Es el Día Internacional de Lucha contra los TRASTORNOS ALIMENTARIOS y el Día Internacional de la SEGURIDAD INFORMÁTICA .
Información sobre anorexia y bulimia: https://www.youtube.com/watch?v=bSFFgJALYKI
El autor desarrolló asimismo ensayos, artículos y relatos, dispersos en las páginas de revistas y periódicos o como prólogos y contribuciones a diversos libros. Dentro de su obra ha seguido una línea paralela a la de sus libros: la exaltación de su pueblo y del pasado indígena, la defensa de ese espíritu liberal, así como el estudio y valoración de las expresiones de su país.
acércate más, más cerca.
Dame tu mano
y por el camino de mi mano
pásate y éntrate en mi corazón.
Escucha lentamente para que
puedas entender estas palabras
que en mis labios tiemblan.
Verás mis palabras caer en el aire,
como si fueran pequeñas balsas
próximas a naufragar su contenido.
Acógelas.
Sé tú como una blanda orilla de mar
a donde mis palabras recalaran.
Acércate más, más cerca.
Dame tu mano.
En mis historias encontrarás
lo que es limpio, lo que es bello,
lo que transparente brota de mí
como una flor.
Acógelas, sé tú como una blanda orilla,
donde mis palabras recalaran.
Acércate más, más cerca.
Pero ¡ay de mí!, si estando tú
en mi corazón, yo abro los ojos
y te busco en el viento y en la nube,
y otra vez me encuentro solo,
completamente solo bajo el viento.('Ven a mí...').
Regresemos a la cabaña, amor. La frialdad maltrata.
Con nuestra cobarde pestilencia
los demonios de antes nos fugamos sin dejar rastro.
Las noches falaces apagaron las quimeras al llegar el día
y caímos al vacío sin tocar el fondo.
La oscuridad fue tan violenta y vulnerada
que en ella muy poco deslumbraron tus piruetas y mis calenturas
pajarerías siguieron hambrientas tras los insectos
al rozarse el reflejo en mis pupilas
por eso con nuestra vergonzosa podredura
los demonios de hace años nos evadimos sin dejar huella cierta.
La ventisca todavía avienta el polvo en la vereda
tus pasos sólo esbozos
en la humedad trasnochada tras las farolas.
¡Ah!, si consiguiera espantar las aves rapaces
que sobrevuelan con sus alas negras mis contornos.
Lagartos destripan el tiempo en mis pesadillas
cincelan un ardor que macera mi pecho por dentro
desde que surgió tu belleza ante mi rostro
Regresemos a la cabaña, amor. El frescor mata
aquellas manías que asimilamos con lucidez minúscula
- de 1965, Juan Antonio CEBRIÁN, periodista, locutor de radio, escritor y divulgador español. Citado en la fecha de su prematuro fallecimiento por un ataque al corazón, un 20 de octubre de 2007. Natural de Albacete, cursó sus estudios de periodismo en Madrid. Era conocido sobre todo por sus programas de radio, como La red, Azul y verde y Turno de Noche. En su última etapa 1997-2007 dirigió y presentó el programa de radio La rosa de los vientos, en la emisora española Onda Cero. Contó con dos máster en comunicación y realización de programas. Fue fundador y director de la revista La Rosa de los Vientos y participó en publicaciones como Arqueología, Muy Interesante, Enigmas del hombre y del universo y Más Allá de la Ciencia. Colaboró con el magazín dominical del diario El Mundo y con la revista Historia de Iberia Vieja. Además, fue director de la colección literaria "Breve historia" de ediciones Nowtilus.
de 1977, Sonsoles ÓNEGA, periodista, escritora y presentadora de televisión española.
Obras: Calle Habana, esquina Obispo (novela corta, 2004) . Donde Dios no estuvo, sobre el 11-M. Después del amor (ambientada en la II República española, 2017). Las hijas de la criada (Premio Planeta, 2023).
Se publicó en el 2001 su Obra poètica completa. Reedición en bolsillo, 2008.
del bar son mis amigos. Pasa una mujer
deprisa con su hijo, entra un hombre azul oscuro
con un claro designio: jugaremos a las cartas
o al dominó, somos tres.
He decidido escribir
poesías concretas. Envejezco, se necesitan
realidades, no humo.
Y sin embargo un humo
me nubla la vista, se interpone, suavemente,
entre la Cosa y yo, y todas las aristas
pule: el mundo ya casi no hace mal.
A las tres copas digo esto: fíate,
barca de san Pedro, bajo
cansadamente por las aguas
de otro tiempo. Me llegan hasta las rodillas. ('A las tres copas digo esto...').
.
