ha pervivido filogenéticamente hasta el actual ciudadano de la era postindustrial, convirtiéndole en presa fácil de angustias y  zozobras psíquicas. Así, los niños pequeños tienen miedo a la oscuridad, aun sin haber padecido ninguna experiencia punitiva asociada a ella, como herencia filogenética de la inseguridad y desprotección del hombre primitivo en la noche yen un entorno de alto riesgo.
Por otra parte, los etólogos han demostrado convincentemente que, en la vida social, al igual que en la naturaleza, asistimos muchas veces a relaciones parecidas a las que los depredadores mantienen con sus presas, mediante simulaciones, tretas y agresiones, aunque en la vida social se produzcan en un marco de normas que las reglamentan y, por tanto, legitiman, a la vez que liman sus aristas más brutales y explícitas.
(Fragmento de 'El eros electrónico', pdf , 2000)

 Fallecidos en esta fecha
.
- de 2009, Alfonso CALDERÓN, poeta, novelista, ensayista y crítico chileno nacido un 21 de noviembre de 1930. Premio Nacional de Literatura de Chile en 1998.
Debutó en la literatura en 1949 con el poemario Primer consejo a los arcángeles del viento, y como crítico en diarios y revistas en 1952. En 1953 asume la presidencia del recién fundado Círculo Literario Carlos Mondaca Cortés de La Serena, una de las instituciones culturales más antiguas de Chile. Participó en el proyecto de la Editora Nacional Quimantú (1971) y fue director de la revista Mapocho.
En 1974, durante la dictadura de Augusto Pinochet, renunció a la docencia universitaria por la intervención militar en los establecimientos de educación superior.
Miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua desde el año 1981, en 1993 fue nombrado director del Centro de Investigaciones Diego Barros Arana de la Biblioteca Nacional de Chile.
 Últimas obras: Palimpsesto. Retorno a Sicilia (2005), El misionero involuntario. Diarios, 1996-1999 (2007), Ventura y desventura de Eduardo Molina (2008) y Oficina de mujeres extraviadas (2009).

Como si fuera hoy, venías en tardes de verano,
A ras de hierba, el año indolente coronaba
unos muros que creímos invencibles. Tú olías

 a cebada, en un vago almacén de aquella esquina.
Amor de nunca, a hurtadillas te cogía los cabellos.
Ruedan las piedras tibias, silbando hacia el ciruelo.
Un relincho de caballos invade la calleja
y el quieto yuyal profana el tedio de la casa.
Tal vez el río distraído lame pasos vehementes
y las verjas resplandecen. Vagas caligrafías
evitan las palabras y todavía el tren avanza
ciego, en esos años. En el orden de los pájaros,
un viento muerto sopla nuevamente. Torna
el pregón del barquillero, junto a un tilo
de la plaza. Pone el aromo ciento de pupilas
amarillas en la noche. Pulcras gentes de otro
tiempo danzan, balanceando las sombrillas
o se sientan en escaños silenciosos.
A veces río, a veces lloro, y en todo hallo, gris
y terco, el olor tan solo de la cebada aquella.
(Tardes de verano)

 - de 2010, Juan MARICHAL, ensayista, crítico literario e historiador español ganador del Premio Canarias de Literatura en 1987 -junto a la ensayista María Rosa Alonso- y del Premio Nacional de Historia de España en 1996.
 Su carrera profesional se desarrolló en los Estados Unidos: fue profesor de estudios hispánicos en la Universidad de Harvard, desde 1948 hasta 1988, año en que se jubiló.
Residió en España desde 1989 hasta la década de 1990, y fue miembro de la Junta Directiva de los Amigos de la Residencia de Estudiantes, director del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza y asociado al Instituto Universitario Ortega y Gasset.
Entre sus obras: La vocación de Manuel Azaña  (1968), Tres voces de Pedro Salinas (1976), Cuatro fases de la historia intelectual latinoamericana: 1810-1970 (1978), Teoría e historia del ensayismo hispánico (1984, ampliación de su libro de 1957), El intelectual y la política en España (1898-1936) ( 1990), El secreto de España. Ensayos de historia intelectual y política (1996) y El designio de Unamuno (2002).

