Según algunos expertos los besos dados con intensidad son equiparables a
una sobredosis de anfetaminas: aumentan los niveles de dopamina
(sustancia asociada al bienestar) y de testosterona (asociada al deseo
sexual) y se generan adrenalina y noradrenalina, que aumentan la presión
arterial y la frecuencia cardiaca. También se segregan endorfinas
(hormonas de la felicidad) y oxitocina (llamada hormona del amor). Y se
activan nada menos que 34 músculos.
Además de recibir cariño y una buena dosis de ánimo, un beso
largo y apasionado desarrolla los pulmones, reduce la presión arterial y la
cantidad de colesterol en sangre, disminuyendo así el riesgo de sufrir un
ataque cardíaco. Además ayuda a evitar la caries, y resulta ser un buen remedio
contra las arrugas y la obesidad, ya que con un beso diario de 3 minutos se
puede adelgazar 3 kilos al año. :D
En este día especial se realizan algunas actividades como
batir el récord del beso más largo del mundo, que por ahora dura 46 horas, 24
minutos y 9 segundos.
En fin, que esta divertida celebración es, sin duda, una buena excusa
para robar un beso de alguien que te guste mucho... ¡ganándotelo, claro! y sabiendo que es CONSENTIDO.
- 1713: En Madrid (España) se celebra primera sesión oficial de trabajo de la Real Academia Española en la propia casa de su fundador, Juan Manuel Fernández Pacheco.
- 1864: se funda la
Cruz Roja Española.
En sus orígenes, su actuación estuvo centrada en intervenciones
humanitarias en caso de conflicto armado, como por ejemplo, en 1870 en
la Guerra Franco-Prusiana -siendo el primer envío de ayuda humanitaria
que realizó la Cruz Roja Española- y durante la Tercera Guerra Carlista
en 1872.
Nicasio Landa, junto con
Joaquín Agulló, marqués de Ripalda, fue uno de los fundadores.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Autores del s.XX y XXI en las lenguas españolas (y premios Nobel de Literatura) nacidos en esta fecha
..
- de 1859,
Verner VON HEIDENSTAM, escritor sueco,
premio Nobel de Literatura en 1916, citado con ocasión de su obituario, un
20 de mayo de 1940.
Su obra
Vallfart och vandringsar (
Años de peregrinaje y vagabundeo, 1888),
una colección de poemas líricos basados en sus vivencias durante su
recorrido por el Oriente, señaló el comienzo de su disidencia con el naturalismo.
Entre sus obras:
Hans Alienus (1892),
Dikter (
Poemas, 1895) y
Karolinerna (
Los soldados de Carlos, 2 vols., 1897-1898, novela histórica) y
Nya Dikter, (Nuevos poemas, 1915).
Sten Sturen hizo venir de Andorf a un
ingeniero llamado el maestro Andrés, y le encargó que tallara una imagen
tan preciosa, que no hubiera otra parecida en todos los países del
Norte, porque habría de servir para adornar la Catedral de Estocolmo.
El
maestro Andrés era un hombre rudo e imperioso, pero de amable sonrisa y
mano firme. Era alto y bien proporcionado. Llevaba sus cabellos, ya muy
grises, partidos por una raya al medio, enmarcando una frente alta y
despejada, como si fuera la cabeza de un Cristo. Su mirada era tan
lánguida y extraña, que parecía brotar desde lo más profundo de su mente
y proyectarse sobre quien hablaba. Así era como les parecía a sus
amigos que, dándole una palmada cariñosa en el hombro, le decían:
«Maestro, ¿dónde están tus pensamientos...? Clavas tus ojos en nuestro semblante, pero estás abstraído, como si no nos vieras».
Había
recorrido muchos países, y más de una vez ciñó armadura para probar la
suerte de las armas. Era devoto sin afectación, y muy asiduo en visitar
las iglesias. La gente, sin embargo, había observado que sólo se
arrodillaba ante las imágenes de los santos, nunca ante las de las
santas.
