Gruesas capas de ceniza cubrieron las ciudades situadas en la base de la montaña, y sus nombres y localizaciones exactas acabaron olvidados con los siglos. Herculano fue redescubierta en 1738, y Pompeya en 1748.
Intervino como patrono y visitante frecuente de los trabajos, el rey Carlos VII de Nápoles, mucho más conocido como Carlos III de España entre 1759 y 1788.
El foro, los baños, muchas casas y algunas villas permanecieron en un sorprendente buen estado de conservación.
Durante las excavaciones, ocasionalmente eran hallados huecos en la ceniza que habían contenido restos humanos. En 1860, el arqueólogo italiano Giuseppe Fiorelli sugirió rellenar estos huecos con yeso, obteniendo así moldes que mostraban con gran precisión el último momento de la vida de los ciudadanos que no pudieron escapar a la erupción. En algunos de ellos la expresión de terror es claramente visible. Otros se afanan en tapar su boca o la de sus seres queridos con pañuelos o vestidos tratando de no inhalar los gases tóxicos, y alguno se aferra con fuerza a sus joyas y ahorros. Tampoco falta quien prefirió ahorrarse el tormento quitándose la vida, conservándose su cuerpo junto a pequeñas botellas que contenían veneno. Los perros guardianes siguen encadenados a las paredes de las casas de sus amos, al igual que los gladiadores del anfiteatro (en este último caso, acompañados de una misteriosa mujer cargada con todas sus joyas de gala).
Cumple 77 años Paulo COELHO, ¡Felicidades!
Citamos aparte al escritor brasileño por no escribir
en lengua española ni ser Premio Nobel, como es el objetivo de nuestro
blog.
Nacido en 1947, es novelista, dramaturgo y letrista; uno de los escritores y novelista más leídos del mundo con más de
150 millones de libros vendidos en más de 150 países (224 territorios),
traducidos a 80 lenguas.
Desde octubre de 2002 es miembro de la Academia
Brasileña de las Letras.
Entre sus obras: El peregrino de Compostela (1987), El alquimista (1988), A orillas del río Piedra me senté y lloré (1994), La quinta montaña (1996), El Manual del Guerrero de la Luz (1997), Verónika decide morir (1998), Once minutos (2003), El Zahir (2005), Aleph (2011), El manuscrito encontrado en Accra (2012), Adulterio (2014), La espía (2016 ), Hippie (2018), El camino del arquero (2020), Maktub (edic. española, 2023).
- de 1899, Jorge Luis BORGES, escritor argentino, recordado en su obituario, un 14 de junio de 1986.
¿Qué decir de figura tan insigne, nombrada tan a menudo por su gran influencia entre sus contemporáneos y literatura universal?
Con educación bilingüe español-inglés, y en un ambiente culto, escribió su primer relato, La visera fatal
(1906), a los 7 años, siguiendo páginas del Quijote.
Su carácter de
superdotado marcó sin duda sus tiempos colegiales, donde en sus inicios
(desde su ingreso a los 9 años de edad) "no aprendió mucho más que
algunas palabras en lunfardo y varias estrategias para pasar desapercibido".
En 1923, en vísperas de un segundo viaje a Europa, Borges publicó su primer libro de poesía, Fervor de Buenos Aires, en el que se prefigura, según palabras del propio autor, toda su obra posterior.
En 1955 es elegido miembro de la Academia Argentina de Letras. Recibe
en 1980 el Premio Cervantes, compartido con el poeta Gerardo Diego.
Fue asimismo candidato al Premio Nobel durante casi treinta años, que no
se le concedió por sus actitudes políticas (se especula que fue
excluido de la posibilidad de obtenerlo por haber aceptado un premio
otorgado por el Régimen Militar de Augusto Pinochet).
Ciego desde los 55 años (enfermedad de ceguera progresiva heredada de su padre), siguió dándonos al dictado obras magistrales.