Debo ahora expresar mi agradecimiento a los profesores del instituto que tuve en Valencia y Barcelona. Es decir, en el Nicolás Salmerón y en el Instituto Blasco Ibáñez de Valencia los profesores condujeron sus clases como si no hubiera guerra haciendo del trabajo escolar un lugar de paz. Recuerdo en particular al profesor Eduardo Nicol de Barcelona, que fue el mejor profesor de Filosofía que yo he tenido. Nos obligaba a escribir un «diario» de nuestras clases y lecturas, y aquello fue para mí el comienzo de las meditaciones históricas que ha sido mi vida universitaria desde entonces.
En 1938 marcó otro factor decisivo en mi formación educativa, puesto que estuve interno en un liceo de París, y allí estaba cuando terminó la guerra de España en 1939. No viví así la tremenda experiencia colectiva que fue el escapar a los vencedores de 1939.
En el invierno de 1940 pude trasladarme a Casablanca e ingresé inmediatamente al Liceo Lyautey, donde encontré el mismo nivel de estudios que había en París, dado el centralismo educativo francés de la III República que facilitaba el traslado de estudiantes de una región a otra. Tuve la suerte de terminar en junio de 1941 el Bachillerato francés que tantas puertas me abriría en México y Estados Unidos.
Pero no sería hasta octubre de 1941 que nuestra familia pudo salir de Casablanca, en un barco portugués, el «Quanza», el cual echó rumbo al Atlántico Norte, repleto de republicanos españoles, entre ellos el primer presidente de aquel régimen, don Niceto Alcalá Zamora. El «Quanza» siguió un derrotero marcado por un mando naval inglés para evitar en lo posible a los submarinos nazis.
(Fragmento de
«Itinerario biográfico de un isleño octogenario»)

 

viernes, 13 de febrero de 2015

Mariano José de Larra. Vuelva usted mañana.

¿Sabías que... un 13 de febrero de 1837 se suicidó, a los 27 años, Mariano José de Larra ? Extraordinario periodista, inciso y mordaz, bajo el seudónimo de "el pobrecito hablador" ya merecía la inmortalidad solo con su "Vuelva usted mañana", artículo que reproduzco completo...
¿Os suena de algo?