Debajo de su jubón llevaba el maestro Andrés, colgada de una cadenilla, la efigie de San Jorge. (Inicio de "San Jorge y el dragón Endymion", 1898)
.
- de 1914,
José GARCÍA NIETO, escritor español, también recordado en la fecha de su defunción, un
27 de febrero de 2001.
Fue miembro, junto a Gabriel Celaya, Blas de Otero y José Hierro, de la
generación poética de la posguerra española.
Llega en 1929 a Madrid, donde contactó con el círculo literario del Café Gijón.
Desde entonces se dedica a la literatura, especialmente a la poesía,
al teatro (incluyendo la adaptación de clásicos españoles), y al guión
cinematográfico.
Académico de la Real Academia Española en 1982, sillón "i", ha sido galardonado en numerosas ocasiones, entre ellas,
en 1950 con el
Premio Adonais por
Dama de soledad, el
Premio Fastenrath de la Real Academia Española por
Geografía es amor en 1955,
Premio Nacional de Literatura en dos ocasiones (1951 y 1957),
Premio Mariano de Cavia
de periodismo en 1980 y
Premio Cervantes
en 1996 por el conjunto de su obra.
Tú eres el corazón con lo vivido,
en ti está lo que atrás vamos dejando,
lo que hemos ido con pasión amando,
definitivamente ya perdido,
en ti vemos las gracias que se han ido,
los paisajes y el cielo del ayer,
cuando las cosas que ahora sigues recordando
flotan sobre las aguas del olvido,
pero vives y estás, claro y pequeño,
miras aquellos prados, aquel sueño tan lejano,
las rosas de aquel día,
crees que puedes cambiar toda la suerte y,
aunque vamos derechos a la muerte,
vives de lo pasado todavía. (Al espejo retrovisor de un coche)
.
- de 1974,
Estíbaliz ESPINOSA,
(@criaturamecanic), escritora española de origen gallego que escribe en dicha lengua y
castellano. También traductora y músico (cantante lírica). Licenciada en Sociología y
en Filología Hispánica.
En Internet y a través de sus blogs (
...mmmm..., [...] y
Abra a cápsula, por favor), experimenta con ambientaciones sonoras, canto y
ruidismo.
Como poeta se dio a conocer con Mecánica Zeleste (1999). Posteriormente obtuvo el Premio Esquío con Pan (libro de ler e desler) (2000). En este conjunto de textos hay referencias al cine, al
juego humano y al espacio exterior. Sigue ese reto en –orama
(2002), cuyo título es un juego de palabras con el de su
obra anterior (pan-orama).
Muestra influencias muy variadas,
desde científicas hasta provenientes de las artes plásticas, de los
cuentos de hadas, del dibujo, de la música, de la matemática o de la
astronomía.
Número e (Premio Espiral Maior 2001) cierra ese primer ciclo, con textos que aluden a los números, a la pérdida de la identidad y a la cibernética. Publica Zoommm. Textos biónicos en el 2007, Papel a punto de en el 2011, y Curiosidade, en el 2015.
Colabora en Babelia (El País) y en el suplemento cultural del ABC.
Sus antologías: Poesía Galega Contemporánea III 1975-2000, Mujeres de carne y verso (2001) y Das sonorosas cordas (2005).
Últimas obras: As neuronas irmás (Premio Afundación-Pen Club 2017), Gustav Henningsen. O danés curioso en Ordes (sobre el prestigioso folklorista, 2018), Curiosas na Lúa. Os parladoiros de Estrelecidas (ciclo de charlas, 2020). Constelación Maruja que muta noutras (2021). Abominables adorables (infantil y juvenil, 2022)
Su web:
https://estibalizespinosa.com/
Toda la elegancia y la ternura de
un pañuelo doblado por nuestra madre al fondo del cajón que en contadas
ocasiones miras. Factura de la luz. Estos horizontes móviles pueden con
todo. Nada los amenaza, nada los arrasa. Soportan, como columnas de
humo, la belleza. Salen indemnes de ella. No se inmutan ante nuestro
informe forense. Saben dónde se esconde el delator sin delatarlo. Nunca
se leen entre líneas a sí mismas. Sellado con silicona preservan el
corazón de los grandes. En una urna griega, las cenizas de un romántico
inglés. En un cáliz que se aparta, las retinas celestes de un peruano.
