En esta sección que pretende reivindicar letras de cantautores como pura poesía, la semana pasada la escritora Carolina Olivares nos hablaba de "Princesa" de Joaquín SABINA, y el escritor Pedro de Andrés (por cierto, a ver si alguien nos chiva su natalicio para rellenar el hueco que tiene en las efemérides de este blog) nos sugería letras del grupo MAREA.
De acuerdo con los dos, traemos aquí en primer lugar (por orden de sugerencias) a Sabina y su "Así estoy yo sin ti".
Podríamos haber recordado otras como "Nos sobran los motivos", "Y sin embargo", "Contigo", "A la orilla de la chimenea", "Amores que matan", "Donde habita el olvido", "Calle Melancolía", "El boulevard de los sueños rotos", "Hay mujeres", "La del pirata cojo", "Más de cien mentiras", "Noches de Boda", "Que se llama Soledad", "Ruido" y tantas y tan bellas como ha compuesto nuestro admirado cantautor para interpretarlas él mismo o para otros, pero la sucesión de imágenes y comparaciones de esta canción que tan acertadamente retratan la añoranza, el vacío que deja un ser querido, merece, en nuestra opinión, este lugar de honor.
Si queréis utilizarla en vuestras clases de español, podemos comentar aquí las expresiones menos claras.
Extraño como un pato en el Manzanares,
torpe como un suicida sin vocación,
absurdo como un belga por soleares,
vacío como una isla sin Robinson,
oscuro como un túnel sin tren expreso,
negro como los ángeles de Machín,
febril como la carta de amor de un preso...,
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Perdido como un quinto en día de permiso,
como un santo sin paraíso,
como el ojo del maniquí,
huraño como un dandy con lamparones,
como un barco sin polizones...,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Vencido como un viejo que pierde al tute,
lascivo como el beso del coronel,
furtivo como el Lute cuando era el Lute,
inquieto como un párroco en un burdel,
errante como un taxi por el desierto,
quemado como el cielo de Chernovil,
solo como un poeta en el aeropuerto...,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Inútil como un sello por triplicado,
como el semen de los ahorcados,
como el libro del porvenir,
violento como un niño sin cumpleaños,
como el perfume del desengaño...,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Amargo como el vino del exiliado,
como el domingo del jubilado,
como una boda por lo civil,
macabro como el vientre de los misiles,
como un pájaro en un desfile...,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.