César PÉREZ GELLIDA (nacido el 22 de marzo de 1974) es el ganador del 80º Premio Nadal de novela por Bajo tierra seca, y Jaume CLOTET (nacido el 16 de mayo de 1974), triunfa en el 56º Premi Josep Pla de Narrativa por La Germandat de l’Àngel Caigut.
2015: En París (Francia) se produce el atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo por las caricaturas de Mahoma.
Citado un 26 de noviembre, fecha de su fallecimiento, fue uno de los principales artífices de la editorial Galaxia y director, junto a Ramón Piñero, de la revista Grial en sus primeros cien números. Ensayista y narrador, fue autor de una extensa obra centrada sobre todo en la cultura y en la literatura gallega.
Todo o pouco que se andaba a facer naqueles días supuña un esforzo para recuperar a lingua, pero máis alá da creación poética. Tentábase, non embargantes, de lle dar unha maior amplitude á preotcupación polos problemas autóctonos. Neste particular cómpre facer referencia á aparición do ‘Suplemento dos sábados’ do xornal La Noche. Xurdiu o 15 de outubro do 1949. Do mesmo xeito que nos programas da BBC, vencelláronse á nova publicación as vontades perdidas. Xuntáronse moitas mans no mesmo traballo. Puxéronse a vencer as fatigas, os desánimos, as indiferencias... No devandito xornal sacaban colaboracións en galego algúns escritores, entre eles, como máis significativos, o ‘‘Parladoiro’’ de Otero Pedrayo. O director de La Noche, o navarro José Goñi, foi quen propiciou a idea do suplemento, dedicado á vida cultural e económica de Galicia. Solicitou de Xaime Illa Couto e de min a responsabilidade de dirixilo. Os temas das súas páxinas debían referirse á literatura e á arte, á industria e ó comercio, privativos dopaís. O propósito cifrábase en amosar a vida espiritual e material de Galicia, interpretada polas mellores plumas galegas daquel momento. Necesitábase na nosa terra, en horas tan comprometidas, pór en vixencia un documento vivo que acusa sea presencia,a inquietude, do ser galego. Esa necesidade era a que os promotores querían facer notar, ensaiando ó propio tempo o seu posible remedio. Desexaban, en consecuencia, abanear a fronda do sentir do pobo, dos seus homes, das súas actividades. (Fragmento de '1949: mostra de recuperación')
Todo lo poco que entró en esos días supuso un esfuerzo para recuperar la lengua, pero más allá de la creación poética. Tratábase, por los que nos embarcamos en ello, de dar una mayor amplitud a la preocupación por los problemas locales. De esta necesidad particular cumple hacer referencia al suplemento de los sábados del periódico La Noche. Surgido el 15 de octubre de 1949. Al igual que en programas de la BBC, en la nueva publicación se vencieron muchas voluntades perdidas. Muchos unieron sus manos en el mismo puesto de trabajo. Comenzó a superar las dificultades, las decepciones, la indiferencia ... Sin ninguna remuneración, en este periódico salieron colaboraciones gallegas de algunos escritores, entre ellos, como el más importante, el '' Parladoiro '' Otero Fenix. El director de la Noche, el navarro José Goñi, fue quien propició la idea del suplemento, dedicado a la vida cultural y económica de Galicia. Solicitó a Jaime Isla Souto y mí la responsabilidad de dirigirlo. Los temas de sus páginas debían referirse a la literatura y el arte, la industria y el comercio, principalmente. El propósito centrábase en mostrar la vida material y espiritual de Galicia, interpretada por las mejores plumas gallegas de ese momento. Necesitábase en nuestra tierra, en horas tan comprometidas, poner en vigencia un documento vivo que acusara la presencia, la inquietud, del ser gallego. Esa necesidad era la que los promotores querían señalar, ensayando al mismo tiempo sus posibles remedios. Deseaban, en consecuencia, abanderar la ofrenda del sentir popular, de sus hombres, de sus actividades. (Traducción propia: Marian Navarro)
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Imagen de Patrick Liotta |

Últimos estrenos teatrales: 2016, El enano en la botella. 2019, La noche. 2019, Freddie. 2020, Testimonios de la orgía.