Resiste una copia en carbón de aquellos que se perdieron. Páginas de
cortesía nos ofrecen su cálida nuca. Páginas, páginas, páginas.
Demasiadas. Su insolencia. Léeme. A veces sosa su cáustica, aburrido su
paroxismo. Las ocultas, las pálidas, las eclipsadas... qué hambre de su
peinado de trenzas oscuras. De toda su patafísica. Quién lo diría:
células fotoeléctricas que se activan con tu mirada. Hologramas viviendo
su existencia a medias en el orden del alfabeto. Es esta una cama hecha
para deshacerse. Una levadura que levita. Cada expresión humana corre a
esta ecuación a guarecerse. Del mundo. A pesar de nosotros mismos, su
registro nos lamina en pasados y futuros, formas dichas y elididas,
nombres propios y comunes. Lo mezcla todo. Su ciencia vacuna la ficción.
De la escritura no esperes nada, la literatura con su forma de hueco de
pala está excavando los contornos de tu muerte. Les planta flores y
vías lácteas. En este laboratorio improvisado que fregamos desde los
siete años, una casual sucesión de químicas orgánicas convierte esos
contornos en bomba.
Una bomba permanentemente en suspense sobre la boca abierta de un niño.
Es el hijo de tu hijo de tu hijo, radiactivado en la lectura.
(Fragmento de "Papel a punto de", 2008)
Fallecidos en esta fecha
- de 1962,
William FAULKNER, escritor estadounidense, premio Nobel de literatura en 1949, a quien recordamos en la fecha de su nacimiento, un
25 de septiembre de 1897. Recibió también el premio Pulitzer en 1955, por su novela
Una fábula y en 1963, por su novela
Los rateros.
En general, la crítica identifica
El ruido y la furia,
Mientras agonizo (1930),
Luz de agosto (1932),
¡Absalón, Absalón! y
El villorrio (1940) como sus novelas más importantes así como la colección de
cuentos ¡Desciende, Moisés! (1942), que incluye una de sus máximas
creaciones, el cuento largo "El oso".
Es considerado uno de los creadores de ficción más importantes de las
letras del siglo XX, a la altura de Marcel Proust, Franz Kafka y James
Joyce.
Su influencia es reconocida por, entre otros autores, Gabriel García
Márquez o Mario Vargas Llosa.
Jorge Luis Borges tradujo su obra
Las palmeras salvajes.
“
Sí. Eso es… Decencia, eso era lo que me decidió. Hace poco descubrí que
la haraganería engendra nuestras virtudes, nuestras más tolerables
cualidades; contemplación, ecuanimidad, pereza, dejar en paz al prójimo;
buena digestión mental y física; la sabiduría de limitarse a placeres
carnales: comer y defecar y fornicar y sentarse al sol, porque no hay
nada mejor, comparable, ninguna cosa mejor en este mundo sino vivir por
el corto tiempo en que se nos presta aliento, estar vivo y saberlo –ah,
sí. Ella me enseñó eso, me marcó también para siempre- nada, nada. Pero
hace poco he visto claro, sacando la conclusión lógica, que una de las
virtudes primordiales –ahorro, aplicación, independencia- engendra todos
los vicios –fanatismo, entrometimiento, suficiencia, miedo y lo peor de
todo: decencia-. Nosotros, por ejemplo. Porque el hecho de ser
solventes por primera vez, de saber con seguridad de dónde vendría la
comida de mañana (el maldito dinero, demasiado: de noche nos quedábamos
despiertos planeando cómo gastarlo; para la primavera ya andaríamos con
prospectos de compañías de vapores en los bolsillos) me había
esclavizado y entregado a la decencia como cualquiera.” (Fragmento de "Las palmeras salvajes")
- de 1964,
Rafael CANSINOS ASSENS, escritor español recordado en su natalicio, un
24 de noviembre
de 1886. Poeta, novelista, ensayista, crítico literario, hebraísta y
traductor perteneciente a la Generación de 1914 o Novecentismo.
