"El laberinto de los espíritus". Autor: Carlos Ruiz Zafón. Editorial: Planeta. 928 páginas. Precio en Amazon: 22,70 €.
Resumen en Amazon:
En la Barcelona de finales de los años 50, Daniel Sempere ya no es aquel niño que descubrió un libro que habría de cambiarle la vida entre los pasadizos del Cementerio de los Libros Olvidados. El misterio de la muerte de su madre Isabella ha abierto un abismo en su alma del que su esposa Bea y su fiel amigo Fermín intentan salvarle.
Justo cuando Daniel cree que está a un paso de resolver el enigma, una conjura mucho más profunda y oscura de lo que nunca podría haber imaginado despliega su red desde las entrañas del Régimen. Es entonces cuando aparece Alicia Gris, un alma nacida de las sombras de la guerra, para conducirlos al corazón de las tinieblas y desvelar la historia secreta de la familia… aunque a un terrible precio.
En busca de Críticas objetivas:
Cuando se dice que el autor barcelonés es un fenómeno, se apunta en una dirección acertada: El laberinto de los espíritus y sus más de novecientas páginas que cierran la tetralogía del Cementerio de los Libros Olvidados deberían dar más juego desde la óptica de la crítica cultural que de la estrictamente literaria. Para la segunda, el balance del libro sólo puede ser pobre (quiero decir, pobre la opinión que se tenga de él pero más pobre aún el interés de la clásica reseña escandalizada porque existen best-sellers). En cambio, cuando la crítica se pregunta por las claves de la conexión de las mitologías del blockbuster o el best-seller con el público y, más aún, por sus subtextos, los resultados son a menudo inteligentísimos, un win-win. (Fragmento en ElCultural.com)
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“La sombra del viento” es el mejor libro que he leído en mi vida, y probablemente aquel viaje en metro tiene la culpa. El libro conectó conmigo como ningún otro lo había hecho, así que cuando supe que en realidad era el primero de una tetralogía de Carlos Ruiz Zafón, pensé que tendría otras oportunidades de soltar la lagrimita.
No fue así. Apenas recuerdo nada de “El juego del ángel”, por ejemplo. He tenido que acudir a mi crítica de entonces para descubrir que me pareció impresionante. Aún menos recuerdos tengo de “El prisionero del cielo”, que tendré que volver a leer para saber qué pasó con ese libro.
De la que sí puedo hablar es de “El laberinto de los espíritus”, la cuarta entrega de esa serie que puedes leer en cualquier orden aun cuando las historias y los personajes estén fuertemente entrelazados. La terminé ayer a medianoche con una sensación extraña, y decidí que mascaría un poco esa sensación para escribir mi particular crítica literaria.
Empezaré diciendo que la novela es extraordinariamente larga. (...). En esencia “El laberinto de los espíritus” es una novela policiaca, sin más. (Fragmento en Incognitosis)
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«El laberinto de los espíritus» me ha parecido, por escritura e inventiva, mejor que las dos últimas. Puede decirse que en cierto modo vuelve a «La sombra del viento», al verse recortadas ciertas truculencias irracionales que se habían ido adhiriendo al ciclo.
Lo que por desgracia no ha recortado es su extensión, a mi juicio desmesurada para lo que cuenta y el peso que en sí misma tiene la historia. Novecientas veinticinco páginas son demasiadas, incluso para un folletín, que es el género desde el que hay que juzgarla. (Fragmento del ABC.es/cultural)
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Último de la saga "El Cementerio de los libros olvidados" iniciada con 'La sombra del viento' -que indudablemente nos atrapó de principio a fin- opinamos que vuelve una y otra vez a lo mismo, por lo que pierde gran carga de interés aun sin restar calidad. Es el peligro de comenzar con una obra brillante que obliga a las demás a nacer como superdotadas.
El autor se limita a entretener, enlaza con circunstancias históricas como la guerra civil y posguerra sin "mojarse" pero es un genial creador de personajes e intrigas de gran fuerza argumental, aunque no tanto literaria.
Obras leídas: El cementerio de los libros olvidados [La sombra del viento (2001, ed. Planeta), El juego del ángel (2008, Planeta), El prisionero del cielo (2011, Planeta), El laberinto de los espíritus (2016, Planeta)]. La trilogía de la niebla [El príncipe de la niebla (1993, Edebé), El palacio de la medianoche (1994, Edebé), Las luces de septiembre (1995, Edebé)] y Marina (1999, Edebé).
