Como profesora y lectora te muestro el #Díade..., #autores, #libros, #refranes, #videos... Si puedo resolver tus dudas, comenta sin miedo. ¡Responderé!
Los géneros literarios nos sirven para clasificar cualquier texto escrito.
Dentro de la tabla que hemos realizado con los géneros literarios actuales ...
Pasan los años y los hombres no cambian: seguimos cayendo en engaños de charlatanes,
¿Que nos enseña esta fábula?
¿Cuál es la moraleja?
¿Estáis de acuerdo? ¿os parece que esto no pasa hoy en día?
Aquí tenéis el texto:
«Si cualquiera de ustedes
se da por las paredes
o arroja de un tejado
y queda a bien librar descostillado,
yo me reiré muy bien; importa un pito,
como tenga mi bálsamo exquisito.»
Con esta relación un chacharero
gana mucha opinión y más dinero,
pues el vulgo, pendiente de sus labios,
más quiere a un charlatán que a veinte sabios.
Por esta conveniencia
los hay el día de hoy en toda ciencia
que ocupan igualmente acreditados,
cátedras, academias y tablado .
Prueba de esta verdad será un famoso
doctor en elocuencia, tan copioso
de charlatanería,
que ofreció enseñaría
a hablar discreto cono fecundo pico
en diez anos de término a un borrico.
Sábelo el rey le llama, y al momento
le manda dé lecciones a un jumento;
pero bien entendido
que sería, cumpliendo lo ofrecido,
ricamente premiado;
mas cuando no, que moriría ahorcado.
El doctor asegura nuevamente,
sacar un orador asno elocuente.
Dícele callandito un cortesano:
«Escuche, buen hermano,
su frescura me espanta;
a cáñamo me huele su garganta.»
«No temáis, señor mío
-respondió el charlatán-, pues yo me río.
En diez años de plazo que tenemos,
el rey, el asno o yo ¿no moriremos?
Nadie encuentra embarazo
en dar un largo plazo
a importantes negocios; mas no advierte
que ajusta mal su cuenta sin la muerte.
Seguimos aprendiendo :) a mejorar la ortografía viendo las diferencias de escritura y significado entre parabién-para bien, porvenir-por venir, quehacer- qué hacer, quienquiera-quién quiera, sinfín- sin fin.
Un MALENTENDIDO es creer que se ha dicho algo que no es así, lo que normalmente provoca enfado entre quien lo dice y quien lo malinterpreta.
Por ejemplo: Es que me dijo: anda a hacer puñetas.
No, es un malentendido. Te dijo; anda, abre la puerta.
Algo MAL ENTENDIDO, es algo que no se acaba de comprender.
Por ejemplo, "el amor que hace daño es amor mal entendido".
Un MALEDUCADO es alguien que no respeta las normas de convivencia.
Por ejemplo, hablar a gritos, empujar al pasar entre la gente, etc.
Alguien MAL EDUCADO actuará en forma "salvaje", sin mostrar educación.
Por ejemplo, escupir al suelo o el niño que no para de molestar cuando hay visita o el perro que está pidiendo comida mientras sus amos están en la mesa, sin que se le haya llamado, etc.
El MEDIODÍA es una hora: las 12 de la mañana. MEDIO DÍA es la mitad de un día.
Por ejemplo, "Comemos al mediodía" o "he pasado medio día en la peluquería".
Lo mismo sucede con la MEDIANOCHE, las 12 de la noche, y MEDIA NOCHE.
Por ejemplo: "Cenicienta escapó a la medianoche" o "He estado media noche leyendo porque era muy interesante".
Probablemente habréis llegado aquí desde nuestro Blog. Así que ya sabéis que con el fin de que todos podáis compartir los intercambios, este espacio servirá para ello.
Para los que llegáis aquí por otro camino, bienvenidos: podréis hacer preguntas, comentar o consultar temas de FILOSOFÍA que os interesen y no estén ya en nuestro blog.
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Saludos.
La palabra "manjar", del catalán antiguo o del provenzal (mangare = comer)pasó a referirse a:
2. m. Comida exquisita.
3. m. Recreo o deleite que fortalece y da vigor al espíritu.
Del mismo modo, el
"vicio" se usa
comúnmente como:
5. m. Defecto o exceso que como propiedad o costumbre tienen algunas personas, o que es común a una colectividad.
6. m. Gusto especial o demasiado apetito de algo, que incita a usarlo frecuentemente y con exceso.