Su primer cuento aparece en la revista literaria El Arte hacia 1898 y también colabora en Vida Nueva, revista de la generación del 98 dirigida por el gaditano Dionisio Pérez Gutiérrez, así como en el periódico El País.
Hacia 1901 Pedro González-Blanco le pone en contacto con el Modernismo, que le cautiva, y conoce a Francisco Villaespesa. Colabora en Helios (1903) y en la Revista Latina y Renacimiento
(1907). En esos años participa activamente en una campaña filo-sefardí
que tuvo por finalidad recuperar la memoria judía española. Escribe
salmos.
Se hace periodista e irá relacionándose con el citado
Villaespesa, Juan Ramón Jiménez, Rubén Darío, Gregorio Martínez Sierra,
Ramón Gómez de la Serna, Antonio y Manuel Machado, etc. Publica su
primera obra, El Candelabro de los siete brazos (salmos), en 1914, modernista, pero publicada tardíamente, cuando ya esta estética empieza a decaer.
En 1919 abandona el periodismo para dedicarse por completo a
la literatura. Es la época en la que se relaciona con Guillermo de
Torre, Adriano del Valle, Xavier Bóveda, Vicente Huidobro, etc. También
con Jorge Luis Borges, que desde ese momento se referirá a él como su
maestro. En 1921, en El movimiento V.P, hace un retrato irónico de los protagonistas de las Vanguardias españolas, y en especial de la disolución del Ultraísmo.
Publica también importantes ensayos de crítica literaria como Poetas y prosistas del novecientos (1919), Los temas literarios y su interpretación (1924) y los cuatro tomos de La nueva literatura (1917–1927).
Otros ensayos como
El divino fracaso (1918),
España y los judíos españoles (1920),
Salomé en la literatura (1920),
Ética y estética de los sexos (1921),
Los valores eróticos en las religiones: El amor en el Cantar de los Cantares (1930) y
La Copla Andaluza (1936) desarrollan de modo original los temas que enuncian sus títulos. Escribió, entre otras, las novelas
La encantadora (1916),
El eterno milagro (1918),
La madona del carrusel (1920),
En la tierra florida (1920),
El movimiento VP (1921),
La huelga de los poetas (1921) y
Las luminarias de Hanukah (1924).
Dalet
La mujer es un sueño, es nuestro sueño, ¡oh hombres! Y ha nacido de nuestra ternura
y de nuestra plenitud en la soledad.
La mujer ha nacido de la profundidad masculina, como las nieblas se elevan del vasto
sueño de la mar; y somos nosotros los que la hemos creado con todos sus atributos.
Todo en ella es obra nuestra; y hemos creado sus senos manifiestos y su sexo enigmático.
La mujer es nuestro sueño, ¡oh hombres!, y ha nacido de nuestro
sueño como las diosas y como las sirenas; y ha tomado de nuestro sueño
toda la ambigüedad.
Todo es en ella vago e impreciso; y nada
hay en su cuerpo que tenga la medida, cierta y eficaz, de nuestro puño
cerrado, lleno de fuerza y plenitud.
La mujer es un sueño ante
nuestros ojos profundos, y por eso se asemeja a tantas cosas su cuerpo
desplegado; por eso es comparable a las serpientes y a las grandes aves y
a las ánforas y a las liras; y por eso, cuando destrenza su cabellera,
nos parece un prodigio.
Por eso es variable y distinta como un
sueño; como un sueño de mediodía y de medianoche, y también como un
sueño matutino que roza ligero las sienes del durmiente; como un sueño
de adolescente distinto del que ciñe la frente de los hombres maduros
con la gracia de un poniente sobre un páramo.
