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martes, 9 de mayo de 2017

Ortografía- Usos de las comas en la enumeración y del "NI"


Según aconseja la RAE, cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma:

Es un chico muy reservado, estudioso y de buena familia.
No le gustan las manzanas, las peras ni los plátanos.
¿Quieres té, café o manzanilla?


Si la enumeración es incompleta y se escogen solo algunos elementos representativos, no se escribe conjunción alguna ante el último término, sino coma. La enumeración puede cerrarse con etcétera (o su abreviatura etc.), con puntos suspensivos o, en usos expresivos, simplemente con punto:

Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etc.
Estamos amueblando el salón; hemos comprado el sofá, las alfombras, la lámpara...
Todo en el valle transmite paz: los pájaros, el clima, el silencio.

Se separan mediante comas los miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado. Al igual que en el caso anterior, si el último de los miembros va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), no se escribe coma delante de ésta:

Llegué, vi, vencí.
Estaba preocupado por su familia, por su trabajo, por su salud.
No te vayas sin correr las cortinas, cerrar las ventanas, apagar la luz ni echar la llave.

Valga esta introducción referente al uso de las comas en la enumeración para dar constancia de uno de los casos más comunes en el...

Uso de la conjunción "NI".

Dicha conjunción se usa como sinónimo de 'y+no ' o 'tampoco ' y siempre al final de la enumeración tras una o varias negaciones:

No olvides el jabón, la toalla, el peine ni el champú.
Salió bastante mal del accidente: no habla ni conoce.

Es usado también en expresiones coloquiales expresivas como: ¡Ni lo sueñes!, ¡Ni se me ocurriría pensar eso!; Ni siente, ni padece; etc.

Evitar la reiteración es aconsejable en todos los campos del lenguaje, sin embargo, es obligatoria si los segmentos conectados preceden al verbo:
Ni las prohibiciones, ni los halagos, ni las explicaciones hacen que modifique su conducta.

No debe ser usado en construcciones en las que el primer término es afirmativo y el segundo negativo: en ese caso se utiliza y no en lugar de ni.

Están descontentos, protestando por ello y no les falta razón.

En conclusión, vemos que su uso es como conjunción o adverbio, siempre negativo; y que su uso repetitivo en una misma cláusula, implica el destacar dicho aspecto negativo.


Ejemplos de usos del "NI".-

1. Entre comas:

Podría alegarse retrospectivamente que Stalin no era, ni mucho menos, el primer candidato en el que se habría pensado para este papel. (Amis 2004: 119).

No había ira en su voz, ni apenas reproche, sólo cansancio (R. Zafón 2003: 93).

Son todas estas —y otras— preguntas a las que no se ha podido, ni tal vez se podrá nunca, dar una respuesta teóricamente aceptable (Porto Dapena 2002: 135).
 

2. Rayas (guiones)

La recuperación de la España plurilingüe, o mejor, del concepto de lenguas “propias”, “nacionales”, definitorias de una comunidad (catalana, vasca, gallega, valenciana…), no es sólo ni siquiera principalmente— obra de la lucha contra el régimen de grupos liberales, progresistas o de izquierdas (anecdóticos durante la dictadura en unos casos, duramente reprimidos en otros), ámbitos donde, antes de 1939, no hubo defensores de las lenguas como símbolos nacionales […] (Lodares 2002: 36-37).  
La mayoría de los métodos [de lectura] utilizados en las escuelas no han tenido en cuentani lo tienen todavía— este aspecto tan básico (Correig 2000: 132) 

Quien investiga no debe ignorar —ni borrar ante los demás— sus puntos de vista previos, los criterios teóricos y metodológicos de los que parte, su manera de entender los problemas que aborda, así como los sentimientos y los cambios que la propia investigación le hace experimentar (Calsamiglia y Tusón 2002: 355).

En los ejercicios de tiro que hicimos en Montjuïc, no acerté ninguna diana —ni por casualidad— (Pla 1999: 475).

No es mi intención presentar ahorani nunca— un Balmes vulgar, comerciante y adocenado, sino la de presentar a un Balmes completo (Pla 1999: 217).

La frase se hizo en seguida célebre y le abrió una serie de puertas que no se le han cerrado ni es posible que se le cierren— nunca más (Pla 1999: 216).
  
3. Paréntesis

 No le recomiendas (ni le deseas) a nadie el hecho de ser autodidacta (Monterroso 1990: 93).  

En el proceso los científicos no descubrirían ni inventarían nada (ni siquiera los mismos instrumentos) (Bunge 2000: 289).  

Ya no hubo más soplones acercándose al buzón del campo con denuncias, nadie dio más nombres a los guardianes (ni siquiera bajo coacción violenta) (Amis 2004: 276).  

Y aunque me descubro ante la fuerza y limpieza de los relatos y novelas de Dashiell Hammett (sobre todo, La llave de cristal), y no desdeño la obra de Cornell Woolrish ni la de Ross MacDonald (ni siquiera desdeño la de Jim Thomson, Hadley Chase o Chester Himes, entre quienes me vienen ahora a la memoria), y aunque admiro las novelas de Patricia Highsmith y la habilidad de P. D. James, el autor que me rindió fue Raymond Chandler (Puértolas 194).  


4. Con punto y coma y con punto  
Hoy, ni a nadie se le ocurriría pronunciar esta clase de discursos, ni parece probable que, de pronunciarlo, lograse hacer surgir un solo voluntario. Ni aquí ni en ningún país occidental (Goytisolo 2002: 142)


Pero saber estas tres cosas no me ha valido de nada. Ni me vale (Chabás 1998: 190).

