Y es que junto a todo lo bueno que conlleva la palabra "Amor", ésta implica también espíritu de sacrificio y preocupación por la persona amada.
¡Ojo! Nada más lejos en estos dichos de la intención de justificar el maltrato en las relaciones amorosas. Aquí se habla de la implicación, del cuidado a la persona amada que supone algunas veces sufrir por ella, porque está enferma, porque atraviese una mala situación, etc. Nunca de sufrimiento físico o psicológico intencionado con el fin de dañar.
Una hermosa definición de este sentimiento es la de este soneto de Lope de Vega, que a pesar de su tardía condición de miembro de la Iglesia, demuestra conocerlo bien:
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)" http://educacion-ne.es/refranes.htm