 Gran persona debió de ser el primero que llamó pecado mortal a la pereza. Nosotros, que ya en uno de nuestros artículos anteriores estuvimos más serios de lo que nunca nos habíamos propuesto, no entraremos ahora en largas y profundas investigaciones acerca de la historia de este pecado, por más que conozcamos que hay pecados que pican en historia, y que la historia de los pecados sería un tanto cuanto divertida. Convengamos solamente en que esta institución ha cerrado y cerrará las puertas del cielo a más de un cristiano. Estas reflexiones hacía yo casualmente no hace muchos días, cuando se presentó en mi casa un extranjero de estos que, en buena o en mala parte, han de tener siempre de nuestro país una idea exagerada e hiperbólica; de éstos que, o creen que los hombres aquí son todavía los espléndidos, francos, generosos y caballerescos seres de hace dos siglos, o que son aún las tribus nómadas del otro lado del Atlante: en el primer caso vienen imaginando que nuestro carácter se conserva tan intacto como [nuestras ruinas] nuestra ruina; en el segundo vienen temblando por esos caminos, y preguntan si son los ladrones que los han de despojar los individuos de algún cuerpo de guardia establecido precisamente para defenderlos de los azares de un camino, comunes a todos los países.
Verdad es que nuestro país no es de aquellos que se conocen a primera ni a segunda vista, y si no temiéramos que nos llamasen atrevidos, lo [comparáramos] compararíamos de buena gana a esos juegos de manos sorprendentes e inescrutables para el que ignora su artificio, que estribando en una grandísima bagatela, suelen después de sabidos dejar asombrado de su poca perspicacia al mismo que se devanó los sesos por buscarles causas extrañas. Muchas veces la falta de una causa determinante en las cosas nos hace creer que debe de haberlas profundas para mantenerlas al abrigo de nuestra penetración. Tal es el orgullo del hombre, que más quiere declarar en alta voz que las cosas son incomprensibles cuando no las comprende él, que confesar que el ignorarlas puede depender de su torpeza.
Esto no obstante, como quiera que entre nosotros mismos se hallen muchos en esta ignorancia de los verdaderos resortes que nos mueven, no tendremos derecho para extrañar que los extranjeros no los puedan tan fácilmente penetrar.
Un extranjero de éstos fué el que se presentó en mi casa, provisto de competentes cartas de recomendación para mi persona. Asuntos intrincados de familia, reclamaciones futuras, y aun proyectos vastos concebidos en París de invertir aquí sus cuantiosos caudales en tal cual especulación industrial o mercantil, eran los motivos que a nuestra patria le conducían.
Acostumbrado a la actividad en que viven nuestros vecinos, me aseguró formalmente que pensaba permanecer aquí muy poco tiempo, sobre todo si no encontraba pronto objeto seguro en que invertir su capital. Parecióme el extranjero digno de alguna consideración, trabé presto amistad con él, y lleno de lástima traté de persuadirle a que se volviese a su casa cuanto antes, siempre que seriamente trajese otro fin que no fuese el de pasearse. Admiróle la proposición, y fué preciso explicarme más claro.
--Mirad --le dije--, monsieur Sans-délai, que así se llamaba; vos venís decidido a pasar quince días, y a solventar en ellos vuestros asuntos.
--Ciertamente --me contestó--. Quince días, y es mucho. Mañana por la mañana buscamos un genealogista para mis asuntos de familia; por la tarde revuelve sus libros, busca mis ascendientes, y por la noche ya sé quién soy. En cuanto a mis reclamaciones, pasado mañana las presento fundadas en los datos que aquél me dé, legalizados en debida forma; y como será una cosa clara y de justicia innegable (pues sólo en este caso haré valer mis derechos), al tercer día se juzga el caso y soy dueño de lo mío. En cuanto a mis especulaciones, en que pienso invertir mis caudales, al cuarto día ya habré presentado mis proposiciones. Serán buenas o malas, y admitidas o desechadas en el acto, y son cinco días; en el sexto, séptimo y octavo, veo lo que hay que ver en Madrid; descanso el noveno; el décimo tomo mi asiento en la diligencia, si no me conviene estar más tiempo aquí, y me vuelvo a mi casa; aún me sobran de los quince, cinco días.

Al llegar aquí monsieur Sans-délai, traté de reprimir una carcajada que me andaba retozando ya hacía rato en el cuerpo, y si mi educación logró sofocar mi inoportuna jovialidad, no fué bastante a impedir que se asomase a mis labios una suave sonrisa de asombro y de lástima que sus planes ejecutivos me sacaban al rostro mal de mi grado.
--Permitidme, monsieur Sans-délai --le dije entre socarrón y formal--, permitidme que os convide a comer para el día en que llevéis quince meses de estancia en Madrid.
--¿Cómo?
--Dentro de quince meses estáis aquí todavía.
--¿Os burláis?
--No por cierto.
--¿No me podré marchar cuando quiera? ¡Cierto que la idea es graciosa!
--Sabed que no estáis en vuestro país activo y trabajador.
--¡Oh!, los españoles que han viajado por el extranjero han adquirido la costumbre de hablar mal [siempre] de su país por hacerse superiores a sus compatriotas.
--Os aseguro que en los quince días con que contáis, no habréis podido hablar siquiera a una sola de las personas cuya cooperación necesitáis.
--¡Hipérboles! Yo les comunicaré a todos mi actividad.
--Todos os comunicarán su inercia.