Me dijo que volvería , pero no le he vuelto a ver por aquí. Ni ganas (R. Zafón 2003: 141).

domingo, 9 de abril de 2017

Los acentos y signos de puntuación (con humor)

Muchas veces pensamos que no son más que ganas de "calentarnos la cabeza", pero gracias a los acentos y los signos de puntuación (coma, punto y coma, punto y seguido o aparte, exclamaciones, etc.) conseguiremos que se entienda claramente lo que queremos decir.
Si no los tenemos en cuenta, aquí tenéis unos ejemplos de lo que puede pasar.

domingo, 26 de marzo de 2017

Uso del grupo MN

Empiezan por MN las palabras derivadas del griego "mneme" (memoria), y son:
mnemónico, ca.
(Del lat. mnemonĭcus, y este del gr. μνημονικός).
adj. Perteneciente o relativo a la memoria.
mnemotecnia. mnemotécnico, ca
(Del gr. μνήμη, memoria, y -tecnia).
sust. y adj. Procedimiento de asociación mental para facilitar el recuerdo de algo.

Empezadas por "amn-" y prefijo "omni- (todo)":
amnesia; amnícola; amniorrea; amnios; amniótico,ca; amnistía, iar; omnibús (también ómnibus); omnígrafo; omnímodamente; omnímodo,da; omnipotencia; omnipotente; omnipotentemente; omnipresencia; omnipresente; omnisapiente; omnisciencia; omnisciente; omniscio,cia; omnívoro,ra.

Recomendamos usar el Diccionario en línea de la Real Academia para buscar significados.

Otras: alumno, alumnado, calumnia, calumniar, columna, gimnasia, gimnasio, gimnástico, himno, indemnizar, indemnización, solemne, solemnidad, solemnemente...

domingo, 24 de enero de 2016

Leyendo el "Quijote". 1ª parte. Capítulo 6 (vídeo)

Capítulo sexto
Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo


Todavía dormía nuestro caballero cuando ya sus amigos, el ama y la sobrina se dispusieron a hacer limpieza en su biblioteca para librarle -un poco tarde, quizás- de los malos efectos que algunos podían haberle producido. Y así, analizando de uno en uno al principio y más en general después, hicieron tres apartados en los que Cervantes demuestra conocer ampliamente la literatura de su época y se permite, además, una crítica a sí mismo:
Imagen
Libros para conservar:

Los cuatro de Amadís de Gaula, por ser los primeros y no tener culpa de las atrocidades que hicieran sus seguidores.

Salva el Palmerín de Inglaterra porque "Todas las aventuras del castillo de Miraguarda son bonísimas y de grande artificio, las razones cortesanas y claras que guardan y miran el decoro del que habla, con mucha propiedad y entendimiento"

De Historia del famoso caballero Tirante el Blanco, comenta: "Dígoos verdad, señor compadre, que por su estilo es este el mejor libro del mundo; aquí comen los caballeros, y duermen y mueren en sus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con otras cosas de que todos los demás libros de este género carecen."

De libros pastoriles, salva el cura La Diana de Gil Polo; de los diez libros de Fortuna de Amor, compuesto por Antonio de Lofraso, comenta: "tan gracioso ni tan disparatado libro como ese no se ha compuesto, y que por su camino es el mejor y el más único de cuantos de este género han salido a la luz del mundo".

De el Pastor de Filida "No es ese pastor, dijo el cura, sino muy discreto cortesano; guárdese como joya preciosa".

La Araucana de don Alonso de Ercilla; la Austríada de don Juan Rufo, jurado de Córdoba y el Montserrat de Cristóbal de Virues, poeta valenciano. "pueden competir con los más famosos de Italia: guárdense como las más ricas prendas de poesía que tiene España".

Ya cansados, iban a tirar el resto de libros cuando asoma Las lágrimas de Angélica, de Luis Barahona de Soto, que resulta también salvado "porque su autor fue uno de los famosos poetas del mundo, no sólo de España, y fue felicísimo en la traducción de algunas fábulas de Ovidio. "

Libros para quemar:

Las sergas de Esplandián, hijo legítimo de Amadís de Gaula
"Amadís de Grecia, y aun todos los de este lado, a lo que creo, son del mismo linaje de Amadís" "Pues vayan todos al corral, dijo el cura, que a trueco de quemar a la reina Pintiquiniestra, y al pastor Darinel, y a sus églogas, y a las endiabladas y revueltas razones de su autor, quemara con ellos al padre que me engendró, si anduviera en figura de caballero andante."

Don Olivante de Laura. El autor de ese libro, dijo el cura, fue el mismo que compuso a Jardín de Flores(...) solo sé decir que este irá al corral por disparatado y arrogante.
Les siguieron Florismarte de Hircania, El caballero Platir, El caballero de la Cruz, Bernardo del Carpio, Roncesvalles, Palmerín de Oliva, la Diana llamada Segunda del Salmantino, el Pastor de Iberia, Ninfas de Henares y Desengaño de Zelos.

Libros "en cuarentena" que no merecían ser quemados, pero convenía mantener aparte:

Al llegar a Espejo de Caballerías, arremete Cervantes contra los malos traductores "y aquí le perdonáramos al señor capitán, que no le hubiera traído a España, y hecho castellano; que le quitó mucho de su natural valor, y lo mismo harán todos aquellos que los libros de verso quisieren volver en otra lengua, que por mucho cuidado que pongan y habilidad que muestren, jamás llegarán al punto que ellos tienen en su primer nacimiento."
Don Belianís"Pues ese, replicó el cura, con la segunda y tercera y cuarta parte, tienen necesidad de un poco de ruibarbo para purgar la demasiada cólera suya, y es menester quitarles todo aquello del castillo de la fama, y otras impertinencias de más importancia, para lo cual se les da término ultramarino, y como se enmendaren, así se usará con ellos de misericordia o de justicia".

