No se puede hablar de novela histórica, aunque lo es; ni de novela de espionaje, que también; simplemente se puede hablar de una novela bien construida, amena, que te va atrapando poco a poco creándote la atracción suficiente para necesitar seguir leyendo.
Las peripecias de ficción de la protagonista y sobre todo la fuerza de los personajes femeninos que presenta, hacen de ella una obra accesible, fácil de leer, comprensible y creíble, ajena a esas manipulaciones de la historia que algunos autores hacen para integrarlas en la llamada "novela histórica" que tan de moda se ha puesto y tantas "chapuzas" ha creado (véase, sin ir muy lejos, la del "Código da Vinci") amparándose en la fantasía permitida a los recursos literarios.
No es que esté en contra de ello, ¡faltaría más!, pero sí en que se transmita al público la idea de que puede haber verosimilitud histórica, cuando "cualquier parecido es pura coincidencia" debido a las manipulaciones del autor, y debería aclararse.
La propia autora, María Dueñas, dice: «Según está el patio ni loca me veo apoyando causas políticas».
Dicho esto, la novela que nos ocupa recorre "desde fuera" el tiempo previo al levantamiento contra la República, la resistencia en Madrid y los inicios de la dictadura como marco a las peripecias de Sira, modista que sólo pretende sobrevivir y salir adelante a pesar de las circunstancias en las que se ve envuelta.
No siempre el éxito de ventas asegura una buena novela, pero aquí se conjuga causa y efecto, por lo que prometo estar pendiente de los nuevos escritos de esta autora.