Supongo que todos hemos oído alguna vez esta expresión: "como el huevo de Colón" y hasta puede ser que hayamos escuchado alguna vez la canción de "marcha":
Colón fue un hombre... de gran renombre... que descubrió un mundo nuevo... también fue el primer hombre... que puso un huevo de pie... ¿Cómo lo puso?... de pie... ¿de qué manera?...de pie... ¿a qué hora?... a las tres.
Pero ¿cuántos hay que conozcan la historia?
La anécdota, cierta al parecer, sucedió cuando Colón (que buscaba las Indias siguiendo el camino opuesto al que siguiera Marco Polo, en busca de un acceso más corto a esas riquezas de India y China -especias, sedas, piedras preciosas y oro- que desde hacía 200 años se transportaban en larguísimos viajes en caravana) ya había descubierto el Nuevo Mundo.
Se cuenta que habiendo sido invitado a la mesa de unos nobles, uno de ellos menospreció la importancia de su hazaña, argumentando que cualquiera podía haberlo hecho. Colón le retó a poner un huevo de pie (probablemente conocía la anécdota recogida por Giorgio Vasari quince años antes, protagonizada por Brunelleschi). Dándose por vencido el noble en cuestión, Colón lo consiguió cascando suavemente uno de los extremos.
De ahí la frase comenzó a utilizarse, según la RAE, cuando se presenta una "cosa que aparenta tener mucha dificultad pero resulta ser fácil al conocer su artificio".
Es decir, que es fácil quitar mérito a algo cuando ya está hecho.
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Hemos visto ya múltiples expresiones que utilizan el comparativo en sus distintas formas (de igualdad, de superioridad o inferioridad), el recordarlas y el construir otras a partir de ellas podría ser un divertido ejercicio para practicarlo: más que, tanto como, tal que, etc.
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