Pasan a otra sección de la biblioteca en la que hallan la Diana, de Jorge de Montemayor, y creyendo el cura que la poesía bucólica poco daño podía hacer, le advierte la sobrina de Don Quijote: "Bien los puede vuestra merced mandar quemar como a los demás, porque no sería mucho que habiendo sanado mi señor tío de la enfermedad caballeresca, leyendo estos se le antojase de hacerse pastor, y andarse por los bosques y prados cantando y tañendo, y lo que sería peor, hacerse poeta, que, según dicen, es enfermedad incurable y pegadiza" por lo que deciden reservarlo por las partes en prosa.

No desaprovecha Cervantes el "guardarse las espaldas" cuando de amigos se trata al comentar el Tesoro de varias poesías. "Como ellas no fueran tantas, dijo el cura, fueran más estimadas; menester es que este libro se escarde y limpie de algunas bajezas que entre sus grandezas tiene; guárdese, porque su autor es amigo mío, y por respeto de otras más heroicas y levantadas obras que ha escrito" y el Cancionero de López Maldonado, pero resulta curioso que incluya una autocrítica de su obra La Galatea "Muchos años ha que es grande amigo mío ese Cervantes, y sé que es más versado en desdichas que en versos. Su libro tiene algo de buena invención, propone algo y no concluye nada. Es menester esperar la segunda parte que promete; quizá con la enmienda alcanzará del todo la misericordia que ahora se le niega;"

Y así concluye este capítulo. ¡Seguimos!

viernes, 27 de noviembre de 2015

Leyendo el "Quijote". 1ª parte. Capítulo 5 (video)

Capítulo quinto
Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero


Aquí tenemos a Don Quijote donde le habíamos dejado: molido a palos y sin poderse levantar. Triste situación, sin duda.

Pero nada que no hubiera pasado a algún noble caballero en sus aventuras, y repasando en su recuerdo alguna parecida a la suya, recordó el romance de Baldovinos y el Marqués de Mantua en el que el primero, gravemente herido, fue rescatado por el segundo, su tío, que casualmente se había perdido por el bosque en mitad de una cacería.

Comenzó, pues, a recitar dicho romance nuestro protagonista y dio la casualidad de que le oyó un labrador vecino suyo. Verle y creer que era el mismo Marqués de Mantua fue todo uno, y mientras el hombre le ayudaba a levantarse y montar en su borrico cargando a Rocinante con la armadura, armas y los restos de la lanza, oía a su vecino dar quejas, primero como si fuera Baldovinos, luego, como el Abencerraje de "La Diana" de Jorge de Montemayor, según le pareciera más propio a la situación y a las preguntas que le hacía el labrador, no solo por su quejidos lastimeros, sino también asustado de su locura. Y aunque le intentó hacer ver que ninguno de los dos era alguno de aquellos personajes, "yo sé quien soy, respondió Don Quijote, y sé que puedo ser, no sólo los que he dicho, sino todos los doce Pares de Francia, y aún todos los nueve de la fama, pues a todas las hazañas que ellos todos juntos y cada uno de por sí hicieron, se aventajarán las mías"

Imagen En fin, decidió el preocupado vecino devolverle a su casa aprovechando la noche para que no le vieran en ese estado y "Llegada, pues, la hora que le pareció, entró en el pueblo y en casa de Don Quijote, la cual halló toda alborotada, y estaban en ella el cura y el barbero del lugar, que eran grandes amigos de Don Quijote, que estaba diciéndoles su ama a voces: ¿qué le parece a vuestra merced, señor licenciado, Pero Pérez, que así se llamaba el cura, de la desgracia de mi señor? Seis días ha que no parecen él, ni el rocín, ni la adarga, ni la lanza, ni las armas. ¡Desventurada de mí!."

Oyendo también los comentarios de la sobrina "Mas yo me tengo la culpa de todo, que no avisé a vuestras mercedes de los disparates de mi señor tío, para que lo remediaran antes de llegar a lo que ha llegado, y quemaran todos estos descomulgados libros (que tiene muchos), que bien merecen ser abrasados como si fuesen de herejes. Esto digo yo también, dijo el cura, y a fe que no se pase el día de mañana sin que de ellos no se haga auto público, y sean condenados al fuego, porque no den ocasión a quien los leyere de hacer lo que mi buen amigo debe de haber hecho." comprendió el labrador lo que le pasaba a Don Quijote, y sin querer llevarle la contraria, avisó a los que hablaban de a quién traía.

Y así fue cómo nuestro caballero regresó de su primera salida y se encontró reposando de nuevo en su cama y cómo el cura, al oírle relatar sus aventuras, se decidió a acabar de una vez con aquellos libros causantes de semejante locura.

¡Seguimos!
Autorizada copia total o parcial citando Educación, nuestro empeño 

viernes, 10 de julio de 2015

Leyendo el "Quijote". Parte 1ª. Capítulo 2. Llega a la venta. (vídeo)



ImagenCapítulo segundo
Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso D. Quijote


Bien, pues ya tenemos a nuestro caballero completamente decidido "y así, sin dar parte a persona alguna de su intención, y sin que nadie le viese, una mañana, antes del día (que era uno de los calurosos del mes de Julio), se armó de todas sus armas, subió sobre Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embrazó su adarga, tomó su lanza, y por la puerta falsa de un corral, salió al campo con grandísimo contento y alborozo" .

No pasó mucho tiempo, ya que tantas y tantas vueltas daba al tema en su cabeza para que todo siguiera punto por punto las leyes de caballería, en que se diera cuenta de que le faltaba una de las condiciones principales: ¡nadie le había nombrado caballero! y así, difícilmente iba a poder hacer lo que quería.


