Se conmemora la FUNDACIÓN de ROMA y se celebra el Día Mundial de la CREATIVIDAD y la INNOVACIÓN.
La fundación de ROMA es referida por varias leyendas, que fueron unificadas en la Eneida de Virgilio, reuniendo en una historia coherente distintas versiones de algunos ritos de iniciación de aquel tiempo.
Según cuenta la leyenda, el dios Marte
iba paseando por la orilla de un río de la ciudad Alba Longa, allí vio a
una mujer dormida en la orilla y quedó enamorado en el instante.
Tuvieron dos hijos llamados Rómulo y Remo.
Una vez nacidos los hijos de Rea Silvia, los padres de los gemelos los
metieron en una canasta porque Amulio estaba matando a todos los que
pudieran tener derecho al trono que él quería a toda costa. Incluso
destronó a su hermano Numitor.
Los niños fueron transportados por el río
y arribaron a las orillas donde fueron salvados por una loba llamada Luperca,
que los amamantó.
Cerca vivía un pastor llamado Fáustulo y su esposa
Aca Larentia. El pastor encontró a los bebés, los llevó a su casa y los
adoptó.
Cuando se hicieron adultos, los hermanos fueron informados de su
historia, y el pastor les dijo que no los habían tenido, así que
regresaron a Alba Longa, mataron a Amulio y liberaron a su abuelo
Numitor, devolviéndolo al trono.
Rómulo y Remo
se propusieron edificar una nueva ciudad en el mismo lugar en el que
fueron encontrados por la loba. Decidieron que uno construiría el pueblo
mientras que el otro ayudaría. Así que empezaron a preguntar a los
dioses para informarse de quién iría a dirigirla. Rómulo fue a la cima
del monte Palatino y tiró su lanza en el monte para encontrar el lugar.
La lanza se convirtió en el Corniolus, el árbol sagrado de Roma.
Durante la República Romana, se dieron varias fechas para datar la
fundación de la ciudad, todas en el intervalo entre 758 a. C. y
728 a. C. Finalmente, bajo el Imperio Romano la fecha sugerida por
Atticus y Varro (753 a. C.) fue acordada, pero en fasti capitolini
el año dado fue el 752.
Mientras que los años variaban, todas las
versiones estaban de acuerdo en que la ciudad fue fundada el 21 de
abril, un día santo dedicado al sagrado culto de Palas, diosa de los
pastores; en su honor, Roma celebraba el parritta (o palilia). Ver
también 'Ab urbe condita'.
La idea de celebrar el día mundial de la CREATIVIDAD y la INNOVACIÓN, surgió en Canadá en el año 2001, cuando se
puso de manifiesto que la valoración de la creatividad e innovación
individual no sólo genera el bienestar de las personas que la practican
sino que repercute en el crecimiento del país.
Marci Segal, junto con otros colegas, presentó la
propuesta en 2001 en la reunión anual de la Fundación de la Creatividad
Educativa, organización que la apoyó junto con Francia, Brasil, EEUU
y Canadá.
En este día se invita a personas y grupos e
instituciones a proponer su manera original de celebrar la creatividad
con el fin de hacer nuestras vidas y la de los demás, más plenas, más
ricas, más estimulantes, más llenas y completas.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En este día nacieron:
Jean RACINE, dramaturgo francés, en 1699 (autor de las tragedias Fedra, Andrómaca y Atalía), y
Charlotte BRONTË, escritora británica, en 1816 (autora de Jane Eyre, su hermana Emily escribió Cumbres Borrascosas).
Charlotte BRONTË, escritora británica, en 1816 (autora de Jane Eyre, su hermana Emily escribió Cumbres Borrascosas).
Asimismo, es el aniversario del fallecimiento, en 1910, de Mark TWAIN, escritor estadounidense, conocido sobre todo por su novela Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn.
Autores del s.XX-XXI en lengua española (y premios Nobel de Literatura) fallecidos en esta fecha
Mújica y Paternain coinciden en fecha de nacimiento y muerte (no en los años):
1984, Manuel MÚJICA LAÍNEZ, escritor, biógrafo, crítico y periodista argentino nacido un 11 de septiembre de 1910, conocido con el apodo de Manucho.
Mújica y Paternain coinciden en fecha de nacimiento y muerte (no en los años):
1984, Manuel MÚJICA LAÍNEZ, escritor, biógrafo, crítico y periodista argentino nacido un 11 de septiembre de 1910, conocido con el apodo de Manucho.