Ambos vocablos, pues, hacen referencia a elementos o momentos que pueden hacer más agradable la vida de una persona en frases como : Es un exquisito manjar o el más actual: (alguien o algo) "está de vicio".
Pero el ser humano es inconstante y como nos indican otros proverbios como
"lo poco gusta y lo mucho cansa", o
"lo bueno, si breve, dos veces bueno", de nuevo se encierra una gran verdad:
Lo que se tiene normalmente y en abundancia causa hastío y aburrimiento. Y es que, como somos así, no sabemos valorar algo hasta que se pierde.
Ante
una misma realidad, siempre hay dos maneras de enfrentarse a ella:
La
optimista, la que ve en la botella aún la mitad de su contenido (medio
llena) y lo que queda por disfrutar; y la pesimista, la que ve lo que ya
no está, lo que se ha bebido (medio vacía) y ya no se podrá degustar.
Así
sucede ante cualquier situación en la vida, y por ello se suele decir
figuradamente esta sentencia cuando una persona está con el ánimo
bajo, deprimida y sin ilusión para ver el lado positivo, el rayo de
esperanza al que agarrarse para salir de ahí.
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Tenemos un genial ejemplo de
optimismo en el personaje, a veces iluso y en ocasiones difícilmente
creíble, de la exitosa película "La vida es bella" ("El niño con el
pijama a rayas" de John Boyne, muestra la otra mitad).
Pero estamos de suerte los que
vivimos en Madrid: el indiscutiblemente genial actor Rafael Álvarez, "el
Brujo", capaz por sí solo de llenar un escenario y establecer una
complicidad con él mientras dura la obra (he tenido el placer de verle
como el Lazarillo y el Quijote), en gira desde Octubre del 2009, fecha
de su estreno, representa en el Teatro Infanta
Isabel, "El Testigo", de Fernando Quiñones (relato corto incluido en
"Nos han dejado solos") en torno a la figura del cantaor flamenco -no se les suele denominar cantantes-, Miguel
Pantalón.
En el escenario, tres mesas de
taberna con botellas de fino
siempre medio vacías como una metáfora de la vida misma del cantaor...
También se conoce como: "tener un agujero en el bolsillo" o, lo que es lo mismo... "Ser
un manirroto".
Todas estas expresiones se atribuyen a la persona derrochadora, incapaz de ahorrar,
que gasta lo que tiene y muchas veces hasta lo que no posee, en base a
créditos o préstamos que indefectiblemente llevarán a su ruina.
Pero, como sabemos, toda moneda o medalla tiene dos caras, por lo que
esta imagen tiene también un aspecto positivo para atribuirlo a la
persona generosa, desprendida, que no tiene nada suyo y todo lo
comparte.
Si Europa, en general, y España, en particular, tuvieran manos,
probablemente se podría aplicar como motivo para estar en donde estamos,
tras años aplicando las dos acepciones: gastando lo que no tiene y dando
lo que no hay.
.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
Como
sabemos, aun siendo muy parecidos, no son el mismo recurso la imagen
o símil que la metáfora: la una recrea la realidad comparando
(como en este caso), mientras que la segunda la sustituye. Trabajemos con ellas, así
como con el uso de la r simple o múltiple en mitad de palabra
(manirroto, arado).
Cada quién es responsable de sus actos, y aunque viendo ciertas
situaciones resulte inexplicable que algunos personajes puedan seguir
donde y como están, refranes como éste acaban cumpliéndose en un
elevado tanto por ciento.
Tomado, una vez más, de un pasaje bíblico en el que Jesucristo recrimina
con esta sentencia a San Pedro, que ha dejado sin oreja al judío
Malco, y transmitido después a través del latín Qui in gladio occiderit, gladio peribit , asegura que la persona violenta, la que mata a
hierro (espada o 'arma blanca') es seguro que morirá también
violentamente.
Por extensión, se aplica con el mismo sentido de "el que la hace, la paga", es decir, a la persona que se permite campar por sus respetos, hacer de su capa un sayo y, despreciando a los demás, saltarse todas las normas para conseguir su ambición.
.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
¿Buscamos ejemplos en la literatura y en la Historia y comprobamos si se
cumple o no?
Relacionado, sin duda, con
el refrán visto en "De abuelos a nietos" "Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava
me libro yo", nos hallamos de nuevo ante un aviso de prudencia: el
camino de la experiencia es duro y mientras avanzamos por él no debe
despreciarse ni dejarse de lado nada de lo que hayamos aprendido.
