Siempre es interesante este pasatiempo de buscar el origen de nuestras expresiones y modismos, pero debo reconocer que me he divertido especialmente en este caso por la rivalidad que hay entre las dos localidades españolas a las que se atribuyen los sucesos, que tanta divulgación tuvieron que quedaron ya para siempre en la memoria popular.
Empezaremos, como siempre, analizando la palabra principal, "rosario":
Ante los enfrentamientos entre la Iglesia y los albigenses, santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los Predicadores (más conocidos como dominicos), se enfrentó a los albigenses con el rezo del Rosario.
Según el relato católico, en 1214 Santo Domingo dijo haber recibido el primer rosario de manos de la propia Virgen María, en la primera de una serie de apariciones, como método de conversión de los no creyentes y de los pecadores. El Ave María tampoco existía antes de Santo Domingo, si bien en los primeros tiempos de la Iglesia ya existían ciertas oraciones a la Virgen María. Desde Santo Domingo se puede hablar del Rosario propiamente dicho (1).
Por lo que vemos, la práctica del rezo y el artilugio inventado para seguirlo de forma ordenada parecen ir juntos. Consisten en 5 misterios (que son distintos según la época del año) marcados por unas cuentas más distantes entre sí que el resto, que indican el padrenuestro, las 10 "ave maría" , y el gloria que se rezan entre uno y otro. Son, en total, como mínimo (los hay más largos), 50 cuentas uniéndose por una medalla de la que penden otras (de 3 a 5) rematadas por una cruz.
Dado que la palabra viene de "rosa", los hay cuyas cuentas son hechas con pétalos de rosa. Aunque su material habitual era el hueso de aceituna (olivo), se han utilizado y utilizan distintos materiales, de mayor o menor valor, incluyendo verdaderas joyas de artesanía con piedras preciosas.
Pues bien, dicho rezo arraigó en las comunidades católicas de tal modo que empezaron a hacerse procesiones que lo practicaban recorriendo las calles con las primeras luces del alba (la aurora) del sábado al domingo y, llegando a lo que nos ocupa, hubo algunas (históricamente documentadas) que acababan en verdaderas batallas campales (a farolazos), por lo que hubieron de ser prohibidas.
¿Dónde ocurrió el rosario tan tristemente célebre? Pues se atribuyen el hecho histórico -a partes iguales- el pueblo de Espera (Cádiz), entonces perteneciente a la diócesis de Sevilla, en el que murió el párroco, por un animal astado - dicen unos- por una patada en sus partes nobles -dicen otros. Y la ciudad de Valencia, en la que se trataba de la costumbre instaurada por los partidarios del escritor y político republicano y anticlerical Vicente Blasco Ibáñez, consistente en disolver a garrotazos el rosario de la aurora, costumbre que se mantuvo vigente durante los primeros años del siglo XX.
Sea como fuere, empezó a usarse la frase como aviso: "esto va a acabar como... " , o resumiendo: "acabó como el..." para indicar un final entre improperios y peleas. En fin, que el hecho del que se habla terminó o va a terminar mal.
Y ya para terminar, indicar que el rosario como objeto de rezo no es sólo católico, ya que se encuentra presente también en otros rituales: Originalmente viene de la India, de un artefacto similar usado hace miles de años para recitar mantras llamado japa mala que consta de 108 cuentas. En el Islam también se usa algo parecido -no sobra decir que tomado del hinduismo- llamado tasbih.
Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)" http://educacion-ne.es/refranes.htm
Para los más curiosos: La página Web valenciana http://www.rosariodelaaurora.com/ nos informó detalladamente sobre cómo la tradición continúa.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
Ejercicio propuesto: Analizar palabras con el sufijo -ario, tan ampliamente usado en nuestro léxico:
vocabulario, incendiario, parvulario, diario, complementario...
1 Sufijo muy frecuente de *adjetivos derivados de nombres: "centenario, fraccionario, arbitrario". Corresponde a la forma vulgar "-ero".
2 Forma también nombres derivados de otro de *acción, *función o *profesión: "anticuario, funcionario, bibliotecario". De nombre de la persona a cuyo favor se realiza una acción: "arrendatario, destinatario, cesionario, feudatario, beneficiario". De *lugar: "acuario, santuario".