No se echó atrás, sin embargo, y decidió "hacerse armar caballero del primero que topase, a imitación de otros muchos que así lo hicieron, según él había leído en los libros que tal le tenían". Dejándose Don Quijote llevar por Rocinante, pues no tenía una dirección determinada y creía que así dejaba más espacio a que fuera la suerte o el azar la que decidiera, Cervantes no puede evitar imitar irónicamente el lenguaje de muchos de los escritores barrocos describiendo la salida del sol:
"Apenas había el rubicundo Apolo tendido por la faz de la ancha y espaciosa tierra las doradas hebras de sus hermosos cabellos, y apenas los pequeños y pintados pajarillos con sus arpadas lenguas habían saludado con dulce y meliflua armonía la venida de la rosada aurora que dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones del manchego horizonte a los mortales se mostraba".


A esas horas tan tempranas iba, pues, nuestro caballero por el campo de Montiel (comarca española de La Mancha baja) y pensando en aquel sabio a quien le correspondería escribir contando sus importantes hazañas y quejándose de los desdenes de su señora Dulcinea (a la que, recordemos, hacía mucho tiempo que ni veía ni hablaba; ajena totalmente al ascenso en su posición social gracias a las locuras de Don Quijote), aunque Cervantes juega con la supuesta historia del primer cronista de sus hazañas (el supuesto Cideamete Benenjeli que escribió el manuscrito encontrado por él), pasó el día sin que nada importante sucediese, más que el calor y el hambre con el que, ya al anochecer, encuentra una venta (lugares de reposo y descanso de caminantes, parecidos a nuestros actuales mesones y hostales) y a ella se dirige creyendo "que era un castillo con sus cuatro torres y chapiteles de luciente plata, sin faltarle su puente levadizo y honda cava, con todos aquellos adherentes que semejantes castillos se pintan." .


No se atrevía a ir más allá Don Quijote, aguardando a que alguien en el "castillo" anunciase su llegada, y "En esto sucedió acaso que un porquero, que andaba recogiendo de unos rastrojos una manada de puercos (que sin perdón así se llaman), tocó un cuerno, a cuya señal ellos se recogen,". Era la señal que Don Quijote esperaba y al ver que huían asustadas dos mujeres "de la vida" que en la puerta estaban, a las que -¡cómo no!- tomó por nobles damas e intentó tranquilizarlas con tal lenguaje y hechos que ellas, por su ridículo aspecto y su rara forma de hablar, comenzaron a reír.

Era Don Quijote muy orgulloso y esas risas le sentaron muy mal y tal vez hubiera llegado a mayores si el encargado de la venta, el ventero, viendo cómo iba armado, no hubiera usado sus mejores dotes de persuasión para convencerle de que descansase, aunque aclarando que no tenían habitaciones. A lo que Don Quijote, muy satisfecho, responde con dos versos del romance anónimo:

Mis arreos son las armas
mi descanso el pelear,

mi cama los duras peñas,
mi dormir siempre velar;
las manidas son oscuras
los caminos por usar,
así ando de sierra en sierra
por orillas de la mar,
a probar si en mi ventura
hay lugar donde avadar;
pero por vos, mi Señora,
todo se ha de comportar.


El resto del capítulo es duro, porque no para el autor de ridiculizar a nuestro protagonista a través de las bromas de las "doncellas" que pretenden desnudarle sin conseguir quitarle "la gola, ni quitarle la contrahecha celada, que traía atada con unas cintas verdes, y era menester cortarlas, por no poderse quitar los nudos" es decir, la parte de la supuesta armadura que cubrían su cabeza y hombros.

En fin, llega la hora de comer y "Pusiéronle la mesa a la puerta de la venta por el fresco, y trájole el huésped una porción de mal remojado, y peor cocido bacalao, y un pan tan negro y mugriento como sus armas. Pero era materia de grande risa verle comer, porque como tenía puesta la celada y alzada la visera, no podía poner nada en la boca con sus manos, si otro no se lo daba y ponía; " y en esa ridícula situación llega un castrador de puercos que hizo sonar "su silbato de cañas cuatro o cinco veces, con lo cual acabó de confirmar Don Quijote que estaba en algún famoso castillo, y que le servían con música, y que el abadejo eran truchas, el pan candeal, y las rameras damas, y el ventero castellano del castillo; y con esto daba por bien empleada su determinación y salida.".

Pero, aunque muy satisfecho, no podía estar tranquilo hasta que consiguiese lo principal: el ser armado caballero.

¡Seguimos!

lunes, 6 de julio de 2015

Leyendo "Don Quijote". 1ª parte. Cap. 1. Primera salida. (Video)


Capítulo Primero
Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo D. Quijote de la Mancha
 En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellori de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.

Así es como empieza el libro. ¡Seguro que lo conocíais de sobra!. Pues bien, así es como nos presenta Cervantes a su protagonista: Un hombre de unos cincuenta años, muy delgado, de costumbres cotidianas y sencillas, no muy rico pero sí lo suficientemente acomodado como para tener un ama que atendiera la casa y un "mozo para todo".

El único problema que tenía este buen señor era su afición a la lectura de libros de caballerias, que tanto y tanto le gustaban que acabaron en una obsesión tal que creó en él la necesidad de salir como sus protagonistas en busca de aventuras "deshaciendo todo género de agravio, y poniéndose en ocasiones y peligros, donde acabándolos, cobrase eterno nombre y fama."