Os relato como ejemplo una
experiencia personal acaecida con mi familia en un largo viaje en coche de Almería a
Madrid, que duraba entonces de 7 a 8 horas. Por evitar
Despeñaperros (hace unos 20 años era un camino difícil por ser paso de
montaña y encontrarse con muchos camiones a los que había que seguir
largos tramos a una lentísima velocidad ante la imposibilidad de
adelantarles) tomábamos la carretera que pasaba por Murcia.
Pues bien, conducía mi
cuñado y le hablaron de un "atajo" sencillo para evitar el pasar por la
ciudad... No sólo no ahorramos tiempo, sino que ese camino supuso casi
dos horas perdidos de madrugada por la sierra hasta que reencontramos la
Nacional.
Creo que el ejemplo es
contundente y rotundo a favor del contenido del refrán de hoy. ¿No os
parece? Buscábamos ahorrar tiempo, y tardamos dos horas más.
En conclusión, se trata de hacernos reflexionar sobre la tendencia a despreciar lo conocido y el afán de muchos de experimentar cosas nuevas... Aunque no siempre sea malo, sí es cierto que "andar sobre seguro" basándose en lo que ya sabemos, nos ahorrará más de un contratiempo en determinadas facetas de la vida. Si bien es cierto que "quien no se moja, no coge peces". :)
Todos conocemos la expresión que indica estar algo muy lejos.
Pero...¿de dónde viene?
Investigando "por ahí" como suelo hacer para recoger material con el que
poder argumentar la explicación del refrán, dicho o frase hecha que
añado cada día, me he encontrado la explicación de esta expresión y me he
apresurado a ponerla en vuestro conocimiento, pues no siempre es
factible dar a ciencia cierta referencias sobre el origen de tal o cual
expresión.
Estamos en el siglo XIX, en Madrid. Parece ser que entonces, en el Paseo
del Prado, que era en aquella época la calle más larga de la ciudad,
había plantados cinco pinos, separados a buena distancia unos de otros.
La gente utilizaba aquellos árboles para citarse, y se citaban en
el primer pino, en el segundo, o en el tercero, igual que hoy en día se
queda en el oso y el madroño de Sol, o en la estatua de la Plaza Mayor.
Por
tanto, quedar en el quinto pino era ir muy lejos, ya casi a las afueras
de la ciudad y comienzo del campo. Y de ahí, y del uso que los escritores
madrileños dieron a la expresión en los periódicos nacionales parece ser
que viene la expresión y su difusión por toda España.
.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
Como libro relacionado,
"El misterio del quinto pino", de Xavier Fàbrega y Ramon Homs. El
enlace nos lleva a una ficha de lectura y comentarios para trabajar en
clase.
Frase que solemos utilizar entre signos de admiración para celebrar y
ensalzar los méritos de alguien que procede de padre/madre
conocido por sus virtudes y su buen hacer.
Y es que así como el galgo hereda de su raza su estilizada figura y su
agilidad para la carrera, así los hijos aprenden de sus padres y pueden
igualarles e incluso sobresalir en sus ocupaciones y oficios.
"Honra merece quien a los suyos se parece", dice otro refrán, y aunque
en "De abuelos a nietos" ya hablamos del que afirma que "el nombre, ni quita ni pone"... es bien
sabido que puede ser mucho más fácil el camino para quienes ya lo
encuentran allanado por la experiencia de su familia.
Por desgracia, la Historia nos enseña que parece suceder al revés: los
hijos de personas ilustres suelen alejarse de ellos para evitar esas
comparaciones tan odiosas que parecen exigirles más por el hecho de
venir de donde vienen.
En conclusión -cómo no- otro refrán: "Toda medalla tiene dos caras".
.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
Son numerosas las sagas familiares en la Historia con poder y negocios
transmitidos de padres a hijos (los Borgia, los Medici, los Capeto, los
Habsburgo, los Alba, los Nehru-Ghandi...) pero traigo en esta ocasión la
de una familia americana a quien acompaña el éxito y la tragedia a
partes iguales:
"Los Kennedy (Tiempo de Memoria)", de Collier, Peter y Horowitz, David
Cuando, en 1849, Patrick Kennedy llegó a
Estados Unidos huyendo de la Gran Hambruna irlandesa, poco
podía imaginar que, al cabo de pocas generaciones, sus
descendientes encarnarían todas las grandezas y miserias del
«sueño americano». En efecto, en unos años, esta familia de
católicos emigrados se iniciaba en los manejos de la
política local de la mano del abuelo Patrick Joseph. El hijo
de éste, el mítico Joe Kennedy, erigió un imperio financiero
y alcanzó el codiciado puesto de embajador en Londres a
finales de los años treinta.