Por eso, ¡oh
hombres!, cambia constantemente ante nuestros ojos y nuestro corazón; y
por eso su desnudez nos embriaga tan locamente como un sueño. (Fragmento de "Las hogueras del mirto").
.
- de 2005,
Claude SIMON, escritor francés nacido el
10 de octubre de 1913, considerado uno de los padres del
nouveau roman.
Ganó el
Premio Nobel de Literatura en 1985 por la calidad de sus novelas, “
que combinan la creatividad del poeta y la del pintor al dar profundo testimonio de la complejidad de la condición humana”.
En 1936 viajó a Barcelona y
luchó en la Guerra Civil española en el bando republicano. La experiencia de esta guerra inspiraría alguno de sus mejores libros como
Le Palace (
El palacio, 1962) o
Le jardin des plantes (
El jardín botánico, 1997).
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, participó en la Batalla del Meuse
(1940), pero fue detenido por los alemanes, que lo enviaron a un campo
de prisioneros en Sajonia. En el traslado a un campo de prisioneros en
Francia, consiguió escaparse y se afilió al movimiento de la
Resistencia Francesa. Se refugió en el sureste francés.
Su primera obra como escritor,
Le Tricheur (
El Tramposo) se publicó en 1946 y un año más tarde
La Corde Raide (
La cuerda floja), pero es en 1960 cuando se publica su primer éxito literario,
La Route des Flandres (
La ruta de Flandes),
que trata sobre la derrota militar francesa en 1940 y por el cual
recibiría el premio de la Nouvelle vague en 1961. En 1967 obtendría un
nuevo galardón, el premio francés de vanguardia Médicis, por su libro
Histoire (
Historia, 1967), que cuenta un día cualquiera en la vida de un hombre joven.
En 1981 sale a la luz
Les Géorgiques (
Las Geórgicas,
1981) dónde en tres épocas distintas y en períodos de agitación y
violencia —la Revolución francesa, la Guerra Civil Española y la Segunda
Guerra Mundial—
tres personajes viven sucesos y experiencias que parecen superponerse.
En este libro el autor vuelve a reflejar su experiencia en el bando
republicano de la Guerra Civil Española. Al concederle el Premio Nobel
de Literatura en 1985, la Academia Sueca mencionó esta novela como su
obra quizá más importante.
En 1989 publica
L'Acacia (
La acacia),
una novela fuertemente autobiográfica y que es reconocida como una obra
maestra de la literatura antibélica. En esta obra describe el viaje con
su madre y su tía a través de la devastada Francia de 1918 en busca de la tumba de su padre.
En 2001, con 88 años, publicó su última novela Le tramway (El tranvía),
una autobiografía con recuerdos de su infancia y vejez en la que se
describe a sí mismo como un autor “difícil, aburrido, ilegible y
confuso”.
.
- de 2009,
Enrique CONGRAINS, escritor peruano fallecido tan solo dos días después de su cumpleaños, pues nació el
4 de julio
de 1932. Se le engloba en la llamada Generación del 50, de la que
forman también parte Mario Vargas Llosa, Julio Ramón Ribeyro y Carlos E.
Zavaleta.
Publicó en 1954 el libro de cuentos
Lima, hora cero,
inaugurando el realismo urbano en el Perú, que sus compañeros de
generación explorarían después, al igual que autores posteriores, como
Oswaldo Reynoso. Este libro describe la marginalidad de las barriadas
limeñas, sobre las que en esa década recayó la mirada de la sociedad,
dada la importancia de la ola migratoria andina hacia la capital del
Perú en ese entonces.
Al año siguiente publicó su segundo libro, la colección de cuentos
Kikuyo, que circuló minoritariamente.
Entre sus obras:
Domingo en jaula de esteras (cuento incluido en
Cuentos peruanos. Antología completa y actualizada del cuento en el Perú. 1957),
No una, sino muchas muertes (novela, 1957),
El narrador de historias (novela, 2008) y
999 palabras para el planeta Tierra (novela, 2009).
