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jueves, 14 de diciembre de 2023

14 de diciembre - #MONO. Silvina Ocampo.

 Se celebra el  Día Mundial del MONO, una fecha que se conmemora desde el año 2003 para concienciar sobre los problemas de conservación de estos animales.

Desde diferentes organizaciones como la de Jane Goodall, que vivió con los monos durante años para investigarlos, o la Asociación Primatológica Colombiana, promueven este día para explicar a la población del peligro que corren los primates actualmente.

 En este día de 1942, en España se aprobó la ley del Seguro Obligatorio de Enfermedad.
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Autores del s.XX en las lenguas españolas (y premios Nobel de Literatura) nacidos en esta fecha


- de 1914, Juan José MANAUTA, escritor argentino fallecido un  24 de abril del 2013. Ha sido incluido por los críticos en la generación argentina del ’55 marcada por el realismo.
Heredero de Dostoievski, Faulkner y Dos Passos, Manauta supera el realismo de la protesta social con relatos que emergen entretejidos en nuevas tramas narrativas o a través de la mirada distanciadora de los personajes.
Entre sus obras:
 "Disparos en la calle" (cuentos, 1985),  "Mayo del ´69" (novela, 1993),  "Las doradas colinas de Octubre" (cuentos, 1995),  "Las tierras blancas" (novela, reedición 1997),  "El llevador de almas" (antología, 1998) y  "Cuentos Completos" (2006).









Jacobino Almarza, cuarenta años, argentino, soltero, llevador de almas, primo carnal del Guacho Farello y primo también (aunque no tanto) de Miguelito Asencio, debía cabalgar dos días seguidos hacia el levante con tendencia al Sur. Con eso está dicho que no iría a reverenciar alambrados en su camino. Tenía que atravesar el Gualeguay a nado, porque puentes ni balsas se le habrían ocurrido a nadie (ni eran necesarios) a menos de cinco leguas del punto; cinco leguas como si el río fuese una línea recta; distancia que tendría que multiplicar al menos por tres si se le diera por seguir la costa, cediendo a los recovecos de ese curso tan endiablado y caprichoso como el de cualquier río de llanura. Después debía continuar; atravesar sin miramiento para sí mismo toda una llanura boscosa y salir al Gualeyán; bajar decididamente hacia el sur, sin tocar Las Mercedes.
Como hacía horas que llovía fuerte, haría segunda noche en el almacén de su primo (primo hasta por allí no más), Miguelito Asencio, que podría alojarlo bajo techo, en la trastienda, y ofrecerle de cama la mesa de billar.
(Fragmento del cuento 'El llevador de almas')

- de 1922, Antonio o "Taco" LARRETA, escritor uruguayo fallecido un  19 de agosto de 2015.
 En 1961 obtuvo el premio Larra que conceden los críticos teatrales madrileños merced a la puesta en escena de Porfiar hasta morir de Lope de Vega; en 1971 se hizo merecedor del Premio Casa de las Américas por su obra teatral Juan Palmieri, y en 1980 obtuvo el Premio Planeta por la novela Volavérunt.
Como traductor ha realizado trabajos de calidad encomiable, tales como las traducciones de Diálogos de Carmelitas, de Georges Bernanos, Los caprichos de Mariana, de Alfred de Musset, y La Mandrágora de Maquiavelo. Durante la dictadura cívico-militar uruguaya se exilió en España. Residió en Madrid desde 1972 a 1985, donde abandonó la actividad teatral para dedicarse a escribir y trabajar como guionista de cine y televisión. Colaboró en los guiones de Los santos inocentes y La casa de Bernarda Alba, de Mario Camus y Las cosas del querer, de Jaime Chávarri. Es también el guionista del Curro Jiménez, popular serie española emitida por TVE desde 1976 a 1978. Es académico emérito de la Academia Nacional de Letras del Uruguay.
Entre sus obras:  The last portrait of the Duchess of Alba (El último retrato de la Duquesa de Alba, 1988), Las maravillosas (1988), A todo trapo. A propósito de Villanueva Saravia (1999),  El Guante (2002),  El jardín de invierno (2002),  Ningún Max (2004), El sombrero chino ( 2005) y  Hola, che (2007).