Conocí que no estaba el señor de Sans-délai muy dispuesto a dejarse convencer sino por la experiencia, y callé por entonces, bien seguro de que no tardarían mucho los hechos en hablar por mí.
Amaneció el día siguiente, y salimos entrambos a buscar un genealogista, lo cual sólo se pudo hacer preguntando de amigo en amigo y de conocido en conocido; encontrámosle por fin, y el buen señor, aturdido de ver nuestra precipitación, declaró francamente que necesitaba tomarse algún tiempo; instósele, y por mucho favor nos dijo definitivamente que nos diéramos una vuelta por allí dentro de unos días. Sonreíme y marchámonos. Pasaron tres días: fuimos.
--Vuelva usted mañana --nos respondió la criada--, porque el señor no se ha levantado todavía.
--Vuelva usted mañana --nos dijo al siguiente día--, porque el amo acaba de salir.
--Vuelva usted mañana --nos respondió al otro--, porque el amo está durmiendo la siesta.
--Vuelva usted mañana --nos respondió el lunes siguiente--, porque hoy ha ido a los toros.
--¿Qué día, a qué hora se ve a un español? Vímosle por fin, y Vuelva usted mañana --nos dijo--, porque se me ha olvidado. Vuelva usted mañana, porque no está en limpio.

A los quince días ya estuvo; pero mi amigo le había pedido una noticia del apellido Díez, y él había entendido Díaz y la noticia no servía. Esperando nuevas pruebas, nada dije a mi amigo, desesperado ya de dar jamás con sus abuelos.
Es claro que faltando este principio no tuvieron lugar las reclamaciones.
Para las proposiciones que acerca de varios establecimientos y empresas utilísimas pensaba hacer, había sido preciso buscar un traductor; por los mismos pasos que el genealogista nos hizo pasar el traductor; de mañana en mañana nos llevó hasta el fin del mes. Averiguamos que necesitaba dinero diariamente para comer, con la mayor urgencia; sin embargo, nunca encontraba momento oportuno para trabajar. El escribiente hizo después otro tanto con las copias, sobre llenarlas de mentiras, porque un escribiente que sepa escribir no le hay en este país.
No paró aquí; un sastre tardó veinte días en hacerle un frac, que le había mandado llevarle en veinticuatro horas; el zapatero le obligó con su tardanza a comprar botas hechas; la planchadora necesitó quince días para plancharle una camisola; y el sombrerero, a quien le había enviado su sombrero a variar el ala, le tuvo dos días con la cabeza al aire y sin salir de casa.
Sus conocidos y amigos no le asistían a una sola cita, ni avisaban cuando faltaban, ni respondían a sus esquelas. ¡Qué formalidad y qué exactitud!
--¿Qué os parece de esta tierra, monsieur Sans-délai? --le dije al llegar a estas pruebas.
--Me parece que son hombres singulares...
--Pues así son todos. No comerán por no llevar la comida a la boca.

Presentóse con todo, yendo y viniendo días, una proposición de mejoras para un ramo que no citaré, quedando recomendada eficacísimamente.
A los cuatro días volvimos a saber el éxito de nuestra pretensión.
--Vuelva usted mañana --nos dijo el portero--. El oficial de la mesa no ha venido hoy.
--Grande causa le habrá detenido --dije yo entre mí. Fuímonos a dar un paseo, y nos encontramos, ¡qué casualidad! al oficial de la mesa en el Retiro, ocupadísimo en dar una vuelta con su señora al hermoso sol de los inviernos claros de Madrid.

Martes era el día siguiente, y nos dijo el portero:
--Vuelva usted mañana, porque el señor oficial de la mesa no da audiencia hoy.
--Grandes negocios habrán cargado sobre él--, dije yo.

