En el
momento de bautizar al neófito, la misión del padrino o padrinos
(padrino y madrina) va algo más allá que la de acompañarle durante la
ceremonia: se convierten en unos segundos padres para esa criatura y se
comprometen a ayudar a educarla en la fe y cuidar de sus necesidades en
el caso de que los padres faltasen.
Por lo
demás, sabemos que hay distintas ceremonias que necesitan de testigos, a
los que se llama también "padrinos" (de boda, por ejemplo).
En
resumen, esa figura era tan imprescindible que no habría ceremonia sin
ellos. De ahí parte este refrán ( citado en nuestro libro "De abuelos a nietos" con relación a "El nombre ni
quita ni pone" ) que muestra la importancia de las buenas
referencias y de lo que llamamos un buen enchufe como carta de
presentación que abra las puertas al solicitante, sobre todo cuando se
busca un trabajo.
Y es
que "en todas partes cuecen habas" y por muy democráticos que hayamos
llegado a ser, la cultura de la elección a dedo, de las oposiciones y
concursos amañados para dar el puesto o el premio a alguien ya
preestablecido están en el orden del día.
Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)" http://educacion-ne.es/refranes.htm
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Seguro que la primera referencia que se nos ha ocurrido
es la genial saga de "El Padrino" de Francis Ford Coppola, 1972
(basada en la novela del estadounidense Mario Puzo, 1969) , pero vamos a
destacar la figura de otro padrino: el de Miguel en
"El oro de los sueños" de José Mª Merino (primeras páginas). que le
embarca en un viaje al mítico mundo de las supuestas riquezas de los
indios de Sudamérica.
Y para los profesores, es
más que aconsejable esta
guía de actividades tras su lectura.
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