En 1960, al acceder a la presidencia del país, John
Fitzgerald Kennedy no sólo se convirtió en uno de los
presidentes más carismáticos de todos los tiempos, sino que
encumbró definitivamente a su familia como epítome de la
fama, la riqueza y el poder. Pero también planean abundantes
sombras sobre esta fascinante saga: los asesinatos de John
Kennedy y de su hermano Robert, y la espiral autodestructiva
a la que se entregaron algunos jóvenes del clan en los años
setenta y ochenta, hablan de una tragedia en la que se
refleja una parte destacada de la historia contemporánea.
(sinopsis tomada de Tusquets editores).
Como sucede con los refranes de nueva incorporación, y hasta que llegue su turno de incorporarlo aquí, sirva como aviso de que podéis verlo en el hasta ahora su espacio habitual.
Gracias y saludos.
El mejor estado de la fruta es cuando está "en sazón", en su punto justo
de crecimiento. Muy pocos bocados hay tan agradables como el sabor y la
frescura de una buena fruta de temporada, de un buen melón o sandía, por
ejemplo, en verano.
Pero también sabemos el desagrado que produce comprobar que hemos
adquirido un 'pepino' en lugar de un jugoso melón, por no hallarse
maduro.
Pues bien, esto, trasladado a las relaciones humanas, al compañerismo,
es lo que nos viene a decir el refrán de hoy: la convivencia es
fácil cuando las cosas van bien (cuando la fruta está madura, en su punto), pero hay
que saber estar también en los malos momentos y no olvidar al amigo o
compañero en apuros (aunque la fruta esté dura).
.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
Estos
adjetivos sustantivados establecen tal relación con el sustantivo al que
acompañaban, que pasan a tener sentido por sí solos convirtiéndose en el
núcleo del sintagma nominal. No obstante, pueden crear ambigüedad.
¿Os habéis planteado alguna vez estos temas?
Estaba
disfrutando con mis alumnos del famoso juego coreado con el "Antón
Pirulero"(1), mientras repasábamos
vocabulario al elegir los oficios y cada vez que alguien debía "pagar
prenda".
Recordando nuestros dichos populares, observamos que son varias las
frases que hablan de prendas y de algunas de ellas hablaremos en esta
ocasión.
Comenzamos, como tantas otras veces, buscando la definición de
"prenda" que además de vestido y calzado, es cada uno de los componentes
del ajuar y mobiliario de una casa y las virtudes que una persona posee.
Y entonces entendemos mejor el sentido de expresiones como:
"Pagar una prenda ".- Dejar algo en
señal, con la obligación de que se ha de rescatar, por lo que es lo
mismo que "dejar en prenda ".
Tratándose de juegos como el que comentamos, el rescate de la prenda
(anillo, chaqueta, zapato, lazo, un libro, etc...) pasa por tareas a
cual más ingeniosa, dependiendo de la imaginación de quien 'dirige' el
juego (en clase podría ser: recitar poesía, hacer un trabalenguas,
cerrar los ojos y describir cómo va vestido alguien, etc...).
"No le duelen prendas".- Cuando una
persona responde con sus actos ante los demás, como fiel cumplidor de
sus obligaciones.
Con el mismo sentido positivo tenemos "es
persona de muchas prendas" (con muchas virtudes), por lo que
es lógico considerar como un piropo el andalucismo "prenda" como
adjetivo calificativo: "¡Venga, prenda, dímelo!"
"No soltar prenda ".- Cuando alguien
se mantiene firme en ocultar lo que sabe al ser interrogado .
Y, cómo no, la referencia obligada a nuestro refranero: "Al
buen jugador, no le duelen prendas" o "el
buen pagador no necesita prendas".
Lo que sí resulta curioso es que se atribuya el origen del término
"prenda" al latín 'pignora' , en un complicado cuadro evolutivo,
cuando se utiliza "pignorar" como "empeñar", pero también como sinónimo
de "sisar" o "trampear".