Como soy el diablo y aun he sido duende, busqué ocasión de echar una ojeada por el agujero de una cerradura. Su señoría estaba echando un cigarrito al brasero, y con una charada del Correo entre manos que le debía costar trabajo [acertar] el acertar.
--Es imposible verle hoy --le dije a mi compañero--; su señoría está, en efecto, ocupadísimo.
Diónos audiencia el miércoles inmediato, y ¡qué fatalidad! el expediente había pasado a informe, por desgracia, a la única persona enemiga indispensable de monsieur y [su plan] de su plan, porque era quien debía salir en él perjudicado. Vivió el expediente dos meses en informe, y vino tan informado como era de esperar. Verdad es que nosotros no habíamos podido encontrar empeño para una persona muy amiga del informante. Esta persona tenía unos ojos muy hermosos, los cuales sin duda alguna le hubieran convencido en sus ratos perdidos de la justicia de nuestra causa.
Vuelto de informe, se cayó en la cuenta en la sección de nuestra bendita oficina de que el tal expediente no correspondía a aquel ramo; era preciso rectificar este pequeño error; pasóse al ramo, establecimiento y mesa correspondiente, y hétenos caminando después de tres meses a la cola siempre de nuestro expediente, como hurón que busca el conejo, y sin poderlo sacar muerto ni vivo de la huronera. Fué el caso al llegar aquí que el expediente salió del primer establecimiento y nunca llegó al otro.
--De aquí se remitió con fecha de tantos --decían en uno.
--Aquí no ha llegado nada --decían en otro.
--¡Voto va! --dije yo a monsieur Sans-délai-- ¿sabéis que nuestro expediente se ha quedado en el aire como el alma de Garibay, y que debe de estar ahora posado como una paloma sobre algún tejado de esta activa población?

Hubo que hacer otro. ¡Vuelta a los empeños! ¡Vuelta a la prisa! ¡Qué delirio!
--Es indispensable --dijo el oficial con voz campanuda--, que esas cosas vayan por sus trámites regulares.
Es decir, que el toque estaba, como el toque del ejercicio militar, en llevar nuestro expediente tantos o cuantos años de servicio.
Por último, después de cerca de medio año de subir y bajar, y estar a la firma o al informe, o a la aprobación, o al despacho, o debajo de la mesa, y de volver siempre mañana, salió con una notita al margen que decía: "A pesar de la justicia y utilidad del plan del exponente, negado".
--¡Ah, ah, monsieur Sans-délai! --exclamé riéndome a carcajadas--; éste es nuestro negocio.
Pero monsieur Sans-délai se daba a todos los oficinistas, que es como si dijéramos a todos los diablos.
--¿Para esto he echado yo viaje tan largo? ¿Después de seis meses no habré conseguido sino que me digan en todas partes diariamente: Vuelva usted mañana? ¿Y cuando este dichoso mañana llega, en fin, nos dicen redondamente que no? ¿Y vengo a darles dinero? ¿Y vengo a hacerles favor? Preciso es que la intriga más enredada se haya fraguado para oponerse a nuestras miras.
--¿Intriga, monsieur Sans-délai? No hay hombre capaz de seguir dos horas una intriga. La pereza es la verdadera intriga; os juro que no hay otra; ésa es la gran causa oculta: es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas.