Pero para ello necesitaba cumplir todos los requisitos, así que "Limpias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto nombre a su rocín, y confirmándose a sí mismo, se dió a entender que no le faltaba otra cosa, sino buscar una dama de quien enamorarse, porque el caballero andante sin amores, era árbol sin hojas y sin fruto, y cuerpo sin alma." convirtió en su amada a "una moza labradora de muy buen parecer, de quien él un tiempo anduvo enamorado, aunque según se entiende, ella jamás lo supo ni se dió cata de ello. Llamábase Aldonza Lorenzo, y a esta le pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo, y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla DULCINEA DEL TOBOSO"

Y este primer capítulo dio origen a la obra mundialmente reconocida y apreciada.
¡Seguimos!

miércoles, 3 de junio de 2015

Refrán en mano: "Miel sobre hojuelas"

Miel sobre hojuelas
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Estamos hablando de un típico postre manchego. Las hojuelas o "florones" (así los llaman donde los probé, en Barbolla, provincia de Segovia) se hacen con una masa bastante insulsa, con la curiosidad de que es el cascarón del huevo lo que sirve de medida. Está compuesta de: 1 huevo, 250 gr. Harina (más o menos), azúcar, 1 cascarón de aguardiente, 2 cascarones de aceite, una pizca de sal y unas gotas de vinagre.
Se fríen en abundante aceite caliente y se recubren con azúcar o miel. Es tradición hacerlas (como tantas otras frituras destinadas a "compensar" los días de abstinencia) coincidiendo con la Cuaresma (carnaval y Semana Santa).

Pues bien - para quien le guste, claro - se convierten en un manjar cuando se les añade miel. Y de ahí, de esta receta popular, pasa a convertirse en frase hecha para referirse a que algo es muy apropiado o viene muy bien para la ocasión.

Frases como: "La vida no es miel sobre hojuelas, pero hay miel y hay hojuelas" (Doménico Cieri), "no todo es miel sobre hojuelas", "va como miel sobre hojuelas"... se suman a las que catalogan la miel como aspecto dulce de la vida, elemento que la hace más agradable

"El oro y la miel, donde están parecen bien",
"Miel y queso saben a beso",
"Hacerse de miel",
"La luna de miel",
"Más moscas se cazan con miel que con hiel",
"No se hizo la miel para la boca del asno"
o " Poca hiel hace amarga mucha miel".

Es lógico, pues, considerar que es recurso muy utilizado en la literatura:
"Cuando me dices: Soy tuya, tu voz es miel y es aroma, es igual que una paloma torcaz que a su macho arrulla" (Francisco Villaespesa).
"Qué ausencia cruel de pan y miel, cuando te fuiste" (Eladia Blázquez).
"No es digno de saborear la miel aquel quien se aleja de la colmena por miedo a las picaduras de las abejas" (William Shakespeare).
"Nuestro ideal no llega a las estrellas, es sereno, sencillo; quisiéramos hacer miel como abejas, o tener dulce voz o fuerte grito, o fácil caminar sobre las hierbas o senos donde mamen nuestros hijos" (Federico García Lorca).

Ejercicio propuesto: Miel/hiel-->dulce/amargo . ¿Qué otros sustantivos o adjetivos antónimos usamos en nuestras expresiones cotidianas?
Ejemplo: No todo es blanco o negro, también existe el gris.
 
Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)"  ¡Pídelo! http://educacion-ne.es/refranes.htm

jueves, 6 de junio de 2013

Expresiones comentadas.- 99- "Ser cabeza de turco"

Cuando se necesita una víctima propiciatoria, un chivo expiatorio, alguien, en fin, a quien culpar para que las gentes se queden tranquilas y piensen que se ha hecho justicia, se elige un "cabeza de turco", un responsable.

Pero no sé si os habéis fijado, cuando oímos la expresión o la usamos nosotros mismos, que cuando lo decimos siempre es irónicamente, a sabiendas de que esa persona condenada a cargar con las culpas de todos es inocente y se está cometiendo lo que la Ley denomina "prevaricación"(1).

He encontrado variadas interpretaciones, que resumo incluyendo su enlace:

Nicanor Gómez Villegas.- La palabra turca para designar la cabeza, bash, ha dado lugar a dos palabras diferentes en español. Bajá es la más antigua. En el Imperio otomano un bajá tenía un mando militar importante o gobernaba una provincia (...) de ahí derivó a pachá ( «vivir como un pachá»). [...] Continúa: ¿Cuál es el origen de esta expresión? La cristiandad de los países ribereños del Mediterráneo vivió durante casi tres siglos aterrorizada por la amenaza militar del Imperio otomano, que en España e Italia era conocido precisamente como «el turco». Y nos añade un dato literario: El periodista alemán Günter Wallraff se hizo pasar por un obrero turco durante varios meses a comienzos de la década de los 80, para documentar un reportaje acerca de las penosas condiciones de vida de la mano de obra que, procedente de Turquía, había ido a buscar trabajo a la República Federal Alemana. El escandaloso libro al que dio lugar el reportaje se tituló Ganz unten, literalmente «abajo del todo». Su editor español, Jorge Herralde, y su traductor tuvieron la idea feliz de titular la versión española Cabeza de turco. Leer la obra.
 
Pax augusta.- Los turcos llamaban de forma brusca a las puertas de Europa central y no les querían abrir. En esas interminables guerras, que no acabaron con la toma de Constantinopla, los vieneses cristianos que lograban matar a un turco exponían su cabeza en las murallas de la ciudad. Todos los males de Viena y de la cristiandad eran culpa de los turcos. Con esas cabezas decapitadas expiaban las culpas. Y de nuevo una referencia literaria: Luis Pérez Armiño sobre un “Cabeza de Turco” de principios del siglo XX, una cabeza exhibida impúdicamente en la sociedad española de 1909. Leer el texto
 
 “Del Hecho al Dicho” de Gregorio Doval (citado por Estefanía Jiménez , que comenta también "chivo expiatorio"):
El Papa hacía continuas llamadas para que fueran combatidos; pero además los turcos eran culpados de todos los males que acontecían, incluso de catástrofes naturales, enfermedades o accidentes.
Para muchos cristianos suponía un gran placer cortar las cabezas turcas, ya fuera en batallas o en juicios en los que siempre eran condenados por algún que otro “delito”.
 
