Antes de presentaros las impresiones sobre esta obra vemos la necesidad de precisar ¿Qué es un cuento? Entendemos que al igual que no es poesía deslizar frases divididas asimétricamente en renglones, no es cuento todo lo que aparece como tal.
Investigamos, pues, y hallamos en ciudadseva.com (paraíso de cuentos y relatos cortos) una coherente distinción entre cuento, relato y novela corta, de autor anónimo, titulado Estructura, desarrollo y panorama histórico del cuento. Un fragmento:(...) Narración breve, oral o escrita, de un suceso imaginario. Aparecen en él un reducido número de personajes que participan en una sola acción con un sólo foco temático. Su finalidad es provocar en el lector una única respuesta emocional. La novela, por el contrario, presenta un mayor número de personajes, más desarrollados a través de distintas historias interrelacionadas, y evoca múltiples reacciones emocionales.
Etimológicamente, cuento deriva de la palabra latina computum, que significa cálculo, cómputo, enumeración, clasificación,. De cálculo y enumeración pasó a significar la enumeración de hechos, y, por extensión, "cuento" significa recuento de acciones o sucesos reales o ficticios.
Es más difícil decir con exactitud cuándo se originó el cuento, y ello se debe en gran parte a los equívocos que conlleva su mismo nombre. Cabría, por lo tanto, distinguir en el concepto cuento, dos aspectos distintos: el relato fantástico y la narración literaria de corta extensión, oponiéndose así a la idea de novela, estos dos aspectos no son excluyentes, a menudo se dan en la misma obra, y tienen como base común el hecho de tratarse de relatos breves, generalmente en prosa; pero suelen representar dos vertientes claramente diferenciadas del mismo genero literario. (Ver más)
Necesitábamos este inciso para aclarar al lector qué podemos esperar cuando nos hallamos ante una colección de cuentos, porque podemos encontrar "de todo": Desde apuntes o bocetos garabateados improvisadamente para ser desarrollados posteriormente en una novela, hasta lo que se entiende verdaderamente por "cuento" en su más estricta significación a partir de nuestras lecturas infantiles (un universo corto de fantasía repleto de sugerencias y moralejas).
No se le permite lo mismo (que haya "de todo") al osado escritor novel que pretende integrarse en el universo de los escritores a través de su participación en un concurso, porque se enfrenta al gran dilema: ¿qué se le pide en un concurso de cuentos? ¿qué diferencia existe con uno de relatos cortos?
- El mío es precioso, resultado del trabajo de uno o dos meses -piensa-, y, sin embargo... ni mención. Yo diría que es mejor que el que ha ganado, claro que el mío...
Y ahí tenemos al pobre y bisoño autor sumido en un complejo entramado de sutiles extrañezas y elucubraciones acerca de cómo clasificar su escrito y, por tanto, de dónde presentarlo.
- El mío es precioso, resultado del trabajo de uno o dos meses -piensa-, y, sin embargo... ni mención. Yo diría que es mejor que el que ha ganado, claro que el mío...
Y ahí tenemos al pobre y bisoño autor sumido en un complejo entramado de sutiles extrañezas y elucubraciones acerca de cómo clasificar su escrito y, por tanto, de dónde presentarlo.
Dicho esto, por ser ella quien es y escribir como escribe, se le permite a Almudena Grandes calificar como "cuentos" a algunos que en los concursos a los que nos hemos referido no pasarían ni la primera selección.
En "Estaciones de paso", 2005, vamos desde el pasotismo verbal barriobajero de "Demostración de la existencia de Dios", a la defensa del arte taurino en "Tabaco y negro" (porque la crueldad existe, y no es sólo con los animales), magnífico relato, que no cuento, por cierto; pasando por "El capitán de la fila india" que no se sabe a ciencia cierta si trata sobre la degradación del concepto de familia en general (matrimonio y parientes) o de una venganza tras unos ideales rotos.
Un "¡chapeau!" a "Receta de verano" (la vida sigue y pide paso a pesar de todo y contra todo- y éste sí es un cuento, o lo que entendemos como tal-), y terminando con un aceptable "Mozart y Brahms y Corelli" que, en mi opinión, se queda en el intento, aunque eso sí, en no se sabe qué intento.
En "Estaciones de paso", 2005, vamos desde el pasotismo verbal barriobajero de "Demostración de la existencia de Dios", a la defensa del arte taurino en "Tabaco y negro" (porque la crueldad existe, y no es sólo con los animales), magnífico relato, que no cuento, por cierto; pasando por "El capitán de la fila india" que no se sabe a ciencia cierta si trata sobre la degradación del concepto de familia en general (matrimonio y parientes) o de una venganza tras unos ideales rotos.
Un "¡chapeau!" a "Receta de verano" (la vida sigue y pide paso a pesar de todo y contra todo- y éste sí es un cuento, o lo que entendemos como tal-), y terminando con un aceptable "Mozart y Brahms y Corelli" que, en mi opinión, se queda en el intento, aunque eso sí, en no se sabe qué intento.
¿Qué tienen en común? Todos sus protagonistas son adolescentes o rememoran hechos de ese periodo vital.
En fin, tendréis que leerlo para saber si vosotros, los que habéis tenido a bien llegar hasta aquí, sois de mi misma opinión.
Espero vuestros comentarios :).