Al llegar aquí, no quiero pasar en silencio algunas razones de las que me dieron para la anterior negativa, aunque sea una pequeña digresión.
--Ese hombre se va a perder --me decía un personaje muy grave y muy patriótico.
--Esa no es una razón --le repuse--; si él se arruina, nada, nada se habrá perdido en concederle lo que pide; él llevará el castigo de su osadía o de su ignorancia.
--¿Cómo ha de salir con su intención?
--Y suponga usted que quiere tirar su dinero y perderse; ¿no puede uno aquí morirse siquiera, sin tener un empeño para el oficial de la mesa?
--Puede perjudicar a los que hasta ahora han hecho de otra manera eso mismo que ese señor extranjero quiere [hacer].
--¿A los que lo han hecho de otra manera, es decir, peor?
--Sí, pero lo han hecho.
--Sería lástima que se acabara el modo de hacer mal las cosas. Conque, porque siempre se han hecho las cosas del modo peor posible, ¿será preciso tener consideraciones con los perpetuadores del mal? Antes se debiera mirar si podrían perjudicar los antiguos al moderno.
--Así está establecido; así se ha hecho hasta aquí; así lo seguiremos haciendo.
--Por esa razón deberían darle a usted papilla todavía como cuando nació.
--En fin, señor [Bachiller] Fígaro, es un extranjero.
--¿Y por qué no lo hacen los naturales del país?
--Con esas socaliñas vienen a sacarnos la sangre.
--Señor mío --exclamé, sin llevar más adelante mi paciencia--, está usted en un error harto general. Usted es como muchos que tienen la diabólica manía de empezar siempre por poner obstáculos a todo lo bueno, y el que pueda que los venza. Aquí tenemos el loco orgullo de no saber nada, de quererlo adivinar todo y no reconocer maestros. Las naciones que han tenido, ya que no el saber, deseos de él, no han encontrado otro remedio que el de recurrir a los que sabían más que ellas.

Un extranjero --seguí --que corre a un país que le es desconocido, para arriesgar en él sus caudales, pone en circulación un capital nuevo, contribuye a la sociedad, a quien hace un inmenso beneficio con su talento y su dinero. Si pierde, es un héroe; si gana, es muy justo que logre el premio de su trabajo, pues nos proporciona ventajas que no podíamos acarrearnos solos. Ese extranjero que se establece en este país, no viene a sacar de él el dinero, como usted supone; necesariamente se establece y se arraiga en él, y a la vuelta de media docena de años, ni es extranjero ya, ni puede serlo; sus más caros intereses y su familia le ligan al nuevo país que ha adoptado; toma cariño al suelo donde ha hecho su fortuna, al pueblo donde ha escogido una compañera; sus hijos son españoles, y sus nietos lo serán; en vez de extraer el dinero, ha venido a dejar un capital suyo que traía, invirtiéndole y haciéndole producir; ha dejado otro capital de talento, que vale por lo menos tanto como el del dinero; ha dado de comer a los pocos o muchos naturales de quien ha tenido necesariamente que valerse; ha hecho una mejora, y hasta ha contribuído al aumento de la población con su nueva familia. Convencidos de estas importantes verdades, todos los gobiernos sabios y prudentes han llamado a sí a los extranjeros: a su grande hospitalidad ha debido siempre la Francia su alto grado de esplendor; a los extranjeros de todo el mundo que ha llamado la Rusia, ha debido el llegar a ser una de las primeras naciones en muchísimo menos tiempo que el que han tardado otras en llegar a ser las últimas; a los extranjeros han debido los Estados Unidos... Pero veo por sus gestos de usted --concluí interrumpiéndome oportunamente a mí mismo-- que es muy difícil convencer al que está persuadido de que no se debe convencer. ¡Por cierto, si usted mandara, podríamos fundar en usted grandes esperanzas! [La fortuna es que hay hombres que mandan más ilustrados que usted, que desean el bien de su país, y dicen: "Hágase el milagro y hágalo el diablo." Con el Gobierno que en el día tenemos, no estamos ya en el caso de sucumbir a los ignorantes o a los malintencionados, y quizá ahora se logre que las cosas vayan a mejor, aunque despacio, mal que les pese a los batuecos.]
Concluída esta filípica, fuíme en busca de mi Sans-délai.
--Me marcho, señor [Bachiller] Fígaro--me dijo--. En este país no hay tiempo para hacer nada; sólo me limitaré a ver lo que haya en la capital de más notable.
--¡Ay! mi amigo --le dije--, idos en paz, y no queráis acabar con vuestra poca paciencia; mirad que la mayor parte de nuestras cosas no se ven.
--¿Es posible?
--¿Nunca me habéis de creer? Acordáos de los quince días...

