"Patria", de Fernando Aramburu. Editorial: Tusquets. Más de 600 páginas. Precio en Amazon: 21,75 €.
Extracto dos párrafos del elogioso artículo que JOSÉ LUIS BERNAL SALGADO, de la Universidad de Extremadura, dedica al autor:
Quien conozca la narrativa de Aramburu, narrativa espléndida, coherente, variada y rigurosa, convendrá en que pertenece a una vasta e insigne tradición que tiene en Cervantes su santo y seña. Desde su memorable Fuegos con limón (1996) hasta la “trilogía de Antíbula”, en la que brilla la excelente novela Los ojos vacíos (2000), o su novela El trompetista del Utopía (2003), que lo colocó definitivamente en el centro de la nueva narrativa del presente siglo; o bien desde su deliciosa novela Viaje con Clara por Alemania (2010); o su divertidísima y cáustica novela Ávidas pretensiones (2014), donde el narrador ajusta cuentas (es inevitable no recordar al Cervantes del Viaje del Parnaso) con el mundo poético contemporáneo; hasta sus imprescindibles volúmenes de cuentos, entre los que destaca El vigilante del fiordo (2011), en el que se incluye un texto conmovedor, “Carne rota”, sobre el atentado del 11 M (texto construido con historias entrelazadas en su desolado dolor, historias que quiérase o no conectan con Patria); o hasta esa novela sobre el novelar que es Años lentos (2012), que se complementa con la reciente Las letras entornadas (2015), lúcido desdoblamiento en el que se devanan (en la senda antiquísima del contador de cuentos) los afanes del narrar, Aramburu ha construido una obra sobresaliente e imprescindible, a la que Patria ha venido a incorporarse como una soberbia cima que marcará un hito en la narrativa española del presente siglo.
Y sigue más adelante, sobre la obra:
La estructura dinámica de la novela, con la citada división en capítulos, ayuda eficazmente a la inteligente construcción temporal del relato. Este se centra básicamente en dos familias vascas íntimamente unidas en un principio y terriblemente separadas tras el asesinato por ETA del cabeza de familia de una de ellas. El autor nos cuenta la historia jugando con el tiempo, hacia adelante y hacia atrás, de ahí que el tiempo roto, agónico, con avances y retrocesos, colabore sutilmente al tema central de la historia. A manera de un complejo puzle, los distintos rostros, los varios recovecos de la historia (nunca lineal ni unívoca), con puntos de vista enfrentados, nos muestran una esclarecedora mirada prismática sobre un mismo hecho. Y aquí radica una de las claves de la novela: el tratamiento del tiempo, la multiplicidad de la historia y la compaginación de voces y puntos de vista sobre la realidad y los hechos narrados. Por ello el breve título, esa palabra bisílaba rotunda y emblemática en nuestro imaginario,(...) Leer completo
Tras reconocer que no me era conocido Aramburu, el autor, y considerar algunos -entre quienes me encuentro- su reconocimiento como el éxito de un marketing tan machacón como pueda ser el de un nº 1 en los 40 principales, frente a su defensa, por otra parte, entre compañeros de un taller de escritura, en la reunión de nochevieja defendía mi hermana la calidad de una obra a la que se atribuye el mérito 'indiscutible' de ser la primera que trata 'desde dentro' la división interna del País Vasco por la lacra de ETA, la guerra civil fraticida en la que la muerte indiscriminada convirtió lo que fuera una cruzada con héroes y mártires en una mafia de terror y extorsión. Indudable oportunidad en el retrato del cuándo y el porqué, pero dudas acerca del cómo está escrita.
Lo que el marketing pretende se ha conseguido, y la machacona publicidad hace que esté en boca de quienes son mínimamente aficionados a la lectura. Quienes tenemos familia en Euskadi y hemos conocido desde dentro la realidad, y como "todo es según el color del cristal con que se mira"... y haciéndome eco de que también ha habido crítica negativa, me encantaría poder contrastar vuestras opiniones.