Por alguna desconocida razón, Esteban
había llegado al lugar exacto, precisamente al único lugar..., Pero, ¿no
sería, más bien, que "aquello" había venido hacia él? Bajó la vista y
volvió a mirar. Sí, ahí seguía el billete anaranjado, junto a sus pies,
junto a su vida.
¿Por qué, por qué él?
Su madre se había encogido
de hombros al pedirle él, autorización para conocer la ciudad, pero
después le advirtió que tuviera cuidado con los carros y con las gentes.
Había descendido desde el cerro hasta la carretera y, a los pocos
pasos, divisó "aquello" junto al sendero que corría paralelamente a la
pista.
Vacilante, incrédulo, se agachó y lo tomó entre sus manos.
Diez, diez, diez, era un billete de diez soles, un billete que contenía
muchísimas pesetas, innumerables reales. ¿Cuántos reales, cuántos
medios, exactamente? Los conocimientos de Esteban no abarcaban tales
complejidades y, por otra parte, le bastaba con saber que se trataba de
un papel anaranjado que decía "diez" por sus dos lados. (El niño de junto al cielo, en
Lima Hora Cero, 1954)
.
.
- de 2011,
Miquel PAIROLÍ, escritor y periodista español en las lenguas catalana y castellana, nacido el
9 de diciembre de 1955. Cultivó la novela, el teatro, el articulismo
o el guión televisivo para retratar la realidad de manera minuciosa profundizando en cuestiones esenciales de la naturaleza
humana.
Muy influido por Josep Pla, entre sus obras destacan los dietarios
Paisatge amb flames (1990)
, L'enigma (1999) y
Octubre (la última, 2010), y sus novelas,
El manuscrit de Virgili (2004) y
Cera (2008).
Com Antoni en el poema de Kavafis, sempre acabem perdent aquesta Alexandria que hem tingut. Però no ha estat somni, no.
Gràcies pels anys de convivència amb la mare, pels dies de la infantesa a Palol y per les paraules de l’avi.
Gràcies per la verdor fosca i llunyana del bosc de les Gavarres i per
l’olor de la roureda i gràcies per tants capvespres en què hem vist
pondre’s el sol entre el Montseny i Rocacorba.
Gràcies pel gust de les viandes i dels fruits que dóna aquesta terra,
que hem pres cuinats amb saviesa humil i antiga coneixença, i gràcies
pels vins que alimenten el cos i alegren l’esperit.
Gràcies per las estelades nits d’estiu, compartides amb els amics, potser no lluny de mar.
Gràcies pel Concert per a violí i orquestra, de Beethoven, que és com
dir la música, i gràcies per haver conegut Roma i Viena, Trieste i
Lisboa, París i Amsterdam.
Gràcies pels llibres que he llegit i que tant m’han acompanyat sempre
i, entre ells, pels més estimats, que a l’alta nit reprenia del
prestatge per tornar a un poema o a un paràgraf.
Gràcies també per les pàgines que he pogut escriure, per a mi i per als altres.
Alexandria és gran i tota plena de contrastos. Quan s’acosta la fi,
el record s’expandeix com un oratge pels jardins de la ciutat i oblida
els suburbis, les males hores, els dies amargs, els errors comesos, que
també han existit.
A l’hora del comiat, només dos mots d’Horaci: carpe diem, amics,
companys, beveu el vi, gaudiu la mel. Que la vida és breu i passa, i tot
és ara i res. (No ha estat un somni, no)
Como Antonio en el poema de Kavafis, siempre acabamos perdiendo esta
Alejandría que hemos tenido. Pero no ha sido sueño, no.
Gracias por los años de convivencia con la madre, por los días de la
niñez en Palol y por las palabras del abuelo.
Gracias por el verdor oscura y lejana del bosque de las Gavarres y por
el olor del robledal y gracias por tantos atardeceres en que hemos visto
ponerse el sol entre el Montseny y Rocacorba.
Gracias por el gusto de las viandas y los frutos que da esta tierra, que
hemos tomado cocinados con sabiduría humilde y antigua conocimiento, y
gracias por los vinos que alimentan el cuerpo y alegran el espíritu.
