Otra mujer ha muerto a manos del marido
del amante, del vecino...
un número más,
líneas en un rotativo;
políticos, que prometen más que dan
Y antes ...
¿No será que tengo yo la culpa?
Sí me quiere .. lo sé... yo sé que sufre
y conmigo se puede desahogar
¿Qué puedo hacer, que no se hunda?
Tengo yo tan poco que dar...
¡ si soy tan sólo una “maruja”!.
“- Baja la voz, que los niños no te oigan”
“- Cierra la ventana, o los vecinos lo sabrán”
Quiero ocultar al mundo mi vergüenza
mis heridas nadie las podrá sanar
¿Cómo dejar solos a los niños?
Y si me voy... ¿cómo los podré alimentar?
por ellos dejé yo mi trabajo
para entrar en esta urna de cristal
¿Cómo mostrarles mi fracaso?
¿ y los demás, qué pensarán?
¿dónde me esconderé, si me busca?
¿quién, si se presenta, va a ayudar?
Y calla, y llora, y se reserva,
y aguanta así, un día y otro más
llamando a la muerte protectora
–Ven... cuanto antes... ven, ya.