Como vemos, se prefiere la interpretación literal. Sin embargo, insistiendo en que al decir que alguien es cabeza de turco le damos un sentido claro de injusticia, no podemos estar conformes con las interpretaciones que hemos visto, puesto que la animadversión contra los turcos pueden tener más o menos una razón de ser en la probada culpabilidad de quienes eran acusados en razón de su actitud sanguinaria.

 
Así que, como siempre, recurrimos a la ayuda del diccionario (www.rae.es ) que nos define:

cabeza, en su acepción 19. f. pl. Juego que consistía en poner en el suelo o en un palo tres o cuatro figuras de cabeza humana o de animales, y enristrarlas con espada o lanza o herirlas con dardo o pistola, al pasar corriendo a caballo.

y turco, en su acepción 4. adj. Am. Árabe de cualquier procedencia.

Entonces sí tendría razón de ser: Las guerras de religión, las Cruzadas, los encarnizados enfrentamientos durante siglos contra los árabes han dado expresiones más suaves como el baño turco o la cama turca, pero han dejado también indudables secuelas negativas en las palabras "turco/moro" (referidas al pueblo árabe en general).

Así pues, creemos no errar al considerar que es cabeza de turco el muñeco a decapitar sin más razón que la de jugar, entretenerse; o en un plano más feroz, desahogarse, descargar la adrenalina violentamente contra algo sin más razón que la de ese mismo desahogo. Algo parecido a lo que sucede con los muñecos de las casetas de feria que hay que tirar a golpes de pelota o a tiros. Y es en este caso cuando adquiere la connotación irónica de calificación injusta.


Añadir, para terminar, una curiosidad: existe también un nudo marinero llamado cabeza de turco, cuyo fin es más decorativo que práctico. Dada la influencia marinera que tiene nuestro refranero, tal vez tampoco estaría mal buscar desde ahí la procedencia...

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(1) Prevaricación.- (Del lat. praevaricatĭo, -ōnis).
1. f. Der. Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.
 

¿Os interesan los refranes, dichos y sentencias? "De abuelos a nietos" (en e-book o DVD)






 
 










jueves, 18 de abril de 2013

Refrán en mano - ¡Eres más chulo que un ocho!

   Aunque he leído que la expresión viene de los "chulos" y "chulapas" (hombres y mujeres madrileños que ataviados con trajes típicos se acercaban a la verbena de San Isidro en el tranvía número ocho), creo más bien que el castizo humor madrileño dio ese número al tranvía porque ya era conocida la expresión:
 "Es más chulo que un 8, que de pie vale por ocho y tumbado es infinito"

 Y es que, efectivamente, este guarismo en matemáticas representa el infinito así:
 Siempre ha sido mi número favorito por la rotundidad y belleza de su trazo, y estoy totalmente de acuerdo en que es un número "chulo"(1). Y aquí tenemos que hablar del sentido literal de la palabra, ya que no es dicho en todo despectivo. Al contrario, su sentido es el de chispeante, gracioso, de aspecto encantador, por lo que igual oímos : "vas muy chulo", para alabar el aspecto de alguien, como "es muy chulo" para indicar que algo es bonito, adecuado.

De acuerdo que también puede tener un aspecto peyorativo, al denominarse así a quien vive de las mujeres, normalmente utilizándolas para el comercio carnal, ofreciéndoles su "protección" a cambio de gran parte de su salario, es decir, un proxeneta. 

Pero debemos olvidar aquí esta última acepción que no cabe en nuestra sentencia de hoy: Se trata simplemente de una alabanza hacia quien se le aplica la comparación.

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http://rae.es

 (1).- Chulo- (Del mozárabe. šúlo, y este del latín sciŏlus, enteradillo).

  1. adj. Que habla y obra con chulería. U. t. c. s.

  2. adj. chulesco.

 3. adj. Lindo, bonito, gracioso.

  4. adj. Guat., Hond., Méx. y P. Rico. guapo (‖ bien parecido).

 5. m. y f. Individuo de las clases populares de Madrid, que se distinguía por cierta afectación y guapeza en el traje y en el modo de conducirse.

 6. m. Hombre que ayuda en el matadero al encierro de las reses mayores.

 7. m. Hombre que en las fiestas de toros asiste a los lidiadores y les da garrochones, banderillas, etc.
 8. m. rufián (‖ hombre que trafica con mujeres públicas).

  9. m. Col. zopilote.

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 Como vemos, este adjetivo o sustantivo, según su uso, es de origen mozárabe. Y es que fueron 8 siglos de influencia musulmana en España. Son muy numerosos los vocablos derivados de ésta que se mantienen vigentes. ¿Buscamos algunos?

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Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)" ¡Pídelo!  http://educacion-ne.es/refranes.htm
 

jueves, 11 de abril de 2013

Refrán en mano - "Se le va la olla"

 

  ¿Cuántas veces habremos oído esta expresión para señalar que alguien actúa de forma inusual?

Alguien así, habitualmente o en momentos determinados, pierde la cabeza y se vuelve loco, es decir, dice o hace irreflexivamente.

 Pero ... ¿de dónde viene esto de llamar "olla" a la cabeza?.

  Una vez más nos sorprende la calidad de la transmisión cultural del lenguaje, puesto que viene del latín. Veamos:

  La palabra cabeza viene del latín vulgar capitia forma derivada del caput, capitis --> 'cabeza' del latín clásico.