Gracias por las estrelladas noches de verano, compartidas con los
amigos, puede que no lejos de mar.
Gracias por Concierto para violín y orquesta, de Beethoven, que es como
decir la música, y gracias por haber conocido Roma y Viena, Trieste y
Lisboa, París y Amsterdam.
Gracias por los libros que he leído y que tanto me han acompañado
siempre y, entre ellos, los más queridos, que en la alta noche retomaba
del estante para volver a un poema o un párrafo.
Gracias también por las páginas que he podido escribir, para mí y para
los demás.
Alejandría es grande y llena de contrastes. Cuando se acerca el fin, el
recuerdo se expande como un tiempo por los jardines de la ciudad y
olvida los suburbios, las malas horas, los días amargos, los errores
cometidos, que también han existido.
A la hora de la despedida, sólo dos palabras de Horacio: carpe diem,
amigos, compañeros, beban el vino, disfruten la miel. Que la vida es
breve y pasa, y todo es ahora y nada. (Traducción nuestra. Publicado el 7 de julio de 2011, un día después de su fallecimiento por un cáncer)
.
- de 2013,
Juan INTROINI, escritor, filólogo, latinista y profesor uruguayo nacido el
13 de febrero
de 1948, autor de ensayos sobre tradición y literatura clásica,
literatura uruguaya, traducciones de literatura en latín y cinco libros
de cuentos.
El 8 de noviembre de 2011 fue elegido para ocupar el sillón «Javier de Viana» de la Academia Nacional de Letras del Uruguay.
Destacan las recopilaciones de sus ensayos en:
Séneca. Apocolocyntosis del divino Claudio (1996),
La ninfa en la selva. Literatura uruguaya y tradición clásica (con Victoria Herrera, 2008 ) y
Viejas liras y nuevos vates. Literatura uruguaya y tradición clásica (con Victoria Herrera y L. Augusto Moreira, 2011). (Imagen de Alfredo Fressia. ladiaria.com.uy)
Sus cuentos:
El intruso (1989),
La llave de plata (1995),
La tumba (2002),
Enmascarado (2007) y
El canto de los alacranes (2013, publicación póstuma).
Las manos eran grandes, excesivamente
grandes en relación al cuerpo del hombre y se duplicaban inmóviles sobre
la superficie del escritorio. Estaban salpicadas aquí y allá de
cicatrices, pequeños costurones y huellas de algún rasguño reciente. Los
dedos eran largos, poderosos. Delataban una tensión animal en acecho.
Las uñas, que brillaban cuidadosamente recortadas, nacaradas con esmero,
eran nueve: se destacaba la falange ausente del meñique de la mano
izquierda. Erguida entre el pulgar y el índice de la mano derecha, una
pequeña lima apuntaba hacia el techo.
Las manos descansaban sobre la
superficie aséptica de un escritorio de cármica con patas metálicas.
Estaban acompañadas por una breve columna de expedientes apilados, un
block para anotaciones, una lámpara encendida y dos vasos alargados: uno
contenía lápices y bolígrafos, del otro asomaba una solitaria rosa
encarnada, único detalle fresco y vívido en esa oficina lóbrega.
La
mano izquierda se sacudió apenas el letargo y con un gesto lacónico le
indicó la estrecha silla que enfrentaba el escritorio. Oliveira
contempló los bultos de los enormes archivos que llegaban hasta el techo
y parecían ocupar toda la habitación. Después, sus ojos soñadores
volvieron al cono de luz en que yacían las manos, otra vez inmóviles, y
ascendieron hacia la cara del hombre procurando, sin lograrlo, no
dejarse atrapar por el ojo de vidrio.
–Osorio– dijo el hombre con
voz levemente aflautada, mientras sus labios esbozaron una sonrisa
mecánica, dejando asomar una doble hilera de dientes blanquísimos,
chillonamente postizos. –Pero llámeme Tumba o La Tumba, como prefiera
–agregó–; aquí todos me llaman así.
(Fragmento del cuento 'La tumba')