Un gesto de monsieur Sans-délai me indicó que no le había gustado el recuerdo.
--Vuelva usted mañana--nos decían en todas partes--, porque hoy no se ve.
--Ponga usted un memorialito para que le den a usted permiso especial.

Era cosa de ver la cara de mi amigo al oír lo del memorialito: representábasele en la imaginación el informe, y el empeño, y los seis meses, y... Contentóse con decir: --Soy [un] extranjero--. ¡Buena recomendación entre los amables compatriotas míos!
Aturdíase mi amigo cada vez más, y cada vez nos comprendía menos. Días y días tardamos en ver [a fuerza de esquelas y de volver] las pocas rarezas que tenemos guardadas. Finalmente, después de medio año largo, si es que puede haber un medio año más largo que otro, se restituyó mi recomendado a su patria maldiciendo de esta tierra, y dándome la razón que yo ya antes me tenía, y llevando al extranjero noticias excelentes de [las] nuestras costumbres [de nuestros batuecos]; diciendo, sobre todo, que en seis meses no había podido hacer otra cosa sino volver siempre mañana, y que a la vuelta de tanto mañana, eternamente futuro, lo mejor, o más bien lo único que había podido hacer bueno, había sido marcharse.
¿Tendrá razón, perezoso lector (si es que has llegado ya a esto que estoy escribiendo), tendrá razón el buen monsieur Sans-délai en hablar mal de nosotros y de nuestra pereza? ¿Será cosa de que vuelva el día de mañana con gusto a visitar nuestros hogares? Dejemos esta cuestión para mañana, porque ya estarás cansado de leer hoy: si mañana u otro día no tienes, como sueles, pereza de volver a la librería, pereza de sacar tu bolsillo y pereza de abrir los ojos para hojear [los pocos folletos] que tengo que darte [ya], te contaré cómo a mí mismo, que todo esto veo y conozco y callo mucho más, me ha sucedido muchas veces, llevado de esta influencia, hija del clima y de otras causas, perder de pereza más de una conquista amorosa; abandonar más de una pretensión empezada y las esperanzas de más de un empleo, que me hubiera sido acaso, con más actividad, poco menos que asequible; renunciar, en fin, por pereza de hacer una visita justa o necesaria, a relaciones sociales que hubieran podido valerme de mucho en el transcurso de mi vida; te confesaré que no hay negocio que pueda hacer hoy que no deje para mañana; te referiré que me levanto a las once, y duermo siesta; que paso haciendo el quinto pie de la mesa de un café, hablando o roncando, como buen español, las siete y las ocho horas seguidas; te añadiré que cuando cierran el café, me arrastro lentamente a mi tertulia diaria (porque de pereza no tengo más que una), y un cigarrito tras otro me alcanzan clavado en un sitial, y bostezando sin cesar, las doce o la una de la madrugada; que muchas noches no ceno de pereza, y de pereza no me acuesto; en fin, lector de mi alma, te declararé que de tantas veces como estuve en esta vida desesperado, ninguna me ahorqué y siempre fué de pereza. Y concluyo por hoy confesándote que ha más de tres meses que tengo, como la primera entre mis apuntaciones, el título de este artículo, que llamé: Vuelva usted mañana; que todas las noches y muchas tardes he querido durante ese tiempo escribir algo en él, y todas las noches apagaba mi luz diciéndome a mí mismo con la más pueril credulidad en mis propias resoluciones: ¡Eh, mañana le escribiré! Da gracias a que llegó por fin este mañana, que no es del todo malo; pero ¡ay de aquel mañana que no ha de llegar jamás!
(El Pobrecito Hablador, enero de 1833)