La forma caput original se ha conservado en las lenguas romances con significados figurados: en castellano cabo 'punta, extremidad, accidente geográfico' de donde se formó el verbo acabar.

En francés caput dio chef 'jefe', de donde el castellano jefe, préstamo francés.

  El italiano tiene capo 'jefe'. Si bien el catalán conserva el caput originario con la voz cap (voz que también es rumana), reservándose la aplicación de cabeça al mundo animal.

  El concepto 'cabeza' se expresa en francés por tête y en italiano por testa , ambas vienen del latín testa= 'tiesto, olla de barro'. -(Pedro Menoyo Bárcena ).(*)

Así hemos llegado a la relación. Si consideramos que también la cabeza puede echar humo y es donde se cocinan las ideas... habremos redondeado la metáfora.

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 (*) Interesante descubrimiento para los amantes de la etimología: http://etimologias.dechile.net

 Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)"  http://educacion-ne.es/refranes.htm

 

jueves, 4 de abril de 2013

Refrán en mano - "Dar el do de pecho"

De todas las notas musicales, el "do" sobreagudo o de pecho es uno de los más difíciles de alcanzar para un tenor, pues no admite el falsete (1)
Según lo leído en Wikipedia la voz del tenor al conseguirlo puede alcanzar una frecuencia de 523,251 hertzios.

Para hacernos una idea y podamos compararla con los niveles de ruido habituales (aclaro que no he encontrado equivalencia aritmética hercio/decibelios), he hallado que puede ser de unos 98 db , es decir, casi el mismo nivel de ruido -perdón por llamar así  a semejante proeza artística- que produce un martillo pilón de los usados para levantar las calles (106 db).

 La voz de la soprano (la equivalente femenina al tenor) puede alcanzar un do sobreagudo una octava más alto (el capaz de romper copas de cristal).



 En fin, una hazaña que pocos podían alcanzar con maestría. Dicen que "el rey" fue Luciano Pavarotti, que en  La hija del regimiento de Donizetti fue capaz, en 1972, de dar nueve do de pecho.

 Una vez reconocido el mérito, ha pasado al lenguaje popular para referirse a:

  Algo hecho con maestría, que roza casi la perfección,  pero también cuando se consigue algo poniendo todo el empeño y el esfuerzo.

O como se lee en la RAE: 2. m. coloq. El mayor esfuerzo, tesón o arrogancia que se puede poner para realizar un fin.

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 (1) Según la RAE: 3. m. Mús. Voz más aguda que la natural, que se produce haciendo vibrar las cuerdas superiores de la laringe.
 
 Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)" ¡Pídelo!  http://educacion-ne.es/refranes.htm

jueves, 21 de marzo de 2013

Refranes comentados: 77.- "Poner la mano en el fuego"

Se usa esta expresión cuando se quiere defender algo o a alguien con toda energía, con plena seguridad de llevar razón.

Viene esta expresión de nuestra Edad Media y -cómo no- de la Inquisición. Si alguien acusado quería demostrar su inocencia debía pasar "la prueba del fuego" sin quemarse, porque la Providencia le protegería.

Más tarde, Mucio Escévola (el manco) fue quien dio realmente origen a la frase, ya que para demostrar que no temía nada puso su mano en el fuego. Se quemó y perdió la mano, pero consiguió que los enemigos de su pueblo se retiraran temiendo el valor temerario de éste y los demás jóvenes romanos que, según él, irían contra ellos.

Esos jóvenes no existían... de ahí que la frase haya quedado como "No pongas la mano en el fuego por nadie: te acabarás quemando".

¿Cuántos casos tenemos hoy en día de personas en los que hemos puesto nuestra confianza, en los que creíamos, y nos han llevado a donde estamos?

Ver más: http://etimologias.dechile.net/Expresiones/?Poner-la-mano-en-el-fuego

jueves, 6 de diciembre de 2012

56.- "Se le va el santo al cielo"

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  Los profesores estamos más que acostumbrados al caso  de encontrarnos en mitad de una explicación más o menos ardua y al interrogar a los alumnos sobre cualquier punto para ver si ha quedado claro, hallar que el alumno en cuestión no sólo no sabe de qué se le está hablando, sino que a veces ni contesta por habérselo ido el santo al cielo.
 
Y es que si tenemos nombre, tenemos santo (por lo menos mientras se mantuvo la costumbre de elegir en la pila bautismal o en el registro civil, entre el amplio listado de nombres venerados por la iglesia) y ese santo, como corresponde, parece querer habitar regiones "etéreas" mejor que atender a la tantas veces cruda y aburrida realidad.

 Se usa también en primera persona: "Se me ha ido el santo al cielo y ... no me acordé de la cita", o... "y no sé lo que iba a decir".

 En resumen: ese santo con tendencias a lo celestial que suele acompañar a los despistados ;)

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 La primera referencia que se me ha venido a la cabeza relacionando experiencias entre profesor y alumnos es la de una serie de TV que veía en mi adolescencia (hace años ya, pues) en la que un joven profesor de Literatura , alto y espigado, hacía algo más que enseñar. Lo siento: no he podido localizarla.
 
Más cercana y con el mismo argumento, la genial película protagonizada por Robin Williams "El Club de los poetas muertos", guión convertido en novela en el 1991 ( "Dead poets society". N.H.Kleinbaum) y algo más lejana, pero no menos actual, ya que al fin y al cabo consiste en los mismo: ganarse a los alumnos para poder cumplir su misión (y vocación) de enseñar: "Rebelión en las aulas" (1967) de Sidney Poitier.
 

lunes, 3 de diciembre de 2012

55.- "Ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio"

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Esta sentencia, citada en relación con el dicho "Dijo la sartén al cazo: ¡Quítate allá , que me tiznas!"  proviene de los Evangelios, en donde se nos cuenta:
 
  En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "No juzguéis y no os juzgarán. Porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la paja que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la paja del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita: sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la paja del ojo de tu hermano".