Quien no conozca entre sus extraordinarias obras La biblioteca de Babel (1944) o El Aleph (1949),
tiene una cita obligada con su lectura.
Está bien que se mida con la dura
sombra que una columna en el estío
arroja o con el agua de aquel río
en que Heráclito vio nuestra locura
el tiempo, ya que al tiempo y al destino
se parecen los dos: la imponderable
sombra diurna y el curso irrevocable
del agua que prosigue su camino.
Está bien, pero el tiempo en los desiertos
otra substancia halló, suave y pesada,
que parece haber sido imaginada
para medir el tiempo de los muertos.
Surge así el alegórico instrumento
de los grabados de los diccionarios,
la pieza que los grises anticuarios
relegarán al mundo ceniciento
del alfil desparejo, de la espada
inerme, del borroso telescopio,
del sándalo mordido por el opio
del polvo, del azar y de la nada. ('El reloj de arena' y otros poemas).
Fallecidos en esta fecha
- de 1989, Domingo PÉREZ MINIK, seudonimo de Domingo Juan Pérez Hernández, escritor, actor y director teatral español nacido el 24 de mayo de 1903.
En 1925 inicia la labor periodística en la Gaceta de Tenerife como cronista deportivo, donde comienza a emplear la rúbrica de M. o Minik, extraída de su primer nombre, para el sello de sus artículos.
En 1925 inicia la labor periodística en la Gaceta de Tenerife como cronista deportivo, y se integraría además en 1926 como parte de la redacción de la revista tinerfeña Hespérides. En ambas publicaciones, Minik daría a conocer sus primeros trabajos de ensayo y crítica literaria.
Durante la finalización de la dictadura de Primo de Rivera, Pérez Minik participará en la fundación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Tenerife.
Republicano declarado y miembro del Partido Socialista, es encarcelado en la Prisión de Fyffes al comienzo de la Guerra Civil, donde permanecerá recluido durante tres meses. Fue excarcelado el 4 de diciembre de 1936, presumiblemente favorecido por la mediación de su compañero de Gaceta de Arte Francisco Aguilar y Paz, así como por las gestiones de su esposa Rosa Gómez-Camacho.
Tras recobrar la libertad, Pérez Minik se ve obligado a mantener un forzado, largo y prudente silencio.
Entre sus obras: Teatro europeo contemporáneo (1961), Introducción a la novela inglesa actual (1968), Entrada y salida de viajeros (1969), La novela extranjera en España (1973), Facción surrealista de Tenerife (1975) e Isla y literatura (1988), que recoge un centenar largo de sus artículos.
Este irlandés, Samuel Beckett, el escritor más disputado de este siglo, cumple hoy 80 años. Es mi amigo. Para los españoles, mis compatriotas, de cualquier edad, condición o gobierno, esto debe resultar muy increíble, raro, pretencioso. Incluso para mí. De manera que lo primero que debemos intentar será poner de relieve las razones que poseo capaces de descubrir tamaña afirmación.No creo que Samuel Beckett tenga muchas relaciones en nuestro país. Por tantos motivos: su insociabilidad, su modo de ser hirsuto, agrio y abrupto, el distanciamiento de todo mundo social urbanizado o solidario. Él vivió siempre por su cuenta y riesgo, apartado en su alcantarilla, bien segregada. Al parecer, nada en esta criatura resulta atractivo. Su rostro de ave de rapiña, de cernícalo, los ojos vivísimos en acecho, sus pocas palabras, la separada actitud ante la gente. A pesar de todos estos hechos, yo soy su amigo, sin haber tenido ningún contacto con su persona, desde lejos, y sólo porque he recibido tres libros dedicados con los mayores afectos, tan buenos saludos, las palabras más cariñosas. "Hommages, amities, souvenirs" y otras que nunca llegué a entender resultaban ilegibles por su letra endiablada. (Fragmento de 'Mi amigo Samuel Beckett').