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En la Barcelona de finales de los años 50, Daniel Sempere ya no es aquel niño que descubrió un libro que habría de cambiarle la vida entre los pasadizos del Cementerio de los Libros Olvidados. El misterio de la muerte de su madre Isabella ha abierto un abismo en su alma del que su esposa Bea y su fiel amigo Fermín intentan salvarle.
Justo cuando Daniel cree que está a un paso de resolver el enigma, una conjura mucho más profunda y oscura de lo que nunca podría haber imaginado despliega su red desde las entrañas del Régimen. Es entonces cuando aparece Alicia Gris, un alma nacida de las sombras de la guerra, para conducirlos al corazón de las tinieblas y desvelar la historia secreta de la familia… aunque a un terrible precio.
En busca de Críticas objetivas:
Cuando se dice que el autor barcelonés es un fenómeno, se apunta en una dirección acertada: El laberinto de los espíritus y sus más de novecientas páginas que cierran la tetralogía del Cementerio de los Libros Olvidados deberían dar más juego desde la óptica de la crítica cultural que de la estrictamente literaria. Para la segunda, el balance del libro sólo puede ser pobre (quiero decir, pobre la opinión que se tenga de él pero más pobre aún el interés de la clásica reseña escandalizada porque existen best-sellers). En cambio, cuando la crítica se pregunta por las claves de la conexión de las mitologías del blockbuster o el best-seller con el público y, más aún, por sus subtextos, los resultados son a menudo inteligentísimos, un win-win. (Fragmento en ElCultural.com)
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“La sombra del viento” es el mejor libro que he leído en mi vida, y probablemente aquel viaje en metro tiene la culpa. El libro conectó conmigo como ningún otro lo había hecho, así que cuando supe que en realidad era el primero de una tetralogía de Carlos Ruiz Zafón, pensé que tendría otras oportunidades de soltar la lagrimita.
No fue así. Apenas recuerdo nada de “El juego del ángel”, por ejemplo. He tenido que acudir a mi crítica de entonces para descubrir que me pareció impresionante. Aún menos recuerdos tengo de “El prisionero del cielo”, que tendré que volver a leer para saber qué pasó con ese libro.
De la que sí puedo hablar es de “El laberinto de los espíritus”, la cuarta entrega de esa serie que puedes leer en cualquier orden aun cuando las historias y los personajes estén fuertemente entrelazados. La terminé ayer a medianoche con una sensación extraña, y decidí que mascaría un poco esa sensación para escribir mi particular crítica literaria.
Empezaré diciendo que la novela es extraordinariamente larga. (...). En esencia “El laberinto de los espíritus” es una novela policiaca, sin más. (Fragmento en Incognitosis)
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«El laberinto de los espíritus» me ha parecido, por escritura e inventiva, mejor que las dos últimas. Puede decirse que en cierto modo vuelve a «La sombra del viento», al verse recortadas ciertas truculencias irracionales que se habían ido adhiriendo al ciclo.
Lo que por desgracia no ha recortado es su extensión, a mi juicio desmesurada para lo que cuenta y el peso que en sí misma tiene la historia. Novecientas veinticinco páginas son demasiadas, incluso para un folletín, que es el género desde el que hay que juzgarla. (Fragmento del ABC.es/cultural)
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Último de la saga "El Cementerio de los libros olvidados" iniciada con 'La sombra del viento' -que indudablemente nos atrapó de principio a fin- opinamos que vuelve una y otra vez a lo mismo, por lo que pierde gran carga de interés aun sin restar calidad. Es el peligro de comenzar con una obra brillante que obliga a las demás a nacer como superdotadas.
El autor se limita a entretener, enlaza con circunstancias históricas como la guerra civil y posguerra sin "mojarse" pero es un genial creador de personajes e intrigas de gran fuerza argumental, aunque no tanto literaria.
Obras leídas: El cementerio de los libros olvidados [La sombra del viento (2001, ed. Planeta), El juego del ángel (2008, Planeta), El prisionero del cielo (2011, Planeta), El laberinto de los espíritus (2016, Planeta)]. La trilogía de la niebla [El príncipe de la niebla (1993, Edebé), El palacio de la medianoche (1994, Edebé), Las luces de septiembre (1995, Edebé)] y Marina (1999, Edebé).