“Hace calor” es la frase que más se ha escuchado en esta Isla desde los días de la Creación, Hace calor, a cualquier hora y en cualquier lugar, no importan las circunstancias, cuando se abren los ojos al sol remiso del amanecer, o cuando sales a mirar qué te depara el cielo para este día, o aguardas sin resignación el aguacero cuya amenaza mayor no son las nubes negras, sino el vapor horrendo que sale de la tierra, y que te obliga a gritar Hace calor, sí, Hace calor en la fiesta, en el banquete dominguero, en la ceremonia de celebración de algún santo, a la hora de sacar los tamales, de freír los chicharrones, de descorchar las botellas de ron, de jugar al dominó bajo el framboyán, Hace calor, muchísimo calor cuando algún niño lanza su primer vagido, y también en la cama del encuentro, en la cama de los cuerpos sumergidos (en el calor), en ese instante en que se trata de huir no por la vía del mar, del camino, de las lejanías, sino por la vía de las salivas que se mezclan, de los sudores que se mezclan, de las savias que se mezclan, por la vía del gozo, entre caricia y caricia, beso y beso, mordida y mordida, cuando se abren las piernas y se recibe la vitalidad ajena, Hace calor, al escribir la carta, al regar las rosas y escribir la silva con que se saludan las gracias sin par de la Isla sin par, Hace calor en el velorio, frente a los cirios prendidos, y también a la hora del Sagrado Sacramento, y en el momento de saltar por la ventana, de izar la bandera, cantar el himno, o cuando agonizas en la cama del sanatorio, o te bañas en el mar hirviendo, o te detienes en la esquina hirviendo sin saber qué camino seguir (¡es mentira, los caminos no conducen a Roma!), cada camino abre una vía hacia las pailas del infierno, Hace calor para el albañil, el abogado, el bailarín, el turista, la mujer-de-su-casa, la mujer-de-la-calle, el vendedor-de-caramelos, el barrendero, la niña-de-trenzas y la niña-sin-trenzas, el güagüero, la enfermera, el militar-de-alta-graduación, la actriz, el delator, el cantante, la maestra, la modelo, el coleccionista, el escritor, el manda-menos y el manda-más, el vencedor y el vencido, que si algo hay democrático en este Isla es que, para todos, Hace calor. […] (Fragmento de 'Tuyo es el reino')
Fallecieron en esta fecha

Estudió medicina aunque afirmaba: Fíxenme médico por amor a meu pai; non exerzo a profesión por amor á humanidade («Me hice médico por amor a mi padre; no ejerzo la profesión por amor a la humanidad»).
ONDE HAI UN CRUCEIRO houbo sempre un pecado, e cada cruceiro é unha oración de pedra que fixo baixar un perdón do Ceo, polo arrepentimento de quen o pagóu e polo gran sentimento de quen o fixo.
¿Tedes reparado nos nosos cruceiros aldeáns? Pois reparade.
A Virxe das Angustias, enclavada no reverso de moitas cruces de pedra, non é a Piedá dos escultores; é a Piedade creada polos canteiros.
Os nosos canteiros, deixándose levar polo sentimento, non podían maxinar un home no colo da nai.
Para os artistas canteiros, Xesucristo sempré é pequeno, sempre é o Neno, porque é o Fillo, e os fillos sempre somos pequenos nos colos das nosas nais.
Reparade nos cruceiros e descubriredes moitos tesouros. (Fragmento de 'Cousas')
Fue un incansable viajero y participó de varios congresos y encuentros internacionales, y obtuvo varios premios. Recibió el Premio Xavier Villaurrutia en 1956 por su novela Pedro Páramo. Fue ganador del Premio Nacional de Literatura por el gobierno federal de México en 1970. En 1974 viajó a Europa para participar en el Congreso de Estudiantes de la Universidad de Varsovia. Fue invitado a integrarse a la comitiva presidencial viajando por Alemania, Checoslovaquia, Austria y Francia. El 9 de julio de 1976, fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, tomando posesión de la silla XXXV el 25 de septiembre de 1980. Rulfo ganó el Premio Príncipe de Asturias de España en 1983.
Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo. «No dejes de ir a visitarlo —me recomendó—. Se llama de otro modo y de este otro. Estoy segura de que le dará gusto conocerte». Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas.
Todavía antes me había dicho:
—No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio… El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro.
—Así lo haré, madre.
Pero no pensé cumplir mi promesa. Hasta que ahora pronto comencé a llenarme de sueños, a darle vuelo a las ilusiones. Y de este modo se me fue formando un mundo alrededor de la esperanza que era aquel señor llamado Pedro Páramo, el marido de mi madre. Por eso vine a Comala. (Inicio de 'Pedro Páramo')