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martes, 23 de enero de 2018

Palabras al día: Explosionar

 Una palabra que desgraciadamente se usa mucho debido a las noticias sobre terrorismo y guerras, palabra que chirriaba en nuestros oídos cuando empezó a ser utilizada indiscriminadamente por los periodistas en un calco del inglés que no tenía en cuenta la diferencia entre hacer que algo explote (detonar) con el hecho de explotar por sí mismo, de forma inesperada (explotar).
Veamos la definición del DLE digital de la RAE:


Explosionar
1. tr. Especialmente en artillería, minería y otras disciplinas afines, provocar una explosión.
2. intr. Hacer explosión.
Bueno, la definición es totalmente lógica; pero si es así, ¿Por qué la reacción contra ese verbo cuando empezó a oírse más (a raíz de los atentados terroristas con bombas-lapa que los artificieros debían desactivar)? ¿Dónde quedan palabras como "DETONAR", "EXPLOTAR", "ESTALLAR", "DINAMITAR", etc.?
Pues bien, al parecer su uso proviene de la necesidad de diferenciar cuando una bomba explota, estalla, de cuando alguien la hace explotar.  
 
El problema - que suele ser frecuente- es el de utilizar mal la expresión:
"Una bomba explosionó en un mercado de Irak", lo adecuado sería "explotó".
"El terrorista colocó el artefacto y lo explosionó poco tiempo después", sería su uso correcto.
y el sinónimo, con el mismo sentido y significación, detonar, al que ha venido a sustituir.  
"El terrorista colocó el artefacto y lo detonó poco tiempo después".
 
Los llamados 'préstamos lingüísticos' (anglicismos en este caso) siempre han enriquecido una lengua, pero la eterna cuestión es: ¿por qué usar otra palabra cuando ya tenemos una con exactamente el mismo sentido y significado? 

Otras expresiones mal expresadas:
La indignación popular explosiona (estalla), los mineros explosionaron el pozo (dinamitaron), explosionó una bombona de gas (explotó).
 

jueves, 13 de mayo de 2010

Lengua española.- Préstamos lingüísticos. Los arabismos.

Préstamos lingüísticos: Los arabismos


Este artículo es un extracto de LOS ARABISMOS EN LA ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL COMO LENGUA EXTRANJERA (contribución a la didáctica del vocabulario) de la doctora Dalila Fasla (Univ. de Salamanca).
 
1. SUSTANTIVOS (distribución por campos semánticos):

1.1. Términos culinarios, agricultura, horticultura y pesca: aceite, aceituna, albaricoque, albóndiga, alcachofa, almíbar, alubia, arroz, atún, azafrán, azúcar, berenjena, café, escabeche, espinaca, limón, [bollo] maimón, naranja, sandía, zanahoria.

1. 2. Términos musicales (instrumentos y danzas): albogue, guitarra, laúd; rebeb, rabe[l]; tambor, tamboril, zambra.

1.3. Vestimenta, calzado y ropa de hogar: ajuar, albornoz, alfombra, almohada, alpargata, babucha, mandil, zapato.

1. 4. Instituciones administrativas y sociales: aduana, aldea, alquiler, arrabal, ataúd, barrio, mazmorra.

1. 5. Arbustos, plantas y flores: albahaca, algodón, azahar, azucena, jazmín, nenúfar.

1. 6. Partes de la casa y piezas de construcción: alcoba, azotea, azulejo, baldosa, tabique, zaguán.

1. 7. Recipientes, utensilios domésticos: alfiler, almirez, candil, garrafa, jarra, taza.

1. 8. Nombres de colores: añil, escarlata (ú. t. c. adj., DRAE).

1. 9. Profesiones y cargos: albañil, alcalde.

1. 10. Otros: alcázar, ámbar, jarabe, máscara, nácar.

2. ADJETIVOS: azul (ú. t. c. s., DRAE), baladí, mezquino.

3. PREPOSICIONES: hasta.

4. INTERJECCIONES (LAW XA' ALLAH, ár. > ojalá, cast):

TOPÓNIMOS.- referente en concreto, a la zona de dominio árabe (v. gr., Albacete, 'el llano'; Alcántara, 'el pasadizo [el puente]'; Algeciras, 'la isla [verde]'; Almería, 'el espejo [de mar]'; Cáceres, 'las fortalezas, los palacios', merced al plural romance -es, anexionado a la raíz trilítera árabe; Guadalquivir, 'el valle [lecho de río] grande'; La Mancha, 'el lugar elevado'; Madrid, 'canales subterráneos de irrigación'; Medina, 'la ciudad, la villa')

GENTILICIOS de origen árabe, cuya derivación repercute en el sistema morfológico y fonético del romance adaptándose generalmente a éste como adjetivos en -í; no obstante, estos derivados en -í, a menudo generan su correspondiente sinónimo equivalente —en virtud de un sufijo romance— dando lugar a dobletes, v. gr., berberí-berébei, ceutí-septense, magrebí-mogrebino, marroquí-marroquín, tunecí-tunecino, turquí (desús.), íwrco-turquesco; la enumeración consecutiva de estas parejas sinonímicas de gentilicios, indica que la mayor parte de este tipo de arabismos en -í, fueron adoptados por el sistema romance, cayendo en desuso en algunos casos, la correspondiente derivación castellana.