- de 1994, Germán ARCINIEGAS,
ensayista, historiador, diplomático y político colombiano. Erróneamente
se asocia a este escritor con el Boom latinoamericano, que
es muy posterior al inicio de su carrera, por una parte, y por otra, el
Boom agrupa a novelistas latinoamericanos —más bien hispanoamericanos
porque en países como Brasil este fenómeno no se da— y no incluye a
historiadores. A Germán, por su parte, si se trata de incluirlo en algún
movimiento, este sería el de los americanistas.
Los temas que más le interesaron durante toda su vida fueron: la mujer,
los estudiantes, América —su valor para el mundo—, las revoluciones
americanas y la cultura. El 25 de enero de 1949, fue nombrado miembro
honorario de la Academia Mexicana de la Lengua. Entre sus libros
sobresalen Biografía del Caribe (1945), Bolívar y la Revolución (1984), El continente de los siete colores (1970).
Mención especial merece su libro El mundo de la bella Simonetta
dedicado a Simonetta Vespucci, esposa de Marco Vespucci de Florencia,
familiar de Amerigo Vespucci y modelo de Sandro Botticelli, entre otros,
en su cuadro El nacimiento de Venus.
Lo
interesante es lo que se teje en el círculo en que ella vive: Florencia
renacentista. Los adolescentes Leonardo Da Vinci y Botticcelli, los
truculentos Médici, el joven Vespucci... El libro es una mezcla entre
historia y novela policíaca, con el
acostumbrado sentido del humor arcinieguista y la asombrosa hondura
analítica e investigadora que es común en todas sus obras.
En la época precolombina, así entre los chibchas como en la selva amazónica que poblaban omaguas y huitotos, ticunas y jíbaros, por toda la extensión del continente, casi siempre las casas se protegían por una cubierta vegetal. Las terrazas de los palacios, los techos de piedra eran la excepción. Entre los incas, los grandes edificios de piedra del Cuzco tenían techo de paja, como entre los mayas y aztecas. No digamos nada de las chozas comunes que servían de vivienda a los del pueblo. Es necesario salirse del mapa social de entonces, caer en tribus de una vida primitiva, para dar con las habitaciones de pieles que usaban algunos nómadas, o con las de bloques de piedra o hielo de los esquimales. Pero entre la América culta precolombina el techo de paja es la nota distintiva.
En la época colonial el español introduce, con sus costumbres familiares, un tipo de construcción que cubren rosadas canales de barro en donde el tiempo va poniendo rosetas verde-azuladas de líquenes. La teja, para el español, marca la línea divisoria entre lo humano y lo divino, la frontera hasta donde llegan, de un lado sus afanes y desvelos, y del otro la trémula marea del infinito con sus ondas de un azul transparente; para hablar de lo terreno y mundano, dice: de tejas para abajo; y para referirse al orden sobrenatural: de tejas para arriba. Qué iban a suponer los pobres indios de América que la introducción de los tejados, que la raya ondulada de los aleros, del ala acogedora de la casa bajo la cual hacen nido las golondrinas, fuera como un dogma en donde se encerraran las futuras claves de su destino. El español afirmaba en la teja su cultura y su poder. En las escrituras notariales se dijo siempre: "una casa de tapia y teja", como para hacer definición de la morada de los nuevos amos. Las pobres gentes, cuando en el campo dan las señas de un camino o de una estancia, apoyan su orientación en la "Casa de Teja". La casa de teja es la del encomendero, es la de "Mi amo". "Al llegar a la casa de teja —dice el indio—, tome el camino de la derecha." "Es el rancho que queda antes de la casa de teja." La casa de teja es la casona que tiene graneros y pesebreras, patios en donde aventar el maíz o poner a asolear el cacao, huerto en donde crecen los árboles frutales, ronda de niñas consentidas y caprichosas, blancas y limpias, cuyo ruedo de la falda lame en rueda la servidumbre de indias diciendo: ¡Qué linda que está la niña! ('El lenguaje de las tejas')
- de 2008, Joan Baptista HUMET, cantautor español nacido un 4 de enero del 1950. De cultura bilingüe, su obra consta de trabajos en castellano y en catalán.
En 1968, con 18 años canta por primera vez en un teatro en Tarrasa, lo
hace junto a Serrat. Las posibilidades en esos momentos eran magníficas
para la Cançó catalana. Durante dos años actúa como telonero en los conciertos de Lluís Llach.
Desde el comienzo de su vida artística la calidad de sus composiciones
lo destacan como uno de los cantautores más respetados de España, sobre
todo teniendo en cuenta que fue uno de los pocos artistas, junto a Joan
Manuel Serrat, en mantener el bilingüismo en su obra, en tiempos de la dictadura y la transición española.
Falleció en su casa de Barcelona víctima de un cáncer de estómago que le
había sido diagnosticado un año y medio antes, fue enterrado en su
población natal: Navarrés.
Entre sus últimas composiciones están: Fins que el silenci ve (1979), Hay que vivir (1981), Amor de aficionado (1982), Solo soy un ser humano (1984) y Solo bajé a comprar tabaco (2004).