Extracto dos párrafos del elogioso artículo que JOSÉ LUIS BERNAL SALGADO, de la Universidad de Extremadura, dedica al autor:
Quien conozca la narrativa de Aramburu, narrativa espléndida, coherente, variada y rigurosa, convendrá en que pertenece a una vasta e insigne tradición que tiene en Cervantes su santo y seña. Desde su memorable Fuegos con limón (1996) hasta la “trilogía de Antíbula”, en la que brilla la excelente novela Los ojos vacíos (2000), o su novela El trompetista del Utopía (2003), que lo colocó definitivamente en el centro de la nueva narrativa del presente siglo; o bien desde su deliciosa novela Viaje con Clara por Alemania (2010); o su divertidísima y cáustica novela Ávidas pretensiones (2014), donde el narrador ajusta cuentas (es inevitable no recordar al Cervantes del Viaje del Parnaso) con el mundo poético contemporáneo; hasta sus imprescindibles volúmenes de cuentos, entre los que destaca El vigilante del fiordo (2011), en el que se incluye un texto conmovedor, “Carne rota”, sobre el atentado del 11 M (texto construido con historias entrelazadas en su desolado dolor, historias que quiérase o no conectan con Patria); o hasta esa novela sobre el novelar que es Años lentos (2012), que se complementa con la reciente Las letras entornadas (2015), lúcido desdoblamiento en el que se devanan (en la senda antiquísima del contador de cuentos) los afanes del narrar, Aramburu ha construido una obra sobresaliente e imprescindible, a la que Patria ha venido a incorporarse como una soberbia cima que marcará un hito en la narrativa española del presente siglo.
Y sigue más adelante, sobre la obra:
La estructura dinámica de la novela, con la citada división en capítulos, ayuda eficazmente a la inteligente construcción temporal del relato. Este se centra básicamente en dos familias vascas íntimamente unidas en un principio y terriblemente separadas tras el asesinato por ETA del cabeza de familia de una de ellas. El autor nos cuenta la historia jugando con el tiempo, hacia adelante y hacia atrás, de ahí que el tiempo roto, agónico, con avances y retrocesos, colabore sutilmente al tema central de la historia. A manera de un complejo puzle, los distintos rostros, los varios recovecos de la historia (nunca lineal ni unívoca), con puntos de vista enfrentados, nos muestran una esclarecedora mirada prismática sobre un mismo hecho. Y aquí radica una de las claves de la novela: el tratamiento del tiempo, la multiplicidad de la historia y la compaginación de voces y puntos de vista sobre la realidad y los hechos narrados. Por ello el breve título, esa palabra bisílaba rotunda y emblemática en nuestro imaginario,(...) Leer completo
Tras reconocer que no me era conocido Aramburu, el autor, y considerar algunos -entre quienes me encuentro- su reconocimiento como el éxito de un marketing tan machacón como pueda ser el de un nº 1 en los 40 principales, frente a su defensa, por otra parte, entre compañeros de un taller de escritura, en la reunión de nochevieja defendía mi hermana la calidad de una obra a la que se atribuye el mérito 'indiscutible' de ser la primera que trata 'desde dentro' la división interna del País Vasco por la lacra de ETA, la guerra civil fraticida en la que la muerte indiscriminada convirtió lo que fuera una cruzada con héroes y mártires en una mafia de terror y extorsión. Indudable oportunidad en el retrato del cuándo y el porqué, pero dudas acerca del cómo está escrita.
Lo que el marketing pretende se ha conseguido, y la machacona publicidad hace que esté en boca de quienes son mínimamente aficionados a la lectura. Quienes tenemos familia en Euskadi y hemos conocido desde dentro la realidad, y como "todo es según el color del cristal con que se mira"
-Algún día no muy lejano pocos recordarán lo que pasó.
-Al final siempre gana el olvido.
-Pero nosotros no tenemos porque ser sus cómplices.
-No lo somos. Nuestra memoria no se borra con agua a
presión. Y ya verás como nos echan en cara a las víctimas que nos
negamos a mirar hacia el futuro. Dirán que buscamos venganza. Algunos ya
han empezado a decirlo.