 Utilizando, como era costumbre, símbolos habituales en la vida común, era fácil entender la diferencia entre una paja en el ojo, una brizna, una pequeña astilla, frente al tronco de árbol o listón grueso de madera que se usaba como vigas.

 Creo que el ejemplo es suficientemente claro para necesitar más explicación.

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 Y siguiendo con la Iglesia, tenemos muchos claros ejemplos de la hipocresía aquí censurada desde sus orígenes y ampliamente practicada en su seno por la lucha por el poder o por el rompimiento de los votos, o simplemente por la pérdida de la fe, en obras literarias como "El pájaro espino" de Colleen McCullough, "Tormento" de Benito Pérez Galdós o "La Regenta" de Leopoldo Alas "Clarín", a la que el mismo Galdós prologó. Las tres obras han sido llevadas a la pantalla.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Refrán en mano - "La crueldad es la fuerza de los cobardes"

¡Ojo! Tema totalmente actual, está escrito en el 2012.

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Estamos atravesando una época en la que demasiado a menudo (aunque nunca sea suficiente) se nos alerta de la crueldad: contra la mujer, contra los niños, contra los animales... y se me ocurre pensar si no se trata, en resumen, de que la máxima "el hombre es un lobo para el hombre" (de la que ya hablamos, y data de hace 2.200 años) se cumple como norma general.
 
Pero si revisamos la Historia, es sobre todo en época de crisis cuando se exacerba dicha crueldad y se vuelcan las frustraciones y la impotencia sobre los más débiles. Por eso es el arma, la fuerza de los cobardes, que "se crecen" ante la dominación brutal, animal (por referirme al uso de la sinrazón, no porque los animales sean crueles en este sentido del que hablamos).

Sin embargo, y aquí está la paradoja, nos hallamos en una "civilización" en la que todos (se supone) poseen una mínima cultura y acceso a la información. No obstante, la deshumanización, la falta de empatía (ponerse en lugar del otro), la despreocupación por los demás (la falta de auxilio en la calle a quien está pasándolo mal, la falta de ayuda a quien no se conoce, la solidaridad -que parece medirse sólo por la monedas que se dan en determinadas causas-) están por todas partes, y me pregunto -desanimada- ¿Dónde está el progreso, el enriquecimiento de la calidad humana?

Sucede, y no se denuncia: maltrato, vejaciones, abusos... "Quien calla, otorga". Por tanto, quien calla es cómplice.

Centrándonos en el tema objeto de estos refranes, definición de crueldad:

1. f. Inhumanidad, fiereza de ánimo, impiedad.

2. f. Acción cruel e inhumana.
 

Definición de cobardía y cobarde:

1. f. Falta de ánimo y valor.
1. adj. Pusilánime, sin valor ni espíritu.

Inhumano (no humano= bestial, animal) y sin valor. ¿Hace falta más definición ni comentario?
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A comentar: "Las Semillas de la violencia". Luis Rojas Marcos.


   Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)"  http://educacion-ne.es/refranes.htm
 

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jueves, 15 de noviembre de 2012

Refrán en mano - "Quien calla, otorga" o "dar la callada por respuesta"

    Cuando alguien es acusado y arrestado, estamos familiarizados a que el agente proceda a la lectura de sus derechos, en la que se menciona: "Tiene derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga puede ser usada en su contra..."

Y sin embargo, tenemos este refrán tan común como paradoja: quien calla, quien no reacciona ante algo de lo que se le acusa, está admitiendo su culpabilidad o la realidad del hecho.

Suele usarse en la actualidad este dicho cuando  se está pidiendo opinión para decidir por votación entre los miembros de un grupo y alguien se abstiene. Entonces se considera que le da igual el resultado y acatará la decisión general. Pero también está su lado irónico, y puede ser usado para que alguien reaccione acusándole de no tener opinión propia.
 
Normalmente se ha considerado la abstención ( dar la callada por respuesta ) como "castigo" a una propuesta que no acaba de convencer como para dar el SÍ, mas para la que, sin embargo, tampoco hay oposición, o  se votaría NO.

No veo mejor muestra de desdén contra algo o alguien, pues ya sabemos que "no hay  mayor desprecio que no hacer aprecio", pero estemos seguros de que si algo "da donde nos duele", reaccionaremos. Y es lógico, porque nuestro silencio puede ser considerado como asentimiento y normalmente funciona (o es tomado) como voto a favor.

 Aunque muchos personajes públicos usan este sistema para "pasar" del cúmulo de rumores que la prensa vierte sobre ellos, solo si esta actitud fuera mayoritaria, alcanzaría su sentido de rechazo. Porque..

¿Qué pasaría si en la convocatoria de elecciones nadie, aparte de los interesados, fuera a votar?

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  Mal tiempo para votar, se dice el presidente de la mesa electoral número catorce de la capital de un país sin nombre, mientras observa una torrencial lluvia que parece haber borrado a los electores...

 
 ¿Qué pasa cuando el 83% del electorado de la capital de un país se abstiene de votar o vota en blanco?
Ésta es la trama del "Ensayo sobre la lucidez" de Saramago . Con tantos aparentes despropósitos como en el ''Ensayo sobre la ceguera'  del que parece ser una continuación , hay más cera de la que arde en su contenido y una verdad más cercana a la realidad de lo que parece.
 
Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)"  http://educacion-ne.es/refranes.htm