Día del cáncer de próstata, para generar concienciación sobre esta enfermedad y
sobre la importancia de conocer sus factores de riesgo y de su
diagnóstico precoz.
Una de las mejores maneras de asegurarse de que
esta enfermedad no está presente es acudiendo de manera regular al
médico, sobre todo en edades más avanzadas o en caso de ser parte de los
grupos de riesgo (el 90% de los casos se diagnostican en personas mayores de 65 años).
del 2002, el Congreso de Estados Unidos reconoce que el inventor del teléfono fue el italiano Antonio MEUCCI, y no el estadounidense Alexander GRAHAM BELL.
Desarrolló un teléfono neumático (precursor de su teletrófono) que hoy
todavía se utiliza en el Teatro della Pergola de Florencia y que luego
perfeccionó en el teatro Tacón de La Habana.
Emigrante instalado en los EEUU, alrededor del año 1875 construyó un teléfono para conectar su oficina con su dormitorio, ubicado en el segundo piso, para comunicarse con su esposa, aquejada de reumatismo.
Como carecía del dinero suficiente para patentar su invento, lo presentó a una empresa que no solo no le prestó atención, sino que tampoco le devolvió los materiales. Al parecer, y esto no está probado, dichos materiales cayeron en manos de Alexander Graham Bell quien se sirvió de ellos para desarrollar su teléfono, que presentó como propio.
Emigrante instalado en los EEUU, alrededor del año 1875 construyó un teléfono para conectar su oficina con su dormitorio, ubicado en el segundo piso, para comunicarse con su esposa, aquejada de reumatismo.
Como carecía del dinero suficiente para patentar su invento, lo presentó a una empresa que no solo no le prestó atención, sino que tampoco le devolvió los materiales. Al parecer, y esto no está probado, dichos materiales cayeron en manos de Alexander Graham Bell quien se sirvió de ellos para desarrollar su teléfono, que presentó como propio.
Autores del s.XX y XXI en las lenguas españolas (y premios Nobel de Literatura) nacidos en esta fecha
Relegado a un puesto secundario entre los poetas de su generación, merecería sin duda un mejor reconocimiento.
Falleció exiliado en Ciudad de México, el 18 de septiembre de 1968.
Entre sus obras poéticas: Español del éxodo y del llanto (1939), Traducción de Canto a mi mismo, de Walt Whitman (1941), Parábola y poesía (1944), Como tú... (1962), ¡Oh, este viejo y roto violín! (1968).
Así es mi vida, piedra, como tú. Como tú, piedra pequeña; como tú, piedra ligera; como tú, canto que ruedas por las calzadas y por las veredas; como tú, |
guijarro humilde de las carreteras; como tú, que en días de tormenta te hundes en el cieno de la tierra y luego centelleas bajo los cascos y bajo las ruedas; como tú, que no has servido para ser ni piedra de una lonja, |
ni piedra de una audiencia, ni piedra de un palacio, ni piedra de una iglesia; como tú, piedra aventurera; como tú, que tal vez estás hecha sólo para una honda, piedra pequeña y ligera... (Como tú) |
- de 1948, Sebastián JUNYENT, autor, director y actor teatral.
Fallecido en Madrid el 13 de junio de 2005, dedicó gran parte de su trayectoria profesional al mundo de la televisión donde dirigió programas de éxito como Cine de barrio.
Sus mayores logros en este terreno le llegaron como director y guionista de series de TV tan populares como Hostal Royal Manzanares o Academia de baile Gloria protagonizadas por Lina Morgan, a la que también dirigió en Una de dos.
Premio Lope de Vega con Hay que deshacer la casa (1985), un éxito que se convirtió en película. Cuenta entre sus obras con (año de estreno):
Señora de... (1987), Gracias, abuela (1990); Sólo, sólo para mujeres (1993); Pa siempre (1990) y Trato carnal (1996).
"Me he pasado la vida siendo una maleta... me han traído y me han llevado por donde les ha dado la gana. (...) ¿Y cuando te registran? Eso es lo peor... El desprecio con el que te apartan cuando después de registrarte no encuentran lo que buscan.
Entonces, te quedas allí, con todas las piezas esparcidas, desordenadas y esperas que alguien venga a organizarlo todo de nuevo". (Fragmento de "Hay que deshacer la casa")
Fallecidos en esta fecha
- de 1971, José María IRIBARREN, abogado, periodista, lexicógrafo, paremiólogo (tratadista de refranes) y escritor español nacido el 31 de octubre de 1906.
