Se conmemoran el Día Internacional contra la Esclavitud o explotación Infantil (al día siguiente de la aprobación de la ley española de protección de la infancia) y el Día Mundial de la Voz (de los que trabajan con la voz como herramienta como cantantes, locutores, profesores...).
Este día recuerda el asesinato a balazos en 1995 en Pakistán del niño Iqbal Masih (12 años), convertido en el símbolo de la lucha contra la esclavitud infantil.
En 1963, el Dr. MARTIN LUTHER KING Jr. escribe su carta desde la cárcel de Birmingham, Alabama (completa en el enlace), encarcelado por protestar contra el apartheid (segregación racial):
No sé si sus propósitos son nobles:
hizo de mí un hazmerreír, un monstruo
como experiencia nueva de lo humano.
Su poesía soy yo, alguien de verdad fatuo.
Todo está bien, padre, a no ser el hedor
al mediodía, cuando los retazos
supuran, y no hay gorra que sujete
este frontis desmesurado, malcosido.
Padre, doctor, yo ignoraba, al abrir los ojos
aquel día del rayo fundador, que el ego
es ilusión y se pudre con los pasos.
Ser único no es ser dueño de sí mismo.
Aún me impulsa su afición neobarroca,
pero estoy hueco, padre, mi narcisismo apesta.
Para un hijo, doctor, aullante en las estepas...
¿no conoce de alguna pomadita? ('Padre, doctor' en Canción del samurai)
- de 1943, Carlos ARNICHES, comediógrafo español nacido un 11 de octubre de 1866, autor de ingeniosos sainetes que retratan el madrileñismo e inventor de la llamada "tragedia grotesca" en la que mediante el humor y la sátira reproduce defectos sociales como el machismo en "Es mi hombre" y la crueldad de señoritos desocupados que no dudan en destrozar a una persona, haciéndola objeto de sus crueles juegos, en "La Señorita de Trevélez".
La risa que provocan las situaciones y la maestría de su conocimiento teatral, se mezcla con la realidad trágica del sufrimiento causado en sus personajes, lo que la convierte en una denuncia.
Retratando las clases más humildes, destacan obras como El Santo de la Isidra o La venganza de la Petra y su participación en libretos de zarzuela como El amigo Melquiades.
PICAVEA.
- Usted sabe, don Marcelino, que yo pertenezco al Guasa-Club, misterioso y secreto Katipunán, formado por toda la gente joven y bullanguera del Casino, para auxiliarnos en nuestras aventuras galantes, para fomentar francachelas y jolgorios y para organizar bromas, chirigotas y tomaduras de pelo de todas clases. Como nos hemos constituido imitando esas sociedades secretas de película, nos reunimos con antifaz y nos escribimos con signos.
DON MARCELINO.
- Sí; alguna noticia tenía yo de esas bromas; pero vamos...
PICAVEA.
- Pues bien: a Numeriano Galán y a mí nos gustó Solita a un tiempo mismo y empezamos a hacerla el amor los dos. Yo, como él no es socio del Guasa-Club, denuncié al tribunal secreto su rivalidad para que me lo quitaran de en medio, y a la noche siguiente Galán encontró clavada con un espetón de ensartar riñones, en la cabecera de su cama, una orden para que renunciara a esa mujer; no hizo caso y se burló de la amenaza, y, en consecuencia, ha sido condenado a una broma tan tremenda, que si nos sale bien, no sólo abandonará a Solita, dejándome el campo libre, sino que tendrá que huir de la ciudad renunciando hasta su destino de oficial de Correos; no le digo a usted más.
(Fragmento de 'La señorita de Trevélez')
- de 1972, Yasunari KAWABATA, novelista nacido un 14 de junio de 1899, fue el primer japonés galardonado con el premio Nobel de Literatura en 1968.
Debuta como escritor al publicarse La bailarina de Izu en 1927, alcanzando la consagración en Japón diez años más tarde con País de nieve.
El 16 de abril de 1972, enfermo y deprimido, dolido sin duda por la muerte de su amigo Yukio Mishima, que lo había definido como un "viajero perpetuo", se suicidó en un pequeño apartamento a orillas del mar. Ese mismo año se publicaría póstumamente la biografía ficticia El maestro de Go.
Sus libros más conocidos en Occidente, en su fecha de traducción, son: País de nieve (1961), El sonido de la montaña (1969) y El maestro de Go (2004).
Hacia 1938, el jugador de Go Honnimbo Shusai, imbatible meijingodokoro, está próximo a morir. Es el Gran Maestro de la época, luego de él no habrá ningún otro jugador de tan alto grado. El tiempo de Shusai, el último de los Honnimbo, estará medido por la partida con el joven maestro Otake, quien simboliza el tránsito ideal de la tradición a un mundo nuevo, diferente y aún indeterminado.
Espectador de excepción de la contienda, Yasunari Kawabata, (contratado por un diario nacional) asistió al interminable torneo, que duró casi medio año. El Maestro de Go es la biografía ficticia de un hombre que va al encuentro de su destino con extraordinaria dignidad. (Reseña de 'El maestro de Go')
- de 2020, fallece víctima del COVID-19 Luis SEPÚLVEDA Calfucura , escritor chileno nacido el 1 de octubre de 1949. Periodista y cineasta autor de cuentos y novelas, residió en Oviedo los últimos años de su vida, donde fue fundador y director del 'Salón del Libro Iberoamericano de Gijón', que se celebra todos los años durante la segunda semana de mayo. .
Su primera recopilación de cuentos se tituló Crónicas de Pedro Nadie (1969).
La fama internacional le llegó con su novela Un viejo que leía novelas de amor (1988). Le siguen títulos como: Historia de un Perro llamado Leal (2016), El Fin de la Historia (2017), Historia de un caracol que descubrió la importancia de la lentitud (2018) e Historia de una ballena blanca (2019).
El alcalde no bebía aguardiente como los demás lugareños. Aseguraba que el Frontera provocaba pesadillas y vivía acosado por el fantasma de la locura.
Desde alguna fecha imprecisa vivía con una indígena a la que golpeaba salvajemente acusándola de haberle embrujado, y todos esperaban que la mujer lo asesinara. Se hacían apuestas al respecto.
Desde el momento de su arribo, siete años atrás, se hizo odiar por todos.
Llegó con la manía de cobrar impuestos por razones incomprensibles. Pretendió vender permisos de pesca y caza en un territorio ingobernable. Quiso cobrar derecho de usufructo a los recolectores de leña que juntaban madera húmeda en una selva más antigua que todos los Estados, y en un arresto de celo cívico mandó construir una choza de cañas para encerrar a los borrachos que se negaban a pagar las multas por alteración del orden público.
Su paso provocaba miradas despectivas, y su sudor abonaba el odio de los lugareños. (Fragmento de Un viejo que leía novelas de amor)