Esta que llamo Memoria Breve, en cambio, no es más que mi testimonio personal, hasta ahora sustraído al público, de un suceso de carácter privado del que fui no sólo testigo, sino, de algún modo, juez y parte: la muerte de la Duquesa de Alba, acaecida el 23 de julio de 1802. Se me preguntará, y yo no estaré para contestarlo, por qué esperé más de cuarenta años para escribirla. Responderé, a mi interlocutor futuro, que titubeé mucho antes de hacerlo, que durante largo tiempo pensé que moriría con los labios sellados sobre sus claves secretas, y que han sido por una parte el llegar al umbral de mis ochenta años y por otra un imperativo moral que algunos estimarán tardío, las razones que me han llevado al fin a redactarlas. Y ahora, si bien tomando las precauciones que aconseja la prudencia, las hago públicas con menos escrúpulo, justamente porque ha pasado casi medio siglo desde aquel infausto acontecimiento y desaparecido la mayoría de los personajes que en él se vieron, por un motivo u otro, involucrados, creyéndome además a estas alturas el único ser viviente que puede todavía ofrecer de él una crónica pormenorizada y veraz, sin ánimo de escándalo, ni de calumnia, ni de ajuste de cuentas con nadie, como no sea con mi propia conciencia. (Inicio de 'Volaverunt')

Fallecieron en esta fecha

- de 1984, Vicente ALEIXANDRE, poeta español, premio Nobel de Literatura en 1977. Citado en la fecha de su nacimiento, un 26 de abril, perteneció a la llamada Generación del 27.
Elegido académico en la Real Academia Española , ocupó el sillón de la letra O. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1933 por La destrucción o el amor, el Premio de la Crítica en 1963 por En un vasto dominio, y en 1969, por Poemas de la consumación.
 A lo largo de su vida ocultó su homosexualidad. En los años treinta el poeta conoce a Andrés Acero y ambos inician una intensa relación amorosa que será interrumpida por el exilio a México de Andrés tras la Guerra Civil. 
En palabras de Molina Foix, "Aleixandre era muy pudoroso de su condición homosexual por el daño que pudiera hacer a su familia, sobre todo a su hermana, pero a mí me dijo que cuando muriese no le importaba que se supiera la verdad; consideraba que no era ningún desdoro".
En 1963 encabezó la firma de una carta al ministro franquista Manuel Fraga Iribarne solicitando una investigación sobre las agresiones y torturas a mineros asturianos y a sus esposas durante la Huelga de 1962. La misiva estuvo firmada por 120 intelectuales españoles. El ministro Fraga Iribarne publicó en respuesta una "carta abierta" a uno de los firmantes (el poeta José Bergamín), negando los hechos.

No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.
Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.
Con dignidad murió. Su sombra cruza.
 ('El olvido' y otros poemas).

- de  1986, Pedro SAINZ RODRÍGUEZ, escritor, filólogo, bibliógrafo, editor y político español, consejero político de Juan de Borbón y uno de los principales artífices  de la Segunda Restauración y del nombramiento de Juan Carlos I como sucesor de Franco.
Desde el Ministerio de Educación Nacional dirigió todo el proceso de purga y depuración del sistema de enseñanza republicano, depuración que abarcó todos los ámbitos de la docencia: universitaria, secundaria y primaria, un proceso que se alargó en el tiempo y que evita mencionar en sus memorias.  Creó la Biblioteca de Clásicos Olvidados y desarrolló un Plan de Bachillerato de inspiración humanística con el que impulsó la reforma educativa, que estuvo vigente muchos años.Entre sus obras: Biblioteca bibliográfica hispánica dirigida por Pedro Sainz Rodríguez, 1975-1987, 6 vols.; Testimonio y recuerdos, 1978; Semblanzas; prólogo de José María de Areilza; epílogo de Luis María Ansón, 1988; Estudios sobre Menéndez Pelayo (introducción de José Luis Varela, 1984) e Historia de la crítica literaria en España (prólogo de Fernando Lázaro Carreter, 1989).