Fue presidente de la sección de Folklore de la Institución Príncipe de Viana, vocal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, académico correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua y miembro de la Real Academia de la Lengua Vasca, Institución Fernando el Católico de Zaragoza y la Academia Tucumana de Folklore.
Destacó por sus trabajos paremiológicos, en especial por "El porqué de los dichos. Sentido, origen y anécdota de los dichos, modismos y frases proverbiales de España con otras muchas curiosidades" (1955), fuente en la que he bebido para mi "Más vale refrán en mano..." (De abuelos a nietos), actualización a nuestros tiempos de refranes, frases hechas, dichos y sentencias, explicados y relacionados con la literatura.
Últimas obras: Ramillete español. Zarandajas, ensayos y recuerdos (1965), Espoz y Mina. El guerrillero (1965), Espoz y Mina. El liberal (1967), Sanfermines (1970), Hemingway y los Sanfermines (1970), Revoltijo (póstuma, 1980).
''¡Abajo del carro!"
Se dice cuando alguien no hace el debido aprecio a un regalo o agradece mal un favor. Proviene de la popular anécdota del carretero que, después de dejar subir a su carro a un caminante, invitóle a echar un trago de la bota.
El otro bebió y dijo:
- No está mal el vinico.
A lo que el carretero replicó indignado:
- ¿Vinico a mi vino? ¡Abajo del carro! (Expresión propia de Navarra que no entró en "El porqué de los dichos" por ser local, según el estudio En el país de las frases felices)
Premio Nadal, 1956, por La Frontera de Dios, Premio Teatral de Autores en 1962 y el Premio González-Ruano de periodismo, en el 1976.
Entre sus obras, los ensayos: Vida y misterio de Jesús de Nazaret, y Razones... para vivir, para la esperanza, para la alegría, para el amor, desde la otra orilla. Y las novelas La frontera de Dios (1956), Lobos, perros y corderos (1978) y El demonio de media tarde (1982).
Una de las virtudes-defecto más cuestionables: el perfeccionismo. Virtud, porque evidentemente, lo es el tender a hacer todas las cosas perfectas. Y es un defecto porque no suele contar con la realidad: que lo perfecto no existe en este mundo, que los fracasos son parte de toda la vida, que todo el que se mueve se equivoca alguna vez.
He conocido en mi vida muchos perfeccionistas. Son, desde luego, gente estupenda. Creen en el trabajo bien hecho, se entregan apasionadamente a hacer bien las cosas e incluso llegan a hacer magníficamente la mayor parte de las tareas que emprenden.
Pero son también gente un poco neurótica. Viven tensos. Se vuelven cruelmente exigentes con quienes no son como ellos. Y sufren espectacularmente cuando llega la realidad con la rebaja y ven que muchas de sus obras -a pesar de todo su interés- se quedan a mitad de camino. (Fragmento de Aprender a equivocarse)
- de 2005, Juan José SAER, escritor argentino nacido el 28 de junio de 1937, apodado "el turco".
Tres novelas suyas —El entenado (1983), Glosa (1985) y La grande (2005)— figuran en la lista de los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años confeccionada en 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles .
Su obra abarca doce novelas, cinco libros de cuentos, cuatro de ensayos y uno de poemas. La publicación de sus cuentos completos permitió incluir un sexto libro de relatos, armado para la ocasión con tres textos que habían aparecido en revistas o diarios y uno inédito.
Otras novelas: La ocasión (1987), Lo imborrable (1992), La pesquisa (1994) y Las nubes (1997).
El empedrado de la avenida del puerto reluce y el coche avanza ahora con una marcha menos regular. Veo a través del parabrisas venir hacia mí las altas palmeras que relucen, envueltas en niebla, y las columnas del alumbrado que rematan en los globos blancos que emiten una claridad débil, comida ya por la mañana. Las grandes hojas de las palmeras están inmóviles y se extienden por encima de las columnas del alumbrado. Los troncos chorrean agua. La avenida del puerto está completamente desierta. Las palmeras y los globos del alumbrado vienen hacia mí y enseguida desaparecen detrás. También el empedrado húmedo avanza hacia las ruedas del automóvil y cuando paso por un hundimiento de la calle en el que se ha formado un charco de agua viene desde debajo de las ruedas un rumor líquido que se mezcla al zumbido monótono del motor; durante un momento, el parabrisas se llena de unas gruesas salpicaduras que el limpiaparabrisas comienza a arrasar diseminándolas primero sobre el cristal en el lugar que han golpeado, y arrastrándolas después hacia los bordes del parabrisas, dejándome el espacio suficiente como para ver el camino, adelante. (Fragmento de Cicatrices en "Paisaje con gorilas")