En 1936 publicó su primer libro, Glosas castellanas, una serie de ensayos centrados en su mayor parte en el Quijote.
En 1939 publicó su primera novela, Don Galaz de Buenos Aires. Le siguen las biografías de su antepasado Miguel Cané (padre) (1942) y de los poetas gauchescos Hilario Ascasubi (Aniceto, el Gallo, 1943) y Estanislao del Campo (Anastasio, el Pollo, 1947).
En 1939 publicó su primera novela, Don Galaz de Buenos Aires. Le siguen las biografías de su antepasado Miguel Cané (padre) (1942) y de los poetas gauchescos Hilario Ascasubi (Aniceto, el Gallo, 1943) y Estanislao del Campo (Anastasio, el Pollo, 1947).
El autor, seducido por las doctrinas esotéricas, creía con firmeza en la
reencarnación y declaró escribir "para huir del tiempo". Ese es el tema
de la mayor parte de sus obras.
En su narrativa pueden establecerse dos vertientes principales: el tema argentino tratado en La casa (1954), Los viajeros (1955), Invitados en El Paraíso (1957), El Gran Teatro (1979) y las novelas históricas Bomarzo (libreto para una ópera, 1967), El unicornio (1965), El laberinto (1974) y El escarabajo (1982).
Me enteré en el acto de que no estaba solo en aquel extraño elemento, o sea de que además de los innúmeros pobladores zoológicos y botánicos concentrados y residentes allí, había en ese lugar del Egeo, a escasa distancia del cabo Artemision, uno o más congéneres... ¿cómo definirlos...? uno o más participantes de las mismas esencias y condiciones particulares, que me son propias. Un sentido peculiar cuya dilucidación me escapa (pues se me escapa, en verdad, cuanto atañe al mágico secreto de mi identidad inescrutable), me advirtió de esas presencias afines, manifestadas en algo así como una vibración y un resplandor, a mí dirigidos a través de los profundos azules y, al paso que me habituaba a distinguir las imágenes que la marítima deresión me ofrecía, fui pugnando por localizar la causa de los mensajes sin duda amistosos. Partían de muy cerca. [...] y entonces sí, pude ubicar quién o quiénes buscaban establecer conmigo, una relación o un intercambio de noticias, o qué sabía yo qué trato y correspondencia, en tan excéntrico paraje. Me costó reconocerlos, pues estaban quebrantados, separados, por el golpe de la caída, de algunas de sus extremidades, [...]. Eran dos, y a despecho de las incrustaciones, excrecencias y mohos que los corroían y desfiguraban, colegí que se trataba de dos estatuas, posiblemente de bronce, la de un hombre maduro y la de un niño, y que el mayor era quien se esforzaba por parlamentar, usando la tácita transmisión insonora que comunica a quien somos fundamental y divinamente similares. También intuí que ambos personajes, despojados del pegadizo caparazón que lo cubría, podían ser muy hermosos. (Fragmento de 'El escarabajo')
En su narrativa pueden establecerse dos vertientes principales: el tema argentino tratado en La casa (1954), Los viajeros (1955), Invitados en El Paraíso (1957), El Gran Teatro (1979) y las novelas históricas Bomarzo (libreto para una ópera, 1967), El unicornio (1965), El laberinto (1974) y El escarabajo (1982).
Me enteré en el acto de que no estaba solo en aquel extraño elemento, o sea de que además de los innúmeros pobladores zoológicos y botánicos concentrados y residentes allí, había en ese lugar del Egeo, a escasa distancia del cabo Artemision, uno o más congéneres... ¿cómo definirlos...? uno o más participantes de las mismas esencias y condiciones particulares, que me son propias. Un sentido peculiar cuya dilucidación me escapa (pues se me escapa, en verdad, cuanto atañe al mágico secreto de mi identidad inescrutable), me advirtió de esas presencias afines, manifestadas en algo así como una vibración y un resplandor, a mí dirigidos a través de los profundos azules y, al paso que me habituaba a distinguir las imágenes que la marítima deresión me ofrecía, fui pugnando por localizar la causa de los mensajes sin duda amistosos. Partían de muy cerca. [...] y entonces sí, pude ubicar quién o quiénes buscaban establecer conmigo, una relación o un intercambio de noticias, o qué sabía yo qué trato y correspondencia, en tan excéntrico paraje. Me costó reconocerlos, pues estaban quebrantados, separados, por el golpe de la caída, de algunas de sus extremidades, [...]. Eran dos, y a despecho de las incrustaciones, excrecencias y mohos que los corroían y desfiguraban, colegí que se trataba de dos estatuas, posiblemente de bronce, la de un hombre maduro y la de un niño, y que el mayor era quien se esforzaba por parlamentar, usando la tácita transmisión insonora que comunica a quien somos fundamental y divinamente similares. También intuí que ambos personajes, despojados del pegadizo caparazón que lo cubría, podían ser muy hermosos. (Fragmento de 'El escarabajo')
Autor de novelas y cuentos de aventuras ambientados en el mar, y otros trabajos de ficción histórica o humorística, entre sus principales obras figuran:
Las aventuras de Lucy Bristol (1991), Señor de la niebla (1993), La cacería (1994), La ciudad de los milagros (1995) , Los fuegos del Sacramento (1998), El escudo de plata (2001) y Mamá Leticia y otros relatos (cuentos, 2003).
Azotan chubascos desde la mañana, sale el sol en intervalos, refresca el viento. No había imaginado primavera tan desapacible ni pamperos que soplasen con tanta energía a mediados de octubre. Una razón más para no confiar en los manuales de navegación, o para rectificarlos hora tras hora. El
teniente Kingsbury me ha sugerido tomar varias manos de rizo y evitar el ángulo crítico de las escoradas. ¡Precavido Kingsbury! No hallaré segundo mejor aunque rebusque por los siete mares.
Cuida antes que nada el bienestar de la tripulación y sabe que las escoradas revolverán el estómago a más de cuatro. Pero no tomé manos de rizo; ni una sola. Y Kingsbury, siempre flemático, se contentó ante mi negativa. Por suerte no tuve que gastarme en explicaciones y me entendió sin que yo despegase los labios, salvo para gritar, desde la toldilla: «¡Con todo el trapo!». ¿Cómo dominar a ochenta individuos sin demostrarles que el capitán tiene los cojones bien puestos? Navegamos a quince nudos; y me gustaría que la corredera marcase más, aunque la goleta lleve su amurada de babor semisumergida. Sé que pronto asomará en la puerta de mi cámara el negro Bob, y que, con todo su aparatoso respeto, me dirá: «Señor capitán, hay seis marineros de descanso en el sollado, con mareos y vómitos, ¿no cree que debiera verlos el cirujano?». Y yo, fingiendo que he oído mal por culpa del viento, que silba ante la puerta entreabierta, responderé: «No traigo cirujano para curar flojos. Prepáreles uno de esos caldos con que resucita muertos». (Primeras líneas de 'La cacería')
- de 1940, Javier ADÚRIZ, poeta argentino nacido un 16 de abril de 1948 . Se dedicó a la docencia y colaboró en varias publicaciones de poesía. Fue, además, director de la publicación León en el Bidet.
La revista Omero/poesía le dedicó un número monográfico con antología: Vámonos con Pancho Villa y otros poemas, en 2002. Colaboró regularmente desde su fundación en la revista Hablar de poesía. Ha escrito numerosos ensayos sobre literatura argentina y realizado versiones de poesía inglesa en la colección Traducciones del Dock, que dirigió hasta su fallecimiento.
Publicado en 2009, este libro de Javier Adúriz (Esto es así) resulta un
cuaderno de viaje. Una serie de anotaciones disparatadas y rápidas que
flotan entre la construcción de un verosímil y la distorsión
característica de un sueño. Nada es así, nunca nada es así como se
cuenta.
No sé si sus propósitos son nobles:
hizo de mí un hazmerreír, un monstruo
como experiencia nueva de lo humano.
Su poesía soy yo, alguien de verdad fatuo.
Todo está bien, padre, a no ser el hedor
al mediodía, cuando los retazos
supuran, y no hay gorra que sujete
este frontis desmesurado, malcosido.
Padre, doctor, yo ignoraba, al abrir los ojos
aquel día del rayo fundador, que el ego
es ilusión y se pudre con los pasos.
Ser único no es ser dueño de sí mismo.
Aún me impulsa su afición neobarroca,
pero estoy hueco, padre, mi narcisismo apesta.
Para un hijo, doctor, aullante en las estepas...
¿no conoce de alguna pomadita? ('Padre, doctor' en Canción del samurai).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué te ha parecido?