Cuando [Maeztu] me elogiaba 'La política indiana de Solórzano Pereira', yo le decía:
 «‐ Pero, Maeztu, si hay muchísimas obras tan buenas o mejores que esta.» 
Entonces se puso a estudiar libros y libros, incluso prestados por mí. Y me decía: 
«‐ Yo he leído muchos más periódicos que usted, pero usted ha leído muchos más libros que yo, sobre todo españoles.» 
Por eso nos hicimos muy amigos y me conmovía ese entusiasmo de neófito de don Ramiro y cómo su gran talento logró, con su estilo literario de periodista y de escritor, hacer que todas esas ideas que estaban en Menéndez Pelayo y en la obra de todos cuantos hemos trabajado en la reivindicación de los valores de la cultura española, plasmaran en La defensa de la hispanidad, un libro que por sus características alcanzó una penetración popular y social que nunca agradecerá bastante la cultura española a Maeztu". (Fragmento de 'Testimonio y recuerdos').

- de 1993, Silvina OCAMPO, escritora argentina. Citada en la fecha de su nacimiento, un 28 de julio, durante gran parte de su vida su figura fue eclipsada por las de su hermana, Victoria Ocampo, su esposo, Adolfo Bioy Casares y su amigo Jorge Luis Borges, pero con el tiempo su obra ha sido reconocida, y es considerada actualmente una autora fundamental en la literatura argentina del siglo XX. En 1954 recibió el Premio Municipal de Literatura por su poemario Espacios métricos; en 1962, el Premio Nacional de Poesía por Lo amargo por dulce y en 1988 el Premio del Club de los 13 por Cornelia frente al espejo, su última antología de cuentos.
Entre sus obras, los cuentos: Los días de la noche (1970), Cornelia frente al espejo (1988) y  Las repeticiones (póstuma, 2006); los poemarios: Árboles de Buenos Aires (1979); Canto escolar (1979) y Breve Santoral (1985) y las novelas: Lo mejor de la familia, 2006 (póstuma, incluida en Las repeticiones), La torre sin fin  (póstuma, 2007) y La promesa (póstuma, 2010).

Para llegar hasta el comedor, había que atravesar hileras de puertas que daban sobre un corredor estrechísimo y frío, con paredes recubiertas de algunas plantas verdes que encuadraban la puerta del excusado.
En el comedor había manteles muy manchados y sillas de Viena donde se habían sentado muchas mujeres y profesores gordos.
Mme. Renard, la dueña de la pensión, recorría el corredor golpeando las manos y contemplaba a los pensionistas a la hora de las comidas. Había un profesor de griego que miraba fijamente, con miedo de caerse, el centro de la mesa; había un jugador de ajedrez; un ciclista; había también un vendedor de estatuas y una comisionista de puntillas, acariciando siempre con manos de ciega las puntas del mantel. Un chico de siete años corría de mesa en mesa, hasta que se detuvo en la del vendedor de estatuas. No era un chico travieso, y sin embargo una secreta enemistad los unía. Para el vendedor de estatuas aun el beso de un chico era una travesura peligrosa; les tenía el mismo miedo que se les tiene a los payasos y a las mascaritas.
En un corralón de al lado el vendedor de estatuas tenía su taller. Grandes letras anunciaban sobre la puerta de entrada: "Octaviano Crivellini. Copias de estatuas de jardines europeos, de cementerios y de salones"; y ahí estaba un batallón de estatuas temibles para los compradores que no sabían elegir. Había mandado construir una pequeña habitación para poder vivir confortablemente. Mientras tanto vivía en la casa de pensión de al lado y antes de dormirse les decía disimuladamente buenas noches a las estatuas.
Sentado en la mesa del comedor Octaviano Crivellini era un hombre devorado de angustias. Estaba delante de los fiambres desganado y triste, repitiendo: "No tengo que preocuparme por estas cosas", "No tengo que preocuparme por estas cosas".
(Fragmento de El